Peter
Puse mi teléfono sobre la mesa de café y levanté la mirada
para ver a Gas esperándome. Planeábamos ir a recoger unas cosas para el
cumpleaños de Agus esta noche, antes de la llamada de Lali.
—Santa mierda, amigo… ¡Tienes un trabajo a medio tiempo en
el maldito Hallmark4 del que no me dijiste! Me tenías a punto de llorar. Lo
tomaré como que Lali reaccionó bien siendo que suena como que vas para allá en
este momento —dijo Gas mientras caminaba hacia mí y me daba un manotazo en la
espalda—. Sólo hazla feliz y trátala bien, Peter. Eso es todo lo que me
importa.
—¡Lo tienes, amigo! —dije mientras tomaba su mano y golpeaba
su brazo. Estaba feliz en ese momento y no me importaba quién me hubiese
escuchado hablando con Lali.
Gas sabe el infierno por el que he pasado estas últimas tres
semanas. La primera semana ni siquiera me levantaba para ir a ejercitarme. La
segunda semana me había ejercitado tanto que casi me hice daño y esta semana
todo lo que hacía era emborracharme cada noche.
—¿Irás allá ahora?
—Nosotros vamos para allá. Lali quiere verte y se están
mudando a la casa de invitados de los padres de Rochi y necesitan ayuda
moviendo algunas mierdas —dije mientras caminaba a tomar mis llaves y
billetera.
—Bueno, ¿por qué no puede el novio de Rochi, Jason,
ayudarlas? —dijo Gas, sentándose en el sofá.
—No lo sé. No le pregunté a Rochi cuando nos pidió que
fuéramos a ayudarlas.
Gas se sentó derecho.
—¿Rochi pidió que yo fuera también?
Asentí y Gas se levantó de un salto y corrió a su
habitación. Bueno, supongo que eso lo resuelve todo. Vi a Gas regresar a la
sala de nuevo… ¿Qué demonios?
—Amigo… ¿acabas de cambiarte de ropa? —pregunté mientras lo
miraba de arriba abajo, a los pantalones cortos caqui y la franela roja
ajustada que se había puesto.
—¿Qué? No quería estar usando vaqueros si íbamos a estar
moviendo cosas… Joder, hace calor afuera ya.
Sólo asentí y salí. Todo el camino hasta la casa de Rochi, Gas
estuvo en silencio. Sabía que estaba muy emocionado por ver a Lali, ya que no
la había visto en un par de semanas. La forma en que su rodilla se movía de
arriba abajo me decía que también estaba emocionado por ver a Rochi.
—¿Quieres invitar a las chicas esta noche al cumpleaños de Agus?
—le pregunté a Gas mientras él miraba por la ventana en silencio.
—Mmh, no me importa. Estoy seguro de que Rochi querrá traer
a Jason. Ese tipo era un jodido imbécil en la secundaria, se follaba a toda
chica que se lo permitía. No puedo creer que se la diera a ese cabrón.
Gas se había estado pateando a sí mismo por el último mes,
por presionar a Rochi a dormir con otro tipo. Sabía que lo mataba por dentro.
Hace una semana todos salimos y nos embriagamos, y cuando llegamos a casa, Gas
y yo nos sentamos en el patio trasero por un rato. Me dijo cuán jodido se había
sentido desde que se había enterado de que Rochi le había dado su virginidad a
este tipo, Jason. Se culpa a sí mismo por haberla presionado. Sigue diciendo
que debía haber sido especial para ella… Sabía de lo que hablaba. Pensaba en Lali
todo el tiempo. Le rezaba a Dios para que yo fuera el primero con quien
estuviera. Haría todo en mi maldito poder para hacerlo especial para ella. Por
supuesto, no podía contarle a Gas de esto, no a menos que quiera que me patee
el trasero.
—Gas, lo que está hecho, hecho está. No puedes retroceder el
tiempo, amigo. No has visto a este tipo en, ¿cuántos años? Podría ser un buen
tipo ahora —le dije a Gas mientras él me miraba.
—Si, bueno, supongo que tienes razón. Sólo espero que sea
feliz.
Gas miró de nuevo hacia la ventana y vi como su cuerpo se
tensaba mientras aparcaba en la extensa acera de Rochi. Maldición, estas
personas tenían muchísimo dinero. Mientras nos acercábamos más hacia la casa vi
a Rochi y Lali afuera poniendo cosas en sus coches.
Mi polla instantáneamente saltó cuando la vi.
Mierda… había pasado demasiado tiempo desde la última vez que
había visto su hermoso rostro.
