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miércoles, 18 de junio de 2014

Capitulo: 6



Peter 
Bueno, he visto un montón de chicas comer antes y nunca pensé dos veces en ello. Pero cuando Lali come, mi mundo entero se detiene
. ¿A quién estoy engañando? Todo lo que hace, hace que mi mundo se detenga. Comió todo su sándwich, terminó sus papas fritas y el brownie que le compré. Gracias a Dios que no es de esas chicas que sólo come lechuga y zanahorias. Gas salió cambiado y listo para su cita.
—Listo, ya me voy. ¿Estás segura que estás bien con esto, Lali? —preguntó Gas mientras se inclinaba para darle un beso de despedida.
—¡Sí! ¡Dije que estaba bien! ¡Diviértete esta noche! —gritó Lali mientras Gas me daba una palmada en la espalda y se dirigía a la puerta.
—¿Comiste lo suficiente, Lali? —le pregunté, limpiando el desastre en la mesa de café.
—¡Oh, Cristo, sí! ¡Estoy bastante llena y cansada! ¡Gracias, Peter, por comprarme mi comida favorita! Me sorprende que supieras eso —dijo mientras me miraba con esos hermosos ojos azules que me quitaban el aliento cada maldita vez que me observaba.
—No hay problema, cariño. Ha sido un placer. He escuchado muchas veces lo que Gas te llevaba para el almuerzo, así que sabía cuál era tu lugar favorito.
—¿Te importa si veo una película contigo? Quiero decir, estoy cansada, pero no creo que pueda dormirme tan temprano —dijo por encima de su hombro mientras llevaba toda la basura a la cocina. Santo
infierno, el que sólo me preguntara si podía ver una película conmigo y bum… ¡Estaba duro! Necesitaba recomponerme o iba a ser una larga noche.
—¡Por supuesto que no me importa! En la mesa al lado del sofá están todas las películas si quieres escoger una —le grité en respuesta—. ¿Quieres algo más para beber?
—Eh… sólo agua, por favor —me respondió con una sonrisa tan dulce que mi corazón llegó hasta mi estómago. Daría cualquier cosa por tener esa sonrisa saludándome todos los días por la mañana.
»Entonces, ¿en serio te ibas a quedar en casa esta noche y simplemente ver una película? Pensaba que tendrías una cita caliente como Gaston. Un chico tan guapo como tú, seguro tiene novia —recitó mientras caminaba hasta el sofá y ponía su botella de agua junto a una cerveza para mí.
—Sí, realmente planeaba ver una película esta noche, y no, no hay cita caliente o novia —dije, riéndome—. ¡Gaston se reiría a carcajadas si te escuchara decir que está en una cita caliente!
Me senté en el sofá y alargé un brazo para poner una manta para ella.
—¿Quieres que te traiga una almohada? —le pregunté mientras veía las películas.
—Oh, no… yo puedo traer una. No tienes que hacerlo todo por mí, Peter. Puedo perfectamente bien conseguir las cosas por mi cuenta.
Santo Dios, podría ver sus labios moverse durante horas. Dejé de mirar su boca y levanté la vista para verla observarme. Síp, esta iba a ser una larga noche. Nos sentamos allí por no sé cuánto tiempo, sólo mirándonos fijamente antes de que me levantara y caminara hasta la habitación de Gas para coger una almohada y otra manta. Tuve que ajustar mi creciente polla mientras caminaba por el pasillo.
Entré a mi habitación y rápidamente me cambié a un pantalón de deporte. Si las cosas seguían yendo por el mismo camino y no me cambiaba, mi polla estaría aplastada contra mis vaqueros toda la noche. En mi camino de regreso, me detuve en la cocina para coger una bolsa de hielo para la mano de Lali.
Me senté en el sofá, entregándole la almohada y la otra manta. También agarré el pequeño almohadón del sofá y se la pasé.
—Gracias, Peter —dijo dulcemente. Allí iba mi corazón por enésima vez en el día.
—Claro, eh… recuerda que tienes que mantener esto elevado. ¿Encontraste alguna película que te guste? —Me miró con la sonrisa más adorable. No pude evitar sonreírle en respuesta. Si supiera las cosas que su sonrisa me hacía.
