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miércoles, 25 de junio de 2014

Capitulo : 24


Peter
Me desperté la mañana del jueves con una sensación de malestar en el estómago, como si estuviera preocupado por algo. ¿Qué había sucedido?
Ayer resultó ser un día horrible. Con Gaston pasando la mayor parte del día en la sala de emergencias, luego trayéndolo a casa y estableciéndolo antes de llevar a Lali a la casa de Rochi. Lali me envió un mensaje diciendo que Rochi no se encontraba en casa cuando llegó y que aún no llegaba cuando se fue a la cama y que realmente estaba preocupada. El hecho de que Rochi se fuera del hospital sin ver a Gas molestó a Lali.
Qué jodido lío. Diablos, esperaba que Gas y Rochi pudieran arreglar las cosas, porque Lali no podía aguantarlo.
Mi dulce Lali… Dios, cada vez que pensaba en ella sonreía y tenía que ajustar mi jodida polla. Esta cosa de ser amigos resultaba ser más difícil de lo que pensé que sería. Pero valía la pena la espera. Siempre valdría la pena.
Después de correr y un rápido entrenamiento, entré por la puerta principal y vi a Gas sentado en el sofá. Se veía mucho mejor después de una buena noche de sueño reparador. Hablaba por teléfono con alguien.
—Suena bien, Agus, estoy de humor para salir esta noche. Sí, Peter acaba de llegar, así que le preguntaré qué piensa. Nos vemos esta noche, amigo. —Gas puso su celular en la mesa. Me miró y sonrió.
»¿Quieres ir a Rebels esta noche? —preguntó mientras meneaba las cejas de arriba abajo.
Me reí. —Mierda, amigo, ¿no crees que deberías tomártelo con calma? ¿Estás seguro de que estás listo para ir a la ciudad esta noche?
—¡Diablos, sí! Creo que nuestro amigo Agus se acostó con la amiga de Lali, Cande. Estarán allí esta noche. ¿Quieres llamar a Lali y ver si quiere ir?
—Agus y Cande, ¿eh? Lali se morirá cuando se entere —dije con una carcajada mientras Gas me miraba, confundido.
—Como sea, voy a ir y pienso llamar a algunos de los otros chicos, así que, ¿te apuntas? —preguntó Gas mientras se levantaba y se dirigía a la cocina.
—Sí, claro, pero, eh, si llamo a Lali, sabes que va a invitar a Rochi. ¿Estás de acuerdo con eso?
Gas se dio la vuelta y me dio una sonrisa débil. —Claro, sí, lo que sea… no importa. Ama bailar, así que le encantará. He tratado de llamarla, incluso esta mañana y no quiere contestar. Dejó bastante claro cómo se siente, así que creo que voy a rendirme. Estoy bien, en serio.
—Hombre, ¿estás seguro? Sé que te preocupas por ella, Gas. He visto cómo la miras y vi cuán enojado estabas cuando bailó con Nico. ¿Por qué no la invitas a cenar… ver a dónde va? ¿Cuál es el problema? —dije mientras sacaba agua del refrigerador.
Gas levantó las manos y las pasó por su cabello, y luego las dirigió a su rostro. Una clara señal de que estaba frustrado.
—Mierda… Peter… he luchado contra los sentimientos que tengo por esta chica desde siempre. Solíamos ser buenos amigos… los tres hacíamos todo juntos. Solía amar pasar el tiempo con esas dos. Luego, todo cambió. Rochi comenzó a verse diferente; comenzó a cambiar justo frente a mis malditos ojos. Seguía poniéndose más y más hermosa. Luego se fue con sus padres por el verano antes de que empezara la secundaria. Volvió sin verse para nada como mi pequeña… volvió malditamente sexy. Esa maldita sonrisa suya… mierda, juro que mi polla tiene vida propia cuando está a menos de cincuenta metros de mí. Si comenzáramos a salir y terminara mal… no sería el mismo. Prefiero tenerla en mi vida como amiga, a no tenerla en absoluto.
Sólo negué con la cabeza. —Gas, no puedes temer perder su amistad. Mierda, hermano… Tú hermana ha puesto mi maldito mundo de cabeza. Sigue alejándome, pero no voy a renunciar a ella. No creo que deberías renunciar a Rochi. En serio pienso que deberías pensar en llevar las cosas un poco más lejos.
—No puedo… creo que estamos mejor de esta manera. Para ser honesto, ni siquiera estoy seguro de si seguimos siendo amigos. Necesito seguir adelante y creer que ella también lo ha hecho. De todas maneras, amigo, es suficiente de Rochi… ¿qué está pasando entre tú y mi hermanita? No la había visto tan malditamente feliz desde hace mucho tiempo. Aprecio que no la presiones,Pitt. Necesita tiempo para resolver esto.
—Voy a ser honesto contigo, Gas. Sé que es tu hermana y aprecio que me des tu bendición, pero maldita sea. Ha puesto mi mundo de cabeza y creo que voy a enloquecer con toda esta mierda de ella queriendo que seamos amigos —dije mientras pasaba las manos por mi cabello sólo para tener a Gas riéndose de mí.
