Peter
En el momento en que Gas le dijo a Lali que entrara, sabía
que algo iba mal.
¡Mierda! Tenía que ser más cuidadoso a su alrededor, sobre
todo delante de Gas. Con el poco tiempo que llevaba conociéndola, ya quería saber
mucho más sobre ella. ¿Cuáles eran sus flores, restaurante, banda, y película
favorita?
Joder, ¿qué sucedía conmigo? Tenía esta increíble necesidad
de estar a su alrededor. Lo que quiero decir es que, he estado con chicas,
muchas chicas, pero ninguna me ha afectado como Lali. El sólo tocarle me tiene
medio duro. ¿De qué diablos va todo esto? Es sólo la hermana de mi mejor amigo,
quien acaba de romper con el idiota de su novio esta mañana.
Peter, tranquílizate.
Bueno, terminemos con esto. Me acerqué a Gas, pero no antes
de levantar la mirada para ver a Lali mirándome mientras se mordía el labio.
Estoy bastante seguro de que tomó toda la fuerza que tenía para no dejar
escapar un gemido al verla mordiendo ese labio. Sabía que se preocupaba por lo
que Gas me iba a decir; era tan hermosa e inocente y sin embargo, tan seductora
al mismo tiempo.
Me dio una débil sonrisa y se volvió para entrar a la casa.
Dejé escapar un gran suspiro y me acerqué a Gas.
—¿Qué sucede, hombre? ¿Está todo bien? —le pregunté, preparándome
para el primer golpe.
—Sí, todo bien. Escucha, me había olvidado por completo que
tenía una cita con Rebecca esta noche. He estado posponiéndola durante semanas.
Si la llamo ahora para cancelar… —dijo Gaston mientras miraba hacia la casa.
»Peter, odio pedirte esto, pero, ¿puedes quedarte esta noche
en casa y cuidar de Lali? No quiero dejarla sola. Nunca ha tomado este tipo de
medicamento antes. Quiero decir, sé que te estoy pidiendo mucho con sólo
sentarte y ver a mi hermana. Pero creo que le haría bien. En realidad, creo que
le podría venir bien un amigo.
Permanecí en un atónito silencio y miré a mí alrededor por
un segundo. ¿A dónde diablos se fue mi mejor amigo? ¿El que se negó a permitir
que cualquiera de sus amigos se acercara a su hermana menor hasta que acabara
la escuela secundaria? ¿El Gas que nos amenazó con golpearnos si alguna vez le
poníamos una mano encima?
Este día se ponía cada vez más raro, maldita sea.
—Eh, no, no me importa, en absoluto —le dije a Gas,
mirándolo con una expresión de asombro en mi rostro—. Gas, hombre, ¿puedo
hacerte una pregunta?
—Sabes que puedes preguntarme lo que sea, Peter, dispara.
Me pasé las manos por el pelo otra vez, intentando decidir
cómo decirle a mi mejor amigo que me atraía su hermana menor, a quien había
conocido literalmente hace unas horas y con la que pasaría quién sabe cuántas
más.
—Gas, eh, quiero decir, no me importa en absoluto quedarme
en casa esta noche, no tenía ningún plan. Pero, hombre, nunca has permitido que
algunos de tus amigos estuviera alrededor de tú hermana; de hecho, nos
amenazaste con golpearnos si alguna vez le poníamos un dedo encima. ¿Y ahora
vas a dejarla aquí conmigo, sola, cuando antes tenía que irme cada vez que
venía? Quiero decir, creo que es hermosa y, ehm, como que… eh, bueno… Joder…
Realmente no sé qué decir, Gas, estoy bastante confundido —dije, echándole otro
vistazo a la casa y luego mirando a Gas, que se encontraba de pie allí,
sonriendo.
Soltó una carcajada que me tomó por sorpresa.
—¿Qué mierda es tan gracioso? —le pregunté, mirándolo como
si hubiera perdido la cabeza.
—Amigo, estás tan jodido. Tan jodidamente mal que ni
siquiera puedes hablar bien —dijo Gas mientras reía y yo permanecía en
silencio.
»¿Crees que no me he dado cuenta que los dos se han estado
mirando toda la tarde? O que Lali estuviese devastada por lo que le hizo ese
hijo de puta, pero que cinco minutos después de que te viera, estuviera como: ¿Pablo…
quién? —dijo Gaston, soltando otra carcajada.
—Espera, me estás confundiendo, maldita sea, porque Lali
siempre ha estado fuera de los límites. Una vez me dijiste que me cortarías las
pelotas si alguna vez siquiera la miraba mal. ¿Intentas tenderme una trampa o
algo? Quiero decir, si quieres pelear, podemos ir al gimnasio o algo; no
juegues así conmigo, Gas —prácticamente le rogué. Sí… algo estaba mal aquí. Y
es que yo no lo ruego a nadie por nada, joder.
—Escucha, Peter, eres mi mejor amigo. Como un hermano para
mí. Daría mi vida por ti, y sé qué harías lo mismo por mí. Si alguna vez le
fuese a confiar a alguien a mi hermana, ese serías tú, amigo —dijo Gas poniendo
una mano en mi hombro.
Simplemente genial… Aquí estaba mi mejor amigo, confiándome
a su hermana, y todo lo que yo trataba de hacer era calmar la erección que
tenía cada vez que me encontraba alrededor de Lali.