—Bueno, supongo que estoy a punto de ver si Rochi me odia
—dijo Gas con una risa. Me detuve detrás del Jeep de Rochi y mis ojos se
cruzaron con los de Lali. Dios… Lo que me hace su sonrisa.
Gas salió de la camioneta primero y luego yo, sin apartar
mis ojos de los de ella. Di por sentado que primero iría por Gas pero me quedé
en shock cuando comenzó a correr hacia mí. Me detuve en seco. Ella corrió y se
estrelló contra mí con tanta fuerza que casi pierdo el equilibrio.
La abracé tan fuerte como pude y respiré su olor. Dios, la
había extrañado tanto.
—Mierda, Lali, te he extrañado —susurré mientras besaba un
lado de su cabeza, abrazándola aún más fuerte y levantándola del suelo.
—¡Peter! ¡Gracias por venir! También te he extrañado. —La
puse suavemente en el suelo. Cuando me miró, tenía la sonrisa más dulce en su
rostro. Me agaché y rocé sus labios con los míos. El hecho de que Gas se
encontrara allí, mirando, me ponía un poco… incómodo. Lali contuvo el aliento
mientras nuestros labios se rozaban. Santo infierno, lo único que quería hacer
era besarla. Ella se debía sentir igual, porque abrió los ojos, me miró y
comenzó a reír.
—¿Con qué necesitas ayuda, dulzura? ¡La caballería ha
llegado a ayudar con cualquier cosa que necesite moverse! —dije, mirando a Gas,
quien ahora miraba a Rochi.
—Hola, Rochi, ¿cómo estás? —dijo Gas mientras Lali caminaba
hacia él y le daba un abrazo.
—Todo bien. Escuché que darán una fiesta esta noche por el
cumpleaños de Agus —respondió Rochi. Podía ver que intentaba que las cosas
volvieran a la normalidad.
—Eh, sí, ¿Cande les dijo?
—Sí, lo hizo. ¿Así que estamos invitadas a esta pequeña
fiesta? Lali y yo necesitaremos un descanso después de la mudanza de hoy. —Rochi
le guiñó a Lali. Lali me miró y sonrió.
Tenía que concedérselo a Rochi… Merecía un Oscar.
—Sí, por supuesto, quiero decir, ustedes siempre están
invitadas a nuestras fiestas. Es una invitación abierta. Siéntete libre de
traer a quien quieras —dijo Gas mientras caminaba y comenzaba a agarrar una
caja que se hallaba cerca del Jeep de Rochi.
—Bien… pero sólo seremos Lali y yo esta noche. Hay más cosas
en la casa; eran demasiado pesadas como para que las lleváramos —dijo Rochi
mientras se dirigía a la casa con Gas siguiéndola.
Me incliné hacia Lali y susurré—: Bien… ¿Esa es su manera de
dejar que Gas sepa que Jason no se nos unirá esta noche?
Lali trató de contenerla, pero dejó escapar una risa.
—¡Sí! Se ha ido por al menos un mes… de mochilero a Europa
con su papá y su hermano. Para ser honesta, Peter, pienso que ni siquiera le
gusta.
—Bueno, debe gustarle para haber dormido con él —dije
mientras miraba hacia la casa.
—Ah, sí, acerca de eso… ¿Puedes guardar un secreto?
—¿Conseguiré besarte si digo que sí? —le dije mientras movía
las cejas sugestivamente. Lali se ruborizó instantáneamente. Mierda… otro salto
en mis pantalones. Tuve que moverme para intentar ajustar mi creciente
problema.
—Sí… ¡Sí lo conseguirás!
—Bueno, soy todo oídos. ¡Escúpelo!
Lali volvió la vista hacia la casa; la puerta se encontraba
abierta y parecía que Mark hablaba con Gas y Rochi.
—Rochi nunca durmió con Jason, sólo lo dijo para poner
celoso a Gas.
Whoa. Esperen.
—¡¿Qué?! —grité un poco demasiado fuerte. Gas asomó la
cabeza por la puerta.
—¿Está todo bien? —Miró entre Lali y yo.
—Oh, sí. Lali sólo me dijo… eh… un chiste que no entendí. —Gas
me dio una extraña mirada y luego se volvió hacia Mark y Rochi.
Jalé a Lali hacia el otro lado de mi camioneta.
—Primero lo primero…
Me agaché y rocé los labios contra los suyos. Ella se acercó
y puso los brazos alrededor de mi cuello, lo que profundizó el beso. Dios, en
el momento en que sentí su lengua contra la mía, mis rodillas casi se doblaron
debajo de mí. Dejé escapar un pequeño gemido que hizo que Lali sonriera. Me
aparté de ella y le devolví la sonrisa.
