Capitulo: 33

Lali

Me quedé allí mientras Peter me miraba… No, él me contemplaba como si estuviera tratando de meterse en mi alma. Luego, poco a poco, esa maldita sonrisa torcida se extendió a través de su cara. Mi corazón empezó a latir con fuerza.

Había algo diferente en la forma en que me miraba. Me sentí un poco mal porque sé que sólo lo excitaba a lo grande bailando con él de esa manera. Rochi había solicitado esa canción y era el momento perfecto para ponerse en marcha ya que Peter acababa de retirarse. Parecía enojado cuando había salido y sabía que tenía que tranquilizarlo.

Cuando escuché por primera vez a Maxi decir que Peter dormía con cualquiera, empecé a sentir pánico y me sentí un poco mal. Rochi me llevó afuera y ella y Euge me calmaron. Sabía que Peter había estado con chicas antes de mí. Gaston ya me había dicho que Peter nunca tuvo una relación seria y había salido a citas con tal vez cuatro o cinco chicas en todo el tiempo que lo conocía. No creí ni por un momento que dormiera con cualquiera.

Miré a Rochi, que me dio el visto bueno junto con una sonrisa. Bueno… yo no era la única que se percató del momento de Peter en que no podía moverse.

—Así que, ¿quieres ir por una cerveza y sentarnos? —le pregunté, tratando de gritar sobre la música que sonaba nuevamente.

Peter seguía mirándome. —¿Peter? ¿ Hola?

Rochi se acercó y se inclinó hacia mí y me gritó al oído. —¡Creo que toda la maldita sangre abandonó su cerebro y se fue a su polla!

Ni siquiera pude responder. ¡Lo único que podía hacer era reír, porque creo que tenía razón!

—¡Peter! —grité.

—Síp, bien. Sí… eh… vamos a tomar una cerveza y sentarnos. Necesito sentarme, joder —dijo Peter mientras comenzaba a caminar hacia donde Gaston se encontraba hablando con una chica que estaba de espaldas frente a mí.

Cuando entramos, Peter metió la mano en la nevera y agarro dos cervezas. Me entregó una a mí mientras se sentaba. Extendió su mano y agarró mi cintura y tiró de mí hacia su regazo. Supongo que esta será su nueva forma favorita para sentarse conmigo. Dejé escapar una risita porque de seguro era mi forma favorita también.

En ese momento, oí su voz. Casi me dieron ganas de vomitar en mi boca.

—Jesús, Peter, deberías pensar en conseguir una habitación la próxima vez que te intentes prácticamente coger a la hermana de Gas en la pista de baile.

Gaston giró la cabeza y miró a Paula y luego a Peter y a mí. Entonces me di cuenta de Kika sentada junto a Gas. Oh, mierda… Inmediatamente revisé la pista en busca de Rochi. Ella bailaba con un chico, Cande y Agus.

¡Oh, mierda! ¡Oh, mierda! ¡Oh, mierda!

Le di a Gaston una mirada de: “¿Qué mierda estás haciendo?”. Él sólo me miró de vuelta y luego miró hacia Rochi y a Paula.

—Vete a la mierda, puta —le dijo Gaston a Paula.

¡Guau! No me esperaba eso.

—Sí, Paula, no recuerdo haberte invitado a ti y tu pequeña amiguita aquí —dijo Peter mientras se bebía su cerveza.

—¡Peter! —dije mientras lo miraba en estado de shock.

—Lo siento, Lali, fue grosero de mi parte, ¿no? ¿Por qué no van y saludan a Maxi y al resto del equipo de béisbol? Estoy seguro de que le encantaría… celebrar con ustedes.

Paula sólo me miró. ¿Por qué me daba una mirada tan sucia?

—Kika, Peter tiene razón, es hora de que se marchen —dijo Gaston mientras agarraba otra cerveza y le daba una a Peter. Seguro Peter y Gaston estaban bebiendo mucho esta noche.

