Capitulo: 20

Peter

Gas fue a la graduación de Lali esta tarde. Los padres de Rochi planeaban llevar a todos a cenar después, así que tuve mucho tiempo para preparar las cosas para la fiesta.

Jack ya se encontraba arreglando su equipo. Era probablemente uno de los mejores DJ‟s de Austin. Sólo tuve que prometerle dos asientos para la línea de 50 yardas para que hiciera esta fiesta.

—De acuerdo, amigo… ya tengo todo preparado y listo. Voy a ir a comer algo. ¿A qué hora me quieres de vuelta? —preguntó Jack mientras se ponía la mochila al hombro.

—¿Te parece bien a las siete? —le pregunté mientras veía a Gas entrar por la puerta principal y cerrarla de golpe.

—Claro, nos vemos luego.

—Hola, ¿cómo fue la graduación?

Gas pasó junto a mí hacia la cocina. Hurgó en el refrigerador y sacó una cerveza. Cerró la puerta. —Jodidamente genial… sólo jodidamente genial.

Bueno, mierda, ¿qué pasa con él? —Amigo, ¿qué sucede? Oh, mierda… por favor dime que tu mamá no apareció en la graduación.

—¿Qué? No… No, no se presentó. La graduación fue perfecta. Fue la maldita cena de más tarde la que apestó. ¡Juro por Dios que sólo quería matar a Rochi! —dijo Gas, bajando la botella de cerveza vacía de golpe y agarrando otra. Guau… se bebió aquella cerveza rápido.

—Joder, Gas, vas a estar borracho antes de que Lali incluso llegue. ¿Qué demonios hizo Rochi?

Gas comenzó a reír. —¿Qué no hizo esa chica? No cierra nunca la jodida boca. En serio, sólo quería agarrar un pedazo de pan y meterlo en su jodida boca. Luego ese imbécil apareció y todo lo que hizo fue coquetear con ella durante la cena y ella con él. Me puso enfermo.

Ah, ahora todo estaba claro.

—¿Quién era el imbécil? ¿Alguien con quien se graduaron?

—No sé quién diablos era… algún idiota que usó un día en la escuela. Estaba cenando con su familia en el mismo restaurante. El cabrón seguro no tiene modales, ya que prácticamente se quedó con nosotros todo el tiempo y dejó a su familia sentada esperando a que volviera.

—Bueno, ¿y qué fue lo que hizo Rochi para que estés tan enojado con ella? —le pregunté a Gas cuando lo vi sacar otra cerveza.

Joder… estaba bastante enamorado de Rochi. ¿Por qué demonios no lo admitía?

Gas se rió mientras se acercaba y sentaba en el sofá. —Aparté a Rochi a un lado y le dije lo inapropiado que era estar coqueteando con un tipo tan abiertamente delante de sus padres.

—Oh, diablos… llevo conociendo a Rochi unos pocos días, pero estoy bastante seguro de que probablemente la cabreaste al decir eso, Gas. ¿Por qué diablos lo hiciste? No es que sea tu novia.

Gas echó la cabeza hacia atrás y se rió. —Qué divertido… me dijo la misma cosa que acabas de decirme. Primero me llamó de todas las maneras posibles, diciéndome que me preocupara de mis propios asuntos y terminando con un: “Yo no soy tu maldita novia. Sólo soy la pequeña… mejor amiga de tu hermana menor”, luego me sonrió, se inclinó y me susurró al oído que “era una pena que fuera un marica sin carácter, porque no le gustaban los tipos como yo”. ¡Perra!

¡Ouch! Hablando de tensión sexual.

—Gas, ¿por qué no admites que sientes algo por Rochi? De seguro haría las cosas más fáciles para Lali, Rochi y tú —le dije mientras me sentaba a su lado.

Gas sólo se volvió hacia mí y sonrió. Era una sonrisa triste.