—Maldición. He estado soñado con besarte, cariño.
Lali se rió y miró alrededor para ver donde se encontraban Gas
y Rochi.
Ahora, regresando a lo otro.
—Bien, así que, lo que quieres decirme es que Rochi aún es…
eh tú sabes, eh…
—¿Virgen? Sí, lo es. Estaba molesta esa mañana que llamó a Gaston.
Traté de decirle que necesitaba contarle la verdad, pero piensa que esto los
ayudará a seguir adelante. Yo, por supuesto, pienso que está cometiendo un
terrible error, pero no me corresponde entrometerme. Por favor, no le digas
nada a Gaston, Peter.
—Por supuesto que no lo haré, pero, mierda… ¿Por qué no
pueden ver cómo se sienten con respecto al otro? ¡Te juro que quiero
golpearlos!
—¿Qué demonios están haciendo ustedes ahí? Esta es una casa
de familia. ¡Por el amor de Cristo! —escuché gritar a Rochi. Miré a Lali en el
momento justo… allí iba ese rubor en sus mejillas.
»¡Vamos, vamos!
Todo el tiempo que ayudamos a mover las pocas cosas que
tenían, seguí pensando en lo que Lali me había dicho acerca de Rochi. Mirando a
Gas y Rochi juntos, sí que parecían más sueltos y cada vez más relajados
alrededor del otro. Gas hasta le pidió a Rochi que dejara de hablar cuando ella
hablaba sin parar sobre algo y le respondió con un: Jódete, imbécil. Síp, diría
que las cosas volvían a la normalidad.
Una vez que tuvimos todo dentro de la casa de huéspedes, y Gas
había acomodado el nuevo televisor de pantalla plana, ya era la hora del
almuerzo.
—Maldición… Sé a dónde vendré a ver fútbol. ¡Esta mierda es
enorme! —dijo Gas mientras se sentaba en el sofá.
—Así qué, ¿a dónde quieren ir a almorzar? —preguntó Rochi
mientras se sentaba en el sofá al lado de Gas
—¿Qué tal unas hamburguesas? ¿Mighty Fine suena bien?
—preguntó Gas, mirándonos.
—¡Suena tremendamente bien para mí! —dijo Rochi, levantándose del sofá y
tomando sus llaves—. Yo conduzco. El clima está muy bueno como para no ir en el
Jeep.
Cuando comenzamos a caminar hacia el Jeep de Rochi, Lali me
detuvo. El sólo tomar su mano hacía que mi estómago hiciera todo tipo de saltos
y zambullidas. Gas y Rochi ya habían salido y se dirigían al Jeep.
—¿Qué pasó, cariño? ¿Está todo bien?
—No… No lo está —dijo con una mirada seria en su cara. Oh,
mierda. Comencé a rebobinar toda la mañana en mi cabeza. ¿Había dicho algo?
¿Qué demonios había hecho?
—¿Qué sucede, La? ¿Cuál es el problema? —pregunté, mi
corazón comenzando a latir fuera de control. Las cosas volvían a la normalidad.
No… mejor que eso. Ya habíamos pasado todo eso de ser sólo amigos.
—Es solo que necesito que me beses, ahora mismo —dijo con
una sonrisa que derritió mi corazón en ese mismo momento.
Bueno, mierda… justo cuando pensé que esto no podía ponerse
mejor.
—Nada me daría más placer que besarte, Lali —dije
agachándome y agarrándola por la cintura. Se rió cuando la levanté y llevé sus
labios a los míos. Mierda… mi polla estaba dura otra vez. Solamente quería
llevarnos hacia el sofá y besuquearnos. Tocar su cuerpo y hacerle sentir cosas
que nunca había sentido.
Justo cuando el beso pasaba de dulce e inocente a pasional y
necesitado… Rochi tocó la bocina. Lali comenzó a reír y aunque sólo quería
gritar, comencé a bajar a Lali. Tenía una gran sonrisa en su rostro, lo que
sólo me hizo sonreírle de vuelta.
—¿Era eso lo que buscabas? —le pregunté, dándole un guiño.
Sonrió y me golpeó en el brazo
—¡Sí! Pero más que otra cosa, amo la manera en que me cargas
y me sostienes cerca de ti. —Justo a tiempo… el rubor se deslizó en sus
mejillas. Nunca me cansaría de eso.
—Esa es solo una de las muchas cosas que amo hacerte.
Rochi tocó la bocina de nuevo, pero esta vez la dejó por
unos buenos cinco segundos. Lali y yo nos reímos y comenzamos a caminar hacia
la puerta.