—¡Gas! Ni siquiera me has llamado desde, bueno, tú sabes desde cuándo. ¿Por qué? Pensé que teníamos algo —dijo Kika con un gemido en su voz.

Gaston se enderezó y parecía nervioso. Seguí sus ojos y vi a Rochi caminando hacía aquí con Euge. Seguramente ya había notado a Kika allí de pie.

—Kika, creo que sería mejor si solo sigues adelante y te olvidas de aquella noche. Eso fue un error y nunca va a suceder de nuevo.

Gaston no quitó los ojos de Rochi en todo el tiempo en que le dijo básicamente a Kika que lo dejara en paz.

—Espera un minuto. Espera un maldito minuto. ¿Te gusta esta perra o algo así? Joder, ¿me usaste para darle celos? Teníamos algo, Gas, ¿por qué no puedes admitir que había una conexión?

Ahora Rochi estaba de pie directamente delante de Gaston, mirándolo. Lentamente, miró a Kika cuando la llamó perra.

Peter se inclinó y me susurró al oído—: Y yo que pensaba que era el único que quería patearle el trasero a alguien esta noche. ¡Parece que Rochi está a punto de arrancar su cabello!

No pude evitarlo: me reí.

—Kika, vamos, no vale la pena. Deja que la niña pequeña trate de jugar con los chicos grandes. Vamos, veo que Maxi Recca está aquí… vamos a pasar un buen rato —dijo Paula mientras trataba alejar a Kika.

—¡No! Quiero saberlo ahora mismo, hijo de puta… ¿me usaste? —le gritó Kika a Gaston.

Gaston se pasó las manos por el cabello y suspiró. Rochi hizo algo que no esperaba que hiciera.

Ella se acercó a Gaston y empezó a reírse de Kika.

—Es bueno que esta niña sepa cómo jugar con los chicos grandes, ¿no es así, bebé? —dijo Rochi mientras se sentaba a horcajadas de Gaston y luego lo besaba apasionadamente.

Estoy segura de que no era la única aturdida allí…

—¡Mierda! —dijo Peter con una risa.

Kika se quedó allí por un momento y vio a Rochi continuar el beso. Era seguro que Gaston no pararía a Rochi, pues se acercó y le tomó la cara.

Cuando me imaginé que había visto lo suficiente, Kika miró a Paula. —¡Vamos, déjalos!

Rochi miró y sonrió. Gaston permaneció allí, mirando a Rochi con una mirada muy confusa en su rostro.

—Puedes irte a la mierda, Gas. Nunca me vuelvas a llamar, hijo de puta. ¡Espero que disfrutes de tu niñita! —dijo Kika mientras se iba con Paula justo detrás de ella. Pasaron por la puerta de atrás, de modo que debían haber abandonado la fiesta para siempre.

Rochi las vio salir y luego volvió a mirar a Gaston. Le sonrió.

—¡De nada! —dijo mientras saltaba y agarraba una cerveza.

—¿Qué… qué mierda fue todo eso? —preguntó Gaston mientras trataba desesperadamente de normalizar su respiración.

Rochi se encogió de hombros. —Obviamente querías que te dejara en paz, así que sólo le di una razón para dejarte solo. No es gran cosa.

Gaston permaneció en silencio un momento, pasándose las manos por el cabello y luego por la cara. Miró a Rochi y luego de vuelta hacia la casa.

—Eh, tengo que ir a ver algo —dijo Gaston mientras se levantaba y caminaba directo hacia la casa. Rochi me miró y a Peter y todos nos reímos.

—Bien jugado, señorita Igarzabal… bien jugado —dijo Peter mientras tomaba su cerveza y la chocaba con la de Rochi.

Rochi me sonrió y me dio un guiño. Sacudí la cabeza. Esta chica realmente sabía qué diablos hacía.

Pobre Gaston, él no tenía ninguna posibilidad.