Peter
Bueno, he visto un montón de chicas comer antes y nunca
pensé dos veces en ello. Pero cuando Lali come, mi mundo entero se detiene
. ¿A
quién estoy engañando? Todo lo que hace, hace que mi mundo se detenga. Comió
todo su sándwich, terminó sus papas fritas y el brownie que le compré. Gracias
a Dios que no es de esas chicas que sólo come lechuga y zanahorias. Gas salió
cambiado y listo para su cita.
—Listo, ya me voy. ¿Estás segura que estás bien con esto, Lali?
—preguntó Gas mientras se inclinaba para darle un beso de despedida.
—¡Sí! ¡Dije que estaba bien! ¡Diviértete esta noche! —gritó Lali
mientras Gas me daba una palmada en la espalda y se dirigía a la puerta.
—¿Comiste lo suficiente, Lali? —le pregunté, limpiando el
desastre en la mesa de café.
—¡Oh, Cristo, sí! ¡Estoy bastante llena y cansada! ¡Gracias,
Peter, por comprarme mi comida favorita! Me sorprende que supieras eso —dijo
mientras me miraba con esos hermosos ojos azules que me quitaban el aliento
cada maldita vez que me observaba.
—No hay problema, cariño. Ha sido un placer. He escuchado
muchas veces lo que Gas te llevaba para el almuerzo, así que sabía cuál era tu
lugar favorito.
—¿Te importa si veo una película contigo? Quiero decir,
estoy cansada, pero no creo que pueda dormirme tan temprano —dijo por encima de
su hombro mientras llevaba toda la basura a la cocina. Santo
infierno, el que sólo me preguntara si podía ver una
película conmigo y bum… ¡Estaba duro! Necesitaba recomponerme o iba a ser una
larga noche.
—¡Por supuesto que no me importa! En la mesa al lado del
sofá están todas las películas si quieres escoger una —le grité en respuesta—.
¿Quieres algo más para beber?
—Eh… sólo agua, por favor —me respondió con una sonrisa tan
dulce que mi corazón llegó hasta mi estómago. Daría cualquier cosa por tener
esa sonrisa saludándome todos los días por la mañana.
»Entonces, ¿en serio te ibas a quedar en casa esta noche y
simplemente ver una película? Pensaba que tendrías una cita caliente como Gaston.
Un chico tan guapo como tú, seguro tiene novia —recitó mientras caminaba hasta
el sofá y ponía su botella de agua junto a una cerveza para mí.
—Sí, realmente planeaba ver una película esta noche, y no,
no hay cita caliente o novia —dije, riéndome—. ¡Gaston se reiría a carcajadas
si te escuchara decir que está en una cita caliente!
Me senté en el sofá y alargé un brazo para poner una manta
para ella.
—¿Quieres que te traiga una almohada? —le pregunté mientras
veía las películas.
—Oh, no… yo puedo traer una. No tienes que hacerlo todo por
mí, Peter. Puedo perfectamente bien conseguir las cosas por mi cuenta.
Santo Dios, podría ver sus labios moverse durante horas.
Dejé de mirar su boca y levanté la vista para verla observarme. Síp, esta iba a
ser una larga noche. Nos sentamos allí por no sé cuánto tiempo, sólo mirándonos
fijamente antes de que me levantara y caminara hasta la habitación de Gas para
coger una almohada y otra manta. Tuve que ajustar mi creciente polla mientras
caminaba por el pasillo.
Entré a mi habitación y rápidamente me cambié a un pantalón
de deporte. Si las cosas seguían yendo por el mismo camino y no me cambiaba, mi
polla estaría aplastada contra mis vaqueros toda la noche. En mi camino de
regreso, me detuve en la cocina para coger una bolsa de hielo para la mano de Lali.
Me senté en el sofá, entregándole la almohada y la otra
manta. También agarré el pequeño almohadón del sofá y se la pasé.
—Gracias, Peter —dijo dulcemente. Allí iba mi corazón por
enésima vez en el día.
—Claro, eh… recuerda que tienes que mantener esto elevado.
¿Encontraste alguna película que te guste? —Me miró con la sonrisa más
adorable. No pude evitar sonreírle en respuesta. Si supiera las cosas que su
sonrisa me hacía.
—¡Sí! ¡No puedo creer que tengas esta! Me encanta esta
película —dijo como una niña emocionada.
Miré la película que tenía en la mano y vi que era Cars. ¡De
ninguna maldita manera!
—¿Quieres ver Cars? —dije, riéndome.