—Tengo que concentrarme en Lali ahora mismo, no tengo tiempo para comenzar algo con alguna reina del drama que obviamente necesita demasiada atención como para mantenerla feliz. Deja que supequeño e imbécil amigo le dé la atención que quiere. Tengo que ir a ducharme antes de que Lali y sus amigos lleguen. Les dije que vinieran después de las siete. También llamé a Kika y la invité a ella y a algunos de sus amigos. Les dije que era la fiesta de graduación de Lali, pero vendrán los que usualmente vienen. Hazme un favor y mantén un ojo en Lali y sus amigas esta noche. No quiero que ninguno de estos idiotas intente algo con alguna de ellas. Ya hablé con Lali acerca de no tomar ninguna bebida de nadie. —Gas se pasó las manos por el pelo y comenzó a caminar hacia su habitación.

—Oye, no le dijiste a Kika que invitara a Paula, ¿verdad? —pregunté cuando me agaché y agarré las dos botellas de cerveza vacías que Gas había bebido desde que se sentó en el sofá.

—Le dije que no me importaba a quién trajera. Mientras más vengan, es menos probable que los chicos coqueteen con Lali y sus amigas. A Lali no le molestó tener estudiantes universitarios en su fiesta; dijo algo acerca de dejar a sus años de secundaria atrás —dijo Gas mientras se alejaba de mí.

Genial… lo último que necesitaba era que esa perra de Paula me persiguiera toda la noche con Lali aquí. Si Gas pensó que tener algunas perras universitarias aquí iba a evitar que los chicos de coquetearan con Lali y sus amigas… no pensaba con claridad.

Una hora más tarde, la gente empezó a llegar. Lali y sus amigas aún no se presentaban. Gas había bebido dos cervezas más y ahora discutía con Agus acerca de cuál de ellos podía levantar más pesas. Jack ya había puesto música y gente bailaba dentro y fuera.

En ese momento, sentí el vello en mis brazos erizarse. Había llegado. Podía sentirlo.

Miré a Gas, que miraba hacia la puerta principal con una enorme sonrisa en el rostro. Seguí su mirada y vi a Lali acercándose a él. Joder, se veía hermosa. Llevaba un vestido corto de color blanco con botas vaqueras y el cabello recogido en una cola de caballo. Tenía un poco más de maquillaje puesto. Tan pronto como llegó a Gas, este la alzó y la hizo girar. Ella echó la cabeza hacia atrás y se rió. Miré más allá de Gas y vi a Agus y Nico con sus malditas bocas abiertas.

Imbéciles. No me gustó la forma en que miraban a Lali, como si fuera un jodido pedazo de carne. Cuando Gas comenzó a hablar con Lali, me acerqué a donde cerca de seis o más de nuestros amigos se encontraban.

—Hola, Peter, ¿qué pasa? ¡Mira a las nuevas! ¡Joder, la hermana de Gas es caliente, por no hablar de sus amigas! —dijo Nico, silbando.

—Escuchen, hijos de puta… Sólo voy a decir esto una vez. Ni siquiera se acerquen a las amigas de Lali. Esta advertencia viene de mí y de Gas.

Nico soltó una carcajada. —Está bien, pero no dijiste nada acerca de su hermana, así que si ustedes me disculpan —dijo Nico mientras comenzaba a caminar hacia Lali. Me puse delante de él y coloqué una mano en su pecho para detenerlo.

—No lo creo. Lali está fuera de los límites… ¡Y punto! Si incluso la miras de mala manera, te patearé el trasero, ¿vale?

—¿Qué diablos, Peter? ¿Has reclamado a la hermana de Gas? —preguntó Agus mientras todos empezaban a reír.

—De hecho, soy un idiota. Pero estoy hablando en serio: ni se les ocurra siquiera hablarle mal.

Nico y Agus intercambiaron miradas y Agus alzó las manos y dio unos pasos hacia atrás. Podía oír a Nico diciendo algo acerca de cómo esto no era jodidamente justo.