—¡Probablemente sólo está molesta por estar sentada en el
Jeep con Gaston! —dijo Lali con una risa.
Después del almuerzo recogimos algunas cosas para la fiesta
de cumpleaños de Agus antes de volver a la casa de las chicas. Rochi le había
enviado un mensaje de texto a su amiga Euge, preguntándole si quería ir esta
noche, ya que Cande también estaría ahí con Agus.
—Mejor le adviertes a tu amiga Euge que Nico tiene sus ojos
puestos en ella —dijo Gas con un guiño hacia Rochi y Lali.
—¡Mierda! Todo lo que el bastardo podía decir las veces que
bailé con él era Euge. El maldito tuvo una erección toda la noche y no era por
bailar conmigo —dijo Rochi mientas sacaba la última bolsa para la fiesta de su
Jeep y la llevaba hasta mi camioneta.
De alguna manera, nada de lo que salía de la boca de esta
chica me sorprendía. Rochi era la pareja perfecta para Gas. Si tan solo lo
notaran.
—Bien, bueno, eh, supongo que nos veremos esta noche,
¿cierto? —dijo Gas, mirando de Lali a Rochi. Sus ojos permanecieron un poco más
de tiempo en Rochi… ¿Rochi acaba de sonrojarse?
—¡Síp! Tenemos que recoger a Euge, pero estaremos ahí
alrededor de las qué, ¿siete? —dijo Lali mientras me miraba y sonreía. Ni
siquiera podía pensar cuando me miraba de esa manera.
—Sí, a las siete está bien, cariño —dijo Gas, acercándose y
dándole un beso a Lali en la mejilla. Luego se volvió para caminar hacia Rochi,
que se encontraba apoyada contra el Jeep. Vi todo su cuerpo tensarse.
—Te veré luego —dijo Gas mientras se estiraba alrededor de
ella por su té.
Mierda. Por un momento pensé que iba a inclinarse y besarla.
Y por la forma en que se encontraba el cuerpo de Rochi, ella pensaba lo mismo.
Él tomó su té, sorbió un poco y le guiñó un ojo. Una vez que se volteó, vi a Rochi
dejar salir el aire que contenía.
Caminé hacia Lali y puse mi boca contra su oreja. —No puedo
esperar para verte más tarde, cariño. Gracias por este maravilloso día. — Besé
un lado de su cabeza antes de volverme y caminar hacia mi camioneta.
Entré de un salto y levanté la mirada para verla
sonriéndome. Tuve que luchar contra la urgencia de bajarme otra vez y besarla
de nuevo.
Me despedí con la mano mientras salía de su pequeña acera
hasta el camino principal que conducía fuera de la propiedad. Miré a Gas, que
tenía una sonrisa de idiota en el rostro.
—¿Me vas a decir de qué iba todo eso? —pregunté mientras Gas
me devolvía la mirada.
—Pienso que deberíamos invitar a Lali y Rochi al racho con
nosotros. A tus abuelos les encantaría conocer a Lali —dijo Gas mientras yo
comenzaba a deslizarme a través de mi iPod.
—Es gracioso que lo menciones, porque estaba pensándolo
mientras las ayudábamos a mudarse. ¿Crees que querrían venir?
—Sé que Lali se muere por salir del aire de la ciudad. Me ha
hablado de mudarse al campo desde que era niña, así que sé que estará
emocionada por ir.
—¿Qué hay de Rochi?
Gas dejó escapar una carcajada y me miró.
—Rochi, bueno, ella irá si Lali le pide que vaya. No estoy
seguro de cómo se las arreglará la princesa en el campo, pero estoy seguro que
me encantaría verlo.
—Bueno, mierda… eso hará el viaje al rancho interesante,
tenlo por seguro. Vamos a ver cómo se llevan durante la fiesta esta noche, ¿de
acuerdo? Por cierto, respecto a ese movimiento que hiciste cuando alcanzabas tu
té. Espero que hayas notado su reacción —dije mientras miraba a Gas.
—Te gustó eso, ¿eh? Claro que lo noté y créeme, estoy
intentando usarlo en mí ventaja.
Sólo sacudí mi cabeza.
—No lo dudo, amigo.
No me canso de decir gracias
ResponderEliminarMassssssssssss
ResponderEliminarMasssss
ResponderEliminarMaaaaaaasssssssssssss
ResponderEliminarMas vas a subir massss?
ResponderEliminarYo quiero q me quieran como peter a lali
ResponderEliminarMe encanta ya quiero que Gas y Rochi se pongan de novios !!!
ResponderEliminarMas!
ResponderEliminar