»¿Qué diablos es tan divertido?
Gas se levantó, negando con la cabeza y golpeándome en el brazo. —¡Tú! Maldición, Peter… ¡Nunca, en los tres años que tengo de conocerte, había visto a una chica ponerte así! La última cosa que pensé que buscabas era una relación. Amigo… incluso dijiste… que tenías tres amores… el fútbol, el rancho y el fútbol.
—Sí… dímelo a mí, el sólo pensar en ella saliendo con alguien más me vuelve loco. Creo que querría matar al hijo de puta si alguna vez la viera con otro chico.
La sonrisa de Gas se desvaneció por un breve instante pero luego volvió. —Bueno, sólo dale tiempo. Pasó por un montón de mierda con mi madre y luego con lo que el idiota de Pablo le hizo. Va a regresar, Peter. Veo la manera en la que te mira. Confía en mí amigo… ¡Quiere ser más que amigos tanto como tú lo quieres! Mierda… necesitamos dejar de hablar de esto… sigue siendo mi hermana menor.
Miré a Gas y me reí. —En verdad espero que tengas razón. Hasta entonces, planeo esperarla, no me voy a dar por vencido. Hablando de tu hermanita… —Saqué mi celular para darle mi habitual llamada mañanera.
Gas sólo se rió y se dirigió hacia su habitación. —Oye, dile a Lali que no lo olvide… ¡Compra de auto hoy! —gritó Gas desde el pasillo.
—¿Hola?
—¡Buenos días, cariño! ¿Cómo dormiste? —pregunté una vez que el nudo en mi garganta desapareció al oír su voz.
—Buenos días, Peter… dormí bien. Aunque escuché a Rochi llegar muy tarde. Creo que salió en una cita, pero no estoy segura con quién. Me rompe el corazón, Peter. ¡¿Por qué no pueden dejar de ser tan tercos?!
Me reí. Quién fue a decirlo. —No estoy seguro, Lali. Hablé con Gas esta mañana y prácticamente me dijo que no tenía intención de salir con Rochi. Dijo que prefería tenerla como amiga, a no tenerla en su vida en abosulto. —Había salido al patio trasero. No necesitaba que Gas me escuchara hablando sobre él y Rochi con Lali.
—¡Argh! Los dos son tan frustrantes. Actúan como si no se soportaran, ¿cómo es que piensa que eso es una amistad? Oh, mierda… no importa. Este es su problema, no el mío —dijo Lali después de un largo suspiro.
—Tienes razón, La… es su problema. Todo saldrá bien, cariño, no te preocupes. Gas no puede ignorar lo que siente por Rochi para siempre.
—Sí… pero, ¿por cuánto tiempo esperará Rochi a que se decida? —Lali se quedó callada.
Tomé un profundo respiro, sabiendo que estaba pensando en nosotros. Se preguntaba la misma cosa sobre mí. ¿Cuánto tiempo esperaría a que ella notara que toda esta cosa de la amistad era simplemente estúpida?
Esperaría para siempre por ella.
—Oye, Gas quería que te recordara que hoy van a ir a comprar el coche. ¿Estás emocionada? —dije mientras una sonrisa cruzaba mi rostro. Podía imaginarla saltando de arriba abajo justo ahora.
—¡Oh, Dios mío! ¡Estoy súper emocionada! ¿Vas a venir con nosotros? ¡Oh, por favor, di que vas a venir! ¡Será tan divertido! —Dios, podía escuchar la emoción en su voz.
Comencé a reír. —Sólo si me dejas ser la primera persona que te bese en tu coche nuevo.
—Oh… eh… —Comenzó a reír—. ¡De acuerdo! Es un trato. ¡Serás la primera persona que me bese en mi coche nuevo!
—En los labios.
Lali soltó una risa más fuerte. —En los labios, por supuesto.
—Con lengua… ¡Nada de esa mierda de beso de pollito!
—¡Peter! ¡Eres terrible! —Aún reía—. Está bien… serás la primera persona que me besé en los labios, con un poco de lengua… No vas a obtener nada más de mí.
—Lo tomo y te voy a tomar la palabra. No lo olvidaré, tengo una memoria increíble —dije mientras entraba a la casa. Gas estaba entrando a la sala con una toalla envuelta alrededor de su cintura. Debió habersalido de la ducha. Tomó su celular e hizo una cara extraña cuando miró a la pantalla.
Me miró y pronunció la palabra Lali. Asentí. —Dile que estaré allí en cuarenta y cinco minutos para recogerla —dijo Gas mientras comenzaba a escuchar un correo de voz.
—Oye, cariño, Gas acaba de decir que te recogerá en cuarenta y cinco minutos. Si voy a ir con ustedes, necesito ducharme y alistarme. Te llamaré pronto, ¿está bien?
—Suena bien, Peter, te veré pronto —dijo Lali con demasiada dulzura en su voz.
—Adiós, La…
—Adiós, Peter —prácticamente susurró y mi ritmo cardíaco subió hasta el techo. Maldición… ya me estaba emocionando de sólo saber que vería su hermoso rostro de nuevo.

Justo en ese momento, escuché a Gas gritar—: ¡Mierda! —Junto con el sonido de su celular golpeando la pared.


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