Me volví para ver a Lali acercándose a mí. Le sonreí mientras se acercaba. Su sonrisa se hizo más grande. Dios, cómo la había extrañado y eso que sólo había pasado un día desde la última vez que la vi.

Pude ver a Rochi y otras dos chicas echarse a reír y comenzar a susurrarse. Me pregunté si Lali les dijo que nos habíamos besado. Espero que se los dijera, porque eso significaba que pensaba en ello. Será mejor que me asegure de darle algo esta noche para mantenerla pensando en mí.

Lali se acercó, se puso de puntillas y me dio un beso en la mejilla. Mi corazón se saltó un latido y mi polla empezó a endurecerse.

—Hola, Peter, ¿cómo estás? —preguntó Lali con esa hermosa sonrisa suya.

—Estoy mucho mejor ahora que estás aquí. ¿Cómo fue la graduación? —Miré por encima del hombro de Lali para ver a Rochi dándome una sonrisa. Sí… sabía que Lali le había dicho sobre el beso sólo por la forma en que Rochi me miraba.

—Rochi… ¿cómo estás? ¿Cómo resultó el discurso?

—¡Hola, Peter! Ah, sí… el discurso. Estuve bien después de hacerme pis en los pantalones de los nervios. Pero luego vi a Gas, y me imaginé su trasero desnudo mientras se chupaba el dedo y por extraño que parezca…me tranquilicé enseguida —dijo Rochi con un encogimiento de hombros y la cara más seria que jamás había visto. Como que creí que me decía la verdad. Eché la cabeza hacia atrás y me reí. Maldita sea, me gustaba esta chica.

—Bueno, mierda… voy a tener que recordar eso cuando esté frente a un grupo intercambiando ideas para un nuevo edificio, Rochi. —Rochi me guiñó un ojo.

Lali me presentó a sus dos amigas. —Peter esta es Cande, Cande este es Peter. —Ah, así que esta era la Cande que perdió su virginidad en una fiesta de fraternidad. Era difícil mantener una cara seria, pero de alguna manera me las arreglé. Tenía el pelo corto de un color castaño rojizo que le llegaba sobre los hombros, y llevaba probablemente uno de los vaqueros más ajustados y provocativos que había visto junto a una camiseta marrón que mostraba sus atributos muy bien.

—Es un placer conocerte, Cande —dije con una sonrisa.

—Hemos oído hablar mucho de ti, Peter… parece que hiciste mella en nuestra Lali.

Me reí cuando vi a Lali darle una mirada asesina a Cande.

—De todos modos, si has terminado, Manda, Peter esta es Euge. —Euge era un poco más chiquita que Lali y Rochi, y la única rubia del grupo. Tenía el pelo hasta los hombros y ojos azules. Me recordó a Lali de alguna forma. Su inocencia parecía salir en ondas de ella.

—Euge, es un placer conocerte.

—El sentimiento es mutuo, gracias por invitarnos, Peter. —Encanto inocente y sureño… estas chicas necesitaban una llamada de atención esta noche.

Ambas chicas eran más que bonitas y ya podía ver a los buitres abundando. Les di mi charla sobre no irse con nadie, ni siquiera con una chica. No tomar ninguna bebida de alguien que no sea de una de ellas, Gas o yo. También me aseguré de que Cande y Euge tuvieran planes para volver a casa. Euge había señalado que era la más pequeña, así que no bebería esa noche.

Gas ya le había dicho a Lali que ella y Rochi podían quedarse. Algo que lamentó sólo hace treinta minutos, cuando mencioné a Rochi iba a quedarse toda la noche. Pensé que iba a morir allí mismo.

Una vez que les conseguí una cerveza y una coca cola de dieta para Euge, todas se fueron al patio trasero y comenzaron a bailar. Sonreí al ver a Rochi… Hombre, esa chica sabía cómo llamar la atención.