—¡Diablos, sí! ¡Es mi película favorita! El hermano menor de
Rochi y yo la vemos todo el tiempo. ¿No te gusta Cars? No puedo creerlo. Es
como… ¡La mejor película de la vida! ¿Por qué siquiera tienes esta película si
no te gusta? —soltó tan rápido que tuve que reírme de ella.
—¡No! ¡No! ¡Cars es bastante genial, Lali! En realidad,
también es mi película favorita. Me encanta verla y no tengo miedo de admitir
que la compré. ¡Amo decir Ka-Chow cuando nadie está escuchando! —dije mientras
cogía la película de su mano.
—¡Entonces quiero ver Cars!
Me acerqué y puse la película en el reproductor. Me di la
vuelta y, si no me equivocaba, diría que alguien miraba mi trasero. Le sonreí y
di un guiño, viendo un hermoso rubor apoderarse de sus mejillas.
—¿Estás cómoda, cariño? ¿Necesitas algo? —Miré su pobre
mano. Todavía estaba bastante hinchada, pero no lucía mal. Estaba tratando de
acomodarse en el sofá con todas las almohadas y la manta. Dejé escapar una
pequeña risa y me miró.
—Me alegra saber que te divierto. No puedo hacer esto con
una sola mano. ¡Agh! Me siento tan inútil. ¡Mierda!
Echó la cabeza hacia atrás. Pobrecita, sabía que se sentía
adolorida y trataba de actuar como si no fuera nada.
—A ver, Lali, cariño, déjame ayudarte. —Me acerqué y puse la
almohada cerca del extremo del sofá—. Vamos, acuéstate.
Levanté sus piernas y al momento en que la toqué, sentí una
descarga de electricidad correr por todo mi cuerpo. Jesucristo, ni siquiera
puedo ayudarla con la más simple de las cosas sin conseguir una reacción de mi
traisionero cuerpo.
—De verdad que estoy bien con estar sentada, Peter. ¡Si me
acuesto, no tendrás donde sentarte! —Prácticamente se alejó de mí de un salto.
—No seas tonta, Lali, acuéstate. Por favor.
Sonreí cuando la vi relajarse. Levantó las piernas del sofá
y acomodé la almohada para ella. Cogí las almohadas más pequeñas y las puse en
el borde del sofá para que pudiera poner su mano. Tomó el hielo y la vi hacer
una mueca cuando lo puso en su mano.
—¿Necesitas más pastillas para el dolor? —le pregunté,
acercándome a la mesita de café así podía agarrar su agua si la necesitaba.
—No, tomé una hace un rato. Peter, en serio no tienes que
hacer todo esto. Estaré bien. Aparte de sentirme adormilada, estoy bien, de
verdad.
En ese momento me encontraba de rodillas frente al sofá
ajustando su manta.
Levanté la mirada hacia ella y me detuve en seco. Su hermoso
cabello castaño caía sobre sus hombros y tenía pequeñas ondulaciones. Ni rizado
ni liso. Sus ojos azules se veían como el cielo y su sonrisa… bueno, maldita
sea, en ese momento decidí que su sonrisa siempre sería mi perdición.
Le sonreí y por alguna razón, extendí la mano y puse su pelo
detrás de su oreja. Cada vez que la tocaba sentía que su calor se movía a
través de mi cuerpo. Me moría de ganas de inclinarme y tocar sus labios con los
míos. Y entonces me di cuenta: haría cualquier cosa por ella. Daría mi vida por
esta chica.
—Sé que puedes cuidarte sola, cariño. Sólo quiero ayudar.
Ahora, veamos la película, ¿de acuerdo? —dije, girándome y traslándome al otro
extremo del sofá.
Levantando sus piernas, me senté y agarré la pequeña
almohada que había apartado a propósito para ocultar mi erección. Puse sus
piernas en la almohada y le di al botón de reproducir. Harían falta varios
minutos de Cars antes de que mi ritmo cardíaco finalmente disminuyera.
Quieren llegar hasta el 10 en esta mini marton??
Perdon por a ver las cortado esque fui al cine con una amigas y me olvide
Perdon por a ver las cortado esque fui al cine con una amigas y me olvide
jajajja este pitt :3
yo quiero hasta el capitulo 10 !!!
ResponderEliminarseguila !!!
me.muero.de amor con los dos !!!
Siiii maas
ResponderEliminarJJAJAJAJAJAJ POBRE PETER
ResponderEliminarPARECE COMEDIA JAJAJAJJA
SEGUILA
Si yi quiero hasta el 15 masssss ale pirfaaaaa
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