—Eh… Gas, tengo que ser honesto contigo. Creo que me siento
atraído por tu hermana. Quiero decir, nunca te faltaría el respeto a ti ni a Lali,
de ninguna forma. Si me dices ahora mismo que retroceda y nunca la mire de
nuevo, lo haré. Será difícil, porque estoy bastante seguro de que tu hermana me
ha hechizado o algo, y estoy un poco confundido por todo esto, pero lo haría
por ti, Gas —dije, pasándome las manos por el pelo mientras esperaba para ver
su reacción ante la admisión de sentirme atraído por su hermana menor.
—Peter, Lali tuvo una infancia bastante jodida gracias a mi
madre. Prácticamente le dijo que era una inútil, al igual que a mí. En la mente
de Lali, ella nunca será lo suficientemente buena para nadie. Sólo te pido que
le des un tiempo. Si llega a tener sentimientos por ti, limítate a ver a dónde
va. Tenemos que tener en cuenta que es inocente, muy inocente, y mejor amigo o
no, si le haces daño, te mataré —dijo Gas, dándole un apretón mucho más duro a
mi hombro.
—Gas, sabes que preferiría morir antes que decepcionarte,
hombre. Te lo prometo. Prometo cuidarla tanto si terminamos siendo sólo amigos
como si se convierte en algo más que eso. Siempre.
Me dio una palmada en la espalda y se dirigió hacia la
puerta.
—Es bueno saberlo, Gun… ¡Es muy bueno saberlo! No me
gustaría tener que golpear a mi mejor amigo. Ahora, vamos a ver cómo se
encuentra, ¿de acuerdo? —dijo, girándose para entrar a la casa.
Mi corazón empezó a latir más rápido, y no sabía si era por
la ansiedad de ver a Lali en mi casa o por el hecho de que prácticamente
acababa de conseguir la bendición de Gas. Hombre, el día de hoy sólo se ponía
más interesante a medida que avanzaba. ¿Qué más podría pasar?
Al entrar en la casa, Gas llamó a Lali. Se acercó desde el
fondo del pasillo; había recogido su pelo en una cola de caballo y puesto un
par pantalones de chándal y camiseta de Gas. Nunca había visto a nadie tan sexy
en toda mi maldita vida. Tuve que entrar a la cocina para ajustar la maldita
erección que tenía… ¡Otra vez! Creo que me he puesto duro más veces esta tarde
que en todo el maldito año.
—Hola, cariño, ¿cómo te sientes? —preguntó Gaston,
acercándose a Lali.
—Supongo que bien. Creo que los medicamentos están surtiendo
efecto, porque la verdad, estoy bastante cansada —dijo Lali con un bostezo.
—Déjame poner esto en mi habitación y coger algunas cosas.
Realmente espero que no te importe, Lali, pero tenía planes para esta noche y
ya le he cancelado a esta chica tres veces. No puedo hacerlo de nuevo. Peter se
ofreció a quedarse en casa y echarte una mano por si necesitas algo —dijo Gas,
caminando hasta su dormitorio.
—Oh, eh, sí, está bien, Gaston. Pero no necesito una niñera
—dijo Lali mientras observaba a Gas ir a su habitación y coger una muda de ropa
antes de dirigirse a la ducha. Le escuché decir a Gas que sabía que no
necesitaba una niñera, y gritar por el pasillo que iba a tomar una ducha
rápida.
Aún me encontraba en la cocina, así que cogí una cerveza de
la nevera. —Peter, escucha, por favor, no te quedes en casa por mí. Estoy
realmente bien. Creo que sólo necesito comer algo y descansar un rato. Estoy
segura de que me quedaré dormida muy rápido —dijo Lali, mirando a todas partes
menos a mí. En verdad era inocente y, maldita sea, hermosa.
—No seas ridícula, Lali, no tengo planes para esta noche.
Pensaba que podríamos simplemente relajarnos y ver una película o dos. ¿Tienes
hambre? No hemos ido a la tienda, pero puedo comprar algo. Probablemente
deberías comer, ya que estás tomando medicamentos para el dolor, cariño.
Me miró por primera vez desde que salió de la habitación y
al instante su rostro se puso rojo. Se me cortó la respiración. Sus ojos
sostuvieron mi mirada por lo que pareció una eternidad antes
de que finalmente hablara.
—Tengo un poco de hambre. Oh, Jesús, odio incluso tener que
pedírtelo. Eh, estoy segura de que Gaston tiene tiempo para comprarme algo
—dijo mientras se daba la vuelta y le preguntaba a través de la puerta del
baño.
—¡No! De todas formas tengo que ir. Tengo hambre y no he
comido nada desde el desayuno. Déjame comprarte algo para comer, volveré en
poco tiempo. Sólo dile a Gas que vuelvo enseguida —grité mientras corría hacia
la puerta. Sabía exactamente lo que le compraría. Recuerdo que Gas dijo una vez
que si tuviese que elegir sobre algún sitio donde comer, ese sería el lugar.
Entré de un salto en mi camioneta y no pude evitar sonreír. Había algo en esa
chica…
mini mini maraton mientras veo el partido de chile :D y por el cumple de Crys jsjsjj
al fin me emociono por un partido, sobre eso
¿De donde son ustedes?
Holaaa... yo soy de El Salvador!! SiSi subi maratooon hoy es mi cumple taambie
ResponderEliminarFeliz cumple heiay wl mio tambiwn es hoy y aleeeeeee si quier mini maraton .felucidades porque gano. Chile
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