Debían haber al menos cuatro chicos bailando a su alrededor. Cande se mantenía al mismo nivel y parecía tener toda la atención de Agus. Lali y Euge bailaban entre sí y ambas parecían ajenas a los chicos que trataban desesperadamente de llamar su atención. Aparté la mirada y vi a Gas salir por la puerta corredera con Kika a su brazo. Echó un vistazo a la gente bailando. Vio a Lali y sonrió. Luego su sonrisa se desvaneció y fue reemplazada por ira pura. Seguí su mirada.

Rochi… Bailaba con otra chica y dos chicos. Your Body de Christina Aguilera estaba sonando y guau… Rochi sí que podía bailar. Ella vio a Gas y le dio una sonrisa y un guiño. Miré a Gas y tenía las manos apretadas en puños. Joder, esta chica lo tenía bajo su hechizo, tanto si quería creerlo o como si no.

En ese momento, Lali se acercó a mí y me golpeó en el hombro.

—¿Estás disfrutando tu primera fiesta universitaria? —le pregunté mientras le guiñaba un ojo. Miré esos hermosos ojos azules y mi corazón comenzó a latir con fuerza. Las luces blancas colgadas en todos los árboles echaban chispas a sus ojos, dejándome sin aliento.

—¡Sí! Sin embargo, creo que Rochi está tratando de hacer una declaración —dijo Lali, moviendo la cabeza hacia Rochi.

—Puede que tengas razón. Por la mirada en el rostro de Gas, yo diría que está funcionando. ¿Dónde diablos aprendió a bailar así?

Lali se echó a reír. —Ha estado tomando clases desde que tenía cinco años. Le encanta bailar —dijo Lali mientras miraba a Gas. Vi su sonrisa desaparecer.

—¿Quién es la que está con Gaston y… esa es la chica de la tienda de café? ¿Cuál era su nombre…? ¿Paula?

Joder.

—La chica es Kika. Es la animadora con la que Gas salió la noche del jueves. Paula es otra animadora y es una de las amigas de Kika. Gas invitó a Kika, pero no estoy seguro de por qué, porque no la soporta.

—Probablemente para molestar a Rochi. Tuvieron una especie de pelea en la cena y Rochi no me quiere decir sobre lo que discutieron.

Lali se quedó mirándolos por un buen momento. Se volvió hacia mí y me sonrió, pero la sonrisa no llegó a sus ojos. Tomé su mano, la acerqué a mi boca y besé el dorso.

—No te preocupes, Lali, cariño. —Le guiñé un ojo y lentamente dejé ir su mano.

—No estoy preocupada. Estoy segura que Gaston sabe lo que está haciendo. Sólo espero que no invitara a esta chica para poner celosa a Rochi. Los dos estaban muy molestos cuando regresaron a la mesa. Rochi me dijo que Gaston era un imbécil. Parece ser su palabra favorita para describirle los últimos días —dijo Lali con una pequeña risa.

Miré de nuevo a la pista de baile para ver bailar a Rochi bastante cerca de Nico. Le eché un vistazo a Gas, quien trataba de prestar atención a lo que sea que Kika decía, pero no dejaba de mirar a Rochi. Parecía preocupado y debería estarlo. Nico probablemente se ha acostado con todas las chicas en esta fiesta a excepción de Lali y sus amigas. Sin embargo, por la forma en que miraba a Rochi… Sé lo que ese hijo de puta pensaba.

—Peter, ¿puedo usar el baño en tu habitación? Gaston dijo que mantuvieron sus habitaciones y baños fuera de los límites. Había una cola bastante larga esperando por el baño cuando entramos.

—Por supuesto que sí, cariño. Sólo asegúrate de cerrar la puerta de la habitación cuando entres.

—¿Vas a esperar aquí hasta que yo regrese? —preguntó Lali mientras un rubor se arrastraba por sus mejillas.

—Estaré justo aquí —dije, inclinándome y besando su frente.

Lali se detuvo para hablar con Gas por un segundo. Vi a Rachael y Paula mirándola de arriba abajo.

Perras.

Gas se acercó a mí y me dio una palmada en la espalda. —Así que ¿crees que mi hermana pequeña se esté divirtiendo en su primera fiesta universitaria?

Miré a Gas que estaba, claramente, borracho. —Gas, ¿qué sucede contigo? Nunca te habías emborrachado tanto. Estás dejándome totalmente responsable de vigilar a tu hermana y sus amigas.

—Parece que las amigas de la hermanita de Gas pueden cuidarse solas —dijo Kika con una sonrisa. Paula y otra chica que nunca había visto antes se echaron a reír mientras miraban hacia donde todo el mundo bailaba.

En ese momento, Rochi comenzó a caminar hacia donde nos encontrábamos. Estaba sin aliento por el baile. Metí la mano en el refrigerador que se encontraba junto a mí y le di otra cerveza.

—¡Menos mal! ¡No he bailado así desde hace mucho! ¿Dónde está, Lali? Tiene que venir a bailar con nosotros —dijo Rochi mientras tomaba un sorbo de cerveza.

Miró a Gas y fue entonces cuando notó a Kika aferrándose a él. Esto no iba a salir bien. Los ojos de Rochi viajaron de arriba abajo por Kika y aterrizaron en su mano en la cintura de Gas.

—¿Quién es tu amiga, imbécil? —preguntó Rochi a Gas.

—Kika, esta es la mejor amiga de Lali… pequeña. Pequeña, esta es Kika… una amiga mía. —Gas subrayó la palabra amiga y vi todo el cuerpo de Rochi ponerse rígido. ¿Qué demonios hacía?

—Hola, Kika, amiga de Gas. Mi nombre es Rochi, un placer conocerte —dijo Rochi mientras estiraba la mano hacia Kika para sacudirla. Kika, siendo la perra que era, sólo miró la mano de Rochi y se rió.

Gas sólo se quedó allí, una sonrisa en su rostro. ¿Por qué diablos dejaba a Kika ser tan grosera con Rochi? Eso no era propio de él, en absoluto.

Se acercó más a Rochi, como si fuera a decir algo sólo para ella.

—Es mejor que tengas cuidado al bailar así, pequeña. Estás jugando con los chicos grandes ahora. Podrías perder tu virginidad si sigues así, cariño.

¡Mierda! ¡Oh, mierda… no acaba de decir eso!

Gas prácticamente se lo gritó a Rochi. Kika y Paula se echaron a reír. Me quedé pasmado. Este no era Gas. Nunca haría daño a nadie a propósito.

Le eché un vistazo a Rochi. Se quedó allí, mirando a Gas, las lágrimas construyéndose lentamente en sus ojos. Miró a las dos perras que todavía reían.

—Kika, ya basta, o puedes tomar a tus amigos e irse —dije mientras me ponía entre Rochi y Gas. Rochi parecía lista para matarlo. Gas siguió sonriéndole. Después de lo que pareció una eternidad, vi los hombros de Rochi enderezarse mientras se erguía.

—¡Vete a la mierda, Gas! No es la primera vez que he jugado con los chicos grandes y sin duda no será la última. —Rochi se giró y se acercó a Jack. Parecía que le pedía una canción.

Me giré y me quedé mirando a Gas. —Kika, ¿pueden darnos un minuto, por favor?

—Claro, voy a estar adentro, bebé. —Kika besó a Gas en la mejilla. Él cerró los ojos como si no pudiera soportar el contacto.

—Gas, ¿qué mierda te pasa? ¿Por qué demonios avergonzaste a Rochi así? —Me pasé las manos por el cabello. ¿Qué diablos pensaba?—. Mierda amigo, ese fue realmente estúpido.

Gas sólo tomó un trago de su cerveza y se encogió de hombros.

Lo siguiente que supe fue que I’m a Slave for You de Britney Spears comenzó a sonar.

Oh, joder… esto no podía ser bueno. En ese momento, Lali regresó, una mirada llena de confusión en su rostro.

—¿Qué demonios? —dijo Lali mientras Gas miraba hacia la pista de baile. Su boca se abrió. No quería darme la vuelta, pero lo hice.

Maldita sea… No debería haberlo hecho.

Rochi bailaba con Nico. Bailaba estrechamente con Nico. Había algo de machaqueo. Nunca había visto a una chica moverse como ella lo hacía. Debía de haber habido por lo menos un grupo de diez personas de pie alrededor animando y gritando. La vi mirar a Gas y la expresión de su rostro enviaba un mensaje claro.

—Peter, ¿sabes por qué Rochi está bailando como si estuviera en la película Dirty Dancing? —preguntó Lali por encima de la música. Joder… ¿qué se supone que debo decir? Se iba a enojar con Gas.

Le eché un vistazo a Gas para ver si iba a decir algo. Nop. No podía apartar la mirada de donde Rochi bailaba. Se quedó allí, mirando… a Rochi. Cande y Euge se unieron al baile. Nico parecía que había muerto he ido al jodido cielo. Incluso a mí me estaba excitando el sólo observar a Rochi bailar con Nico.

Una canción lenta empezó a sonar; Fall Into Me de Brantly Gilbert. Negué con la cabeza y miré a Lali.

—Me encanta esta canción… ¿Quieres bailar conmigo, Lali? —pregunté mientras levantaba una mano y la deslizaba por un lado de su rostro.

Lali miró a Gas; obviamente sabía que algo había sucedido, y luego me miró y sonrió.

—Por supuesto que sí.

Escaneé la pista de baile y vi a Rochi bailando con Nico. Creí verla limpiándose rápidamente una lágrima, pero no estaba seguro. Mierda… Gas la jodió a lo grande.

Tomé a Lali en mis brazos y la sostuve cerca. Tomé una respiración profunda y aspiré su olor. Siempre olería como margaritas para mí. Se moldeaba perfectamente a mi cuerpo. Estaba tensa cuando empezamos a bailar, pero pude sentir que se relajaba más y más a medida que la canción continuaba.

Levanté la mirada para ver a Kika y Gas bailando… y besándose. Gas ni siquiera tenía los ojos cerrados. Era casi como si estuviera en piloto automático.

Estúpido borracho.

Iba a matarlo mañana, maldita sea. Mantuve a Lali mirando hacia otro lado. No necesitaba que me dejara ahora para ir a reprender a su hermano. Cerré los ojos y me imaginé a Lali y a mí bailando solos.

La canción terminó y Lali me miró con la mirada más preciosa en su rostro.

—Peter… tienes una voz preciosa —dijo mientras miraba fijamente mis ojos.

Podría perderme en esos hermosos ojos azules. Si no supiera mejor, creería que mis rodillas estaban a punto de ceder. Espera… ¿Qué dijo? ¿Qué tenía una hermosa voz? ¿Estaba cantando?

—No me di cuenta que cantaba en voz alta. ¡Lo siento! —dije con una sonrisa—. ¡Eso debe haber sido una tortura!

Maldita sea, allí iba esa sonrisa por la que moriría. Poco a poco, ese rubor que había llegado a amar se extendió a lo largo de sus mejillas.

—No… fue… fue una de las cosas más románticas. Se me cortó la respiración —dijo Lali mientras apartaba la mirada. Miró hacia atrás con una sonrisa débil.—Vas a hacer a una chica muy feliz algún día.

Joder. Tenía mucho trabajo por hacer. Estaba claro que ella se atenía a toda esta mierda de amigos. Sólo seguía apartándome. Paciencia era todo lo que necesitaba. Si eso significaba acabar con Lali el resto de mi vida… entonces iba a tener que aprender a darle el espacio y tiempo que necesitara.

Lali y yo bailamos juntos casi toda la noche. Estaba bastante seguro de que no vi bailar a Lali con ningún otro tipo. No es que no se lo pidieran. La vi rechazar más chicos esta noche de los que quería contar.

Dejé de beber después de mi cuarta cerveza. Necesitaba mantener la cabeza despejada. Entre mantener a los buitres lejos de Lali y sus amigas, mirar al imbécil de Gas y tratar de mantener a raya a Paula, tenía que estar tan sobrio como fuera posible.

La parte más interesante de la noche fue cuando Rochi se paró justo al lado de Gas y Kika y bailó Shut Up de Christina Aguilera.

—Bien, ¿qué sucede con esos dos? —me preguntó Lali mientras miraba bailar a Rochi, que no había apartado la mirada de Gas ni una vez. Él parecía que iba a explotar en cualquier momento. Sólo esperaba que no se mataran.

Me encogí de hombros y rogué que Gas no pateara el culo de Nico ya que bailaba demasiado cerca de Rochi, que tenía una sonrisa tonta en la rostro. Jesús estos dos iban a terminar por matarme esta noche.

La fiesta empezó a relajarse alrededor de medianoche. Me encontraba de pie en la cocina hablando con Scott y Agus cuando sentí que alguien se acercó y envolvió sus brazos alrededor de mi cintura. De inmediato supe que no era Lali.

—Hola, guapo, ¿bailas? —Quité sus brazos de mi cintura y me giré para ver a Paula. Parecía borracha. Joder, deseaba que ella y sus amigas Barbie se fueran de aquí, ya. Kika se había aferrado a Gas toda la noche, maldición.

—Ah, no, gracias, Paula… puede que quieras empezar a reunir a tus amigas. Cerraremos pronto —dije mientras le daba una mirada sin expresión. Lo último que necesitaba hacer era animarla.

—¿Qué demonios, Peter? ¿Tienes un par de chicas de instituto en tu fiesta y todos tenemos que ir a la cama temprano? Ya sé con quién quiero ir a la cama… —dijo Paula mientras echaba los brazos alrededor de mi cuello.

Por supuesto, en ese momento Lali y sus amigas entraron a la sala. Ella escaneó la habitación. Probablemente en busca de Gas, pero él había desaparecido hace una media hora. Atrapó mi mirada. Trató de mantener su rostro natural, pero no era estúpido. Todo su cuerpo se tensó.

Saqué los brazos de Paula de mi cuello. Sostuve sus brazos y la empujé un poco hacia atrás.

—Paula, es suficiente, ya te dije que no y te pedí que tú y tus amigas comenzaran a irse. La fiesta ha terminado. Jack está empacando sus cosas para que no haya más baile.

Paula parecía que iba a llorar, pero luego comenzó a reír. ¿Qué demonios?

—Oh. Dios. Mío. ¿Dime que no estás con esa niña? Vamos, Peter… ¿no te acuerdas lo bien que la pasamos juntos? Apuesto a que no puede hacerte sentir como yo lo hice.

Joder. Lali estaba escuchando todo el asunto. ¿Podría ser peor?

No debería haber preguntado… justo entonces oí a Kika con su desagradable carcajada. Ella y Gas salían de su dormitorio. Kika ataba su pelo en una cola de caballo y Gas se ponía una camiseta por la cabeza.

Oh, mierda, Gas, no lo hiciste…

Tanto Lali como Rochi se dieron la vuelta y los miraron. Luego Lali se dio la vuelta y me miró.

—Es hora de que te vayas, Paula, y llévate a la zorra de tu amiga Kika contigo —dije mientras la agarraba del brazo y la llevaba a la sala de estar.

—Oye… Quita tus manos de mí, imbécil —gritó Paula.

—¡Vete, Paula! —dije mientras buscaba a Cooper. Él estaba llevándolos a la casa de su hermandad.

Una vez conseguí que todos se fueran, empecé a limpiar el resto de la casa. Esta fiesta se había acabado desde que Lali se sentó en el sofá con una claramente molesta Rochi. Cande y Euge se encontraban alrededor de Rochi, así que no me di cuenta de que Rochi lloraba hasta que Cande se puso de pie para despedirse Agus. ¿Acababa de dejar en su mano un pedazo de papel?

Cande y Euge se acercaron a mí. —Muchas gracias, Peter. Nos lo pasamos muy bien. Nos gustaría darle las gracias a Gaston, pero no podemos encontrarlo —dijo Cande con una débil sonrisa.

—Ustedes chicas son más que bienvenidas. Me alegro de que hayan pasado un buen rato, y Euge, no has bebido nada, ¿no? ¿Estarás bien conduciendo a casa? —le pregunté mientras miraba por encima del hombro para ver a Lali mirándome hablar con sus amigas. Dios, esta chica sería mi perdición… con sólo una sonrisa desde el otro lado de la habitación podía debilitar mis rodillas.

—No. ¡No he bebido ni una gota! Gracias de nuevo, Peter. Espero verte pronto —dijo Euge mientras se dirigían de nuevo hacia Lali y Rochi.

—¡Eh, sí, claro! Nos vemos por ahí —le dije.

Lali las acompañó a la puerta principal. Todo el mundo se había ido. Vi como Lali regresaba al sofá y se sentaba al lado de Rochi.

Decidí que era el momento para saber a dónde mierda se había ido Gas y en qué diablos pensaba. Salí a la calle y lo vi sentado en una silla, mirando fijamente al espacio. Era el único fuera, solo.

—¿Quieres decirme qué mierda te pasó esta noche? —le dije mientras tomaba una cerveza de la nevera y ponía una silla para sentarme a su lado.

Gas me miró, y nunca lo había visto tan malditamente molesto. —No quiero hablar de eso.

—Actuaste como un imbécil esta noche, no sólo con Rochi, sino también con tu hermana. No puedo creer que te acostaras con Kika, amigo. Fue estúpido. —Tomé un largo trago de la cerveza y miré a Gas. Tenía el rostro entre las manos.

—No quiero hablar de ello, Peter. Sé que la he jodido, ¿bien? Déjame solo, joder.

—Nunca he estado tan malditamente decepcionada de ti, Gaston. ¡Nunca! —Oí gritar a Lali.

Levanté la mirada para verla de pie delante de Gas con las manos en las caderas. Se veía tan jodidamente linda de pie allí, toda enojada.

—Lali, ¿por qué no te vas a mi habitación y duermes un poco, cariño? —dijo Gas sin levantar la vista.

—¿¡Qué!? ¡¿De verdad crees que alguna de nosotras quiere ir a dormir en una cama en la que jodiste con una chica! No, gracias, Gaston. Voy a llamar a un taxi y vamos a volver a la casa de Rochi. —Gas se encogió cuando Lali gritó la palabra “joder”.

—Lali, no, no te vayas, cariño. Rochi ha bebido demasiado. Pueden dormir en mi habitación esta noche —le dije mientras me levantaba y alejaba a Lali de Gas.

—¡No puedo creer que haya hecho esto, Peter! ¡No lo puedo creer! Rochi me acaba de decir lo que dijo acerca de su virginidad. Oh, Jesús, Peter… esta… esta persona sentada aquí no es mi hermano. —Ahora era Lali la que estaba al borde de las lágrimas. Miró por encima de mi hombro a Gas y le gritó—: ¡Eres igual que mamá! ¡Bebes y escupes odio, idiota! —Lali se apartó de mis brazos y comenzó a caminar hacia la casa.

Me di la vuelta para mirar a Gas y vi algo que nunca pensé que vería… Estaba llorando mientras miraba a Lali caminar de regreso a la casa






Les subo porque estoy orgullosa de que los mios aigan jugado al futbol y no al Rugby  xau me voy a pegarle a la pared y a ver si me encuentro al puto arbitro 

PD: sorry por descargarme con ustedes, quedensen feliz con el cap -_- 
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