—¡Sí! ¡No puedo creer que tengas esta! Me encanta esta película —dijo como una niña emocionada.
Miré la película que tenía en la mano y vi que era Cars. ¡De ninguna maldita manera!
—¿Quieres ver Cars? —dije, riéndome.
—¡Diablos, sí! ¡Es mi película favorita! El hermano menor de Rochi y yo la vemos todo el tiempo. ¿No te gusta Cars? No puedo creerlo. Es como… ¡La mejor película de la vida! ¿Por qué siquiera tienes esta película si no te gusta? —soltó tan rápido que tuve que reírme de ella.
—¡No! ¡No! ¡Cars es bastante genial, Lali! En realidad, también es mi película favorita. Me encanta verla y no tengo miedo de admitir que la compré. ¡Amo decir Ka-Chow cuando nadie está escuchando! —dije mientras cogía la película de su mano.
—¡Entonces quiero ver Cars!
Me acerqué y puse la película en el reproductor. Me di la vuelta y, si no me equivocaba, diría que alguien miraba mi trasero. Le sonreí y di un guiño, viendo un hermoso rubor apoderarse de sus mejillas.
—¿Estás cómoda, cariño? ¿Necesitas algo? —Miré su pobre mano. Todavía estaba bastante hinchada, pero no lucía mal. Estaba tratando de acomodarse en el sofá con todas las almohadas y la manta. Dejé escapar una pequeña risa y me miró.
—Me alegra saber que te divierto. No puedo hacer esto con una sola mano. ¡Agh! Me siento tan inútil. ¡Mierda!
Echó la cabeza hacia atrás. Pobrecita, sabía que se sentía adolorida y trataba de actuar como si no fuera nada.
—A ver, Lali, cariño, déjame ayudarte. —Me acerqué y puse la almohada cerca del extremo del sofá—. Vamos, acuéstate.
Levanté sus piernas y al momento en que la toqué, sentí una descarga de electricidad correr por todo mi cuerpo. Jesucristo, ni siquiera puedo ayudarla con la más simple de las cosas sin conseguir una reacción de mi traisionero cuerpo.
—De verdad que estoy bien con estar sentada, Peter. ¡Si me acuesto, no tendrás donde sentarte! —Prácticamente se alejó de mí de un salto.
—No seas tonta, Lali, acuéstate. Por favor.
Sonreí cuando la vi relajarse. Levantó las piernas del sofá y acomodé la almohada para ella. Cogí las almohadas más pequeñas y las puse en el borde del sofá para que pudiera poner su mano. Tomó el hielo y la vi hacer una mueca cuando lo puso en su mano.
—¿Necesitas más pastillas para el dolor? —le pregunté, acercándome a la mesita de café así podía agarrar su agua si la necesitaba.
—No, tomé una hace un rato. Peter, en serio no tienes que hacer todo esto. Estaré bien. Aparte de sentirme adormilada, estoy bien, de verdad.
En ese momento me encontraba de rodillas frente al sofá ajustando su manta.
Levanté la mirada hacia ella y me detuve en seco. Su hermoso cabello castaño caía sobre sus hombros y tenía pequeñas ondulaciones. Ni rizado ni liso. Sus ojos azules se veían como el cielo y su sonrisa… bueno, maldita sea, en ese momento decidí que su sonrisa siempre sería mi perdición.
Le sonreí y por alguna razón, extendí la mano y puse su pelo detrás de su oreja. Cada vez que la tocaba sentía que su calor se movía a través de mi cuerpo. Me moría de ganas de inclinarme y tocar sus labios con los míos. Y entonces me di cuenta: haría cualquier cosa por ella. Daría mi vida por esta chica.
—Sé que puedes cuidarte sola, cariño. Sólo quiero ayudar. Ahora, veamos la película, ¿de acuerdo? —dije, girándome y traslándome al otro extremo del sofá.

Levantando sus piernas, me senté y agarré la pequeña almohada que había apartado a propósito para ocultar mi erección. Puse sus piernas en la almohada y le di al botón de reproducir. Harían falta varios minutos de Cars antes de que mi ritmo cardíaco finalmente disminuyera.


Quieren llegar hasta el 10 en esta mini marton??
Perdon por a ver las cortado esque fui al cine con una amigas y me olvide
jajajja este pitt :3

4 comentarios: