Peter
Shepards alemanes, labradores, poodles, rottweiles, pointers
alemanes de pelo corto… buen Dios, intentaba nombrar a cada raza de perro que
conocía. En el momento en que se inclinó hacia mí y sentí su cuerpo
contra el
mío, captó al instante la atención de mi polla. Tuve que darle la vuelta para
que me mirara, antes de que me sintiera pinchándola en la espalda con mi
erección.
Juro por Dios que mi pene estaba bastante duro, y no había
mucho más espacio en mis pantalones para acomodar mi creciente problema.
Mientras Lali se acomodaba, hice mi mejor esfuerzo para ajustarme a mí mismo,
pensando en otros perros. Mierda, quería besarla desesperadamente. Se iba
haciendo más y más difícil resistirse a ella.
Después de subirme y sentarme, la mirada en su rostro hizo
que mi erección desapareciera en cuestión de segundos.
—Lali… ¿qué pasa? ¿Te sientes enferma? ¿No quieres hacer
esto? —Su cara se volvió verde justo ante mis ojos. Quizás había una razón por
la que nunca había montado en canoa antes.
—Estoy bien… solo dame unos pocos minutos para acostumbrarme
a esto. Simplemente… ve lento, muy, muy lento. ¡Y no muevas el bote! —
prácticamente me gritó. Tuve que reírme de ella, era tan malditamente linda.
Después de unos diez minutos remando lentamente,
finalmente entramos al lago Town. Pude ver como Lali empezaba a relajarse,
mientras se reclinaba hacia atrás y alzaba el rostro hacia el sol. Maldita sea,
se veíatan hermosa. Sentí el teléfono vibrar en mi bolsillo, pero decidí
dejarlo ir al buzón de voz. Le había
Le
había enviado a Gas un rápido mensaje para hacerle saber dónde estábamos justo
antes de alquilar la
canoa.
Unos minutos más pasaron, antes de que Lali empezara a
hablar. No movió la cabeza y simplemente siguió manteniendo los ojos cerrados,
mientras se sumergía en el calor del sol de junio de Texas.
—Por favor, solo déjame decirte todo esto antes de intentar
interrumpirme ni nada, ¿de acuerdo? —dijo Lali con una ligera fisura en su voz.
—Está bien.
—Primero, sólo quiero darte las gracias otra vez, por todo
lo que has hecho por mí los dos últimos días. Sé que apenas me conoces, pero
siento… bueno, siento como que realmente puedo contar contigo. Muchas gracias
por ser tan buen amigo —dijo Lali mientras finalmente me miraba.
Ouch… allí iba ese comentario de los amigos otra vez. ¿De
verdad no podía ver lo mucho que deseaba ser más que amigos? Joder… ¿qué más
tenía que hacer?
Besarla…
Empezó a sentarse más derecha, y pude ver que comenzaba a
tensarse otra vez. Miraba a todas partes, menos a mí. Dejé de remar y
simplemente permití que la canoa fuera a la deriva en la corriente. Quería
estudiarla. Quería recordar este momento por el resto de mi vida. La forma en
que destacaban sus hermosos ojos azules, y en la que su cabello castaño claro
empezaba a caer de su cola de caballo y se mecía con el viento. La forma en que
me sonreía. Su sonrisa… amaba la forma en que su sonrisa me hacía sentir.
Quería despertarme cada maldita mañana con esa sonrisa. Quería demostrarle que
su madre estaba tan jodidamente equivocada.
Lali no se parecía en nada a su madre. Era inteligente,
inocente, cariñosa, hermosa… todas las cosas que su madre nunca sería. Iba a
besarla antes de que el día acabara. Sí, a la mierda los perros. Iba a
demostrarle a Lali que quería ser más que solo su maldito amigo.
—Peter, sobre lo que dijo mi madre. Bueno, eh… solo quería
que supieras que todo lo que dijo es mentira. Quiero decir, no soy de esa
manera… no soy una puta. Apenas y alguna vez besé a Pablo, por no hablar de
dormir con él. Sé que probablemente ya te figurarás eso, por la forma en que Pablo
me dejó y todo. Sólo era realmente importante para mí que supieras que lo que
dijo no es verdad. Honestamente, ni siquiera estoycien por ciento segura de por
qué necesito que sepas esto… sólo, lo era. Sólo necesitaba que lo supieras
—terminó Lali, mirándome directamente.
¿Cómo podía siquiera pensar, por un solo minuto, que alguna
vez le creería a su madre? Mi corazón se rompió de nuevo. Me sentía tan
jodidamente confundido. Un minuto está llamándome un buen amigo y al siguiente,
contándome cómo de importante es que sepa que ella no se acuesta con
cualquiera.
—Lali, cariño, créeme cuando te digo esto: Nunca creí nada
de lo que salió de la boca de tu madre. Siento tanto que te haya hecho daño, y
que tuvieras que soportar todo ese abuso verbal por su parte durante años. Por
favor, no se te ocurra permitir que lo que te dijo se interponga alguna vez en
tu camino. Eres una mujer fuerte, joven, hermosa y muy inteligente. No olvides
eso jamás, Lali… nunca —dije, estendiendo una mano para tomar su mano
izquierda. La alcé y me la llevé a los labios para presionar un suave beso en
el dorso de esta. Ella me dedicó la más dulce de las sonrisas a cambio. La dejé
para empezar a remar otra vez.
Lali echó la cabeza hacia atrás y comenzó a sumergirse en el
sol otra vez. Nunca me cansaría de mirarla. Podría verla comer, dormir, reír,
sonreír… en nombre de Dios. Tenía este increíble impulso de pasar cada minuto
libre con ella. Este era el perfecto primer… día, no cita, sino día. El
perfecto primer día de muchos más que vendrían.
Mientras llevaba remando la canoa hasta la orilla, el chico
que nos la alquiló le tendió la mano a Lali para ayudarla a salir. Solo la forma
en que la miró, bastó para hacer hervir mi piel. ¿De verdad se creía que no
podía ver qué mierda hacía?
¡Bastardo!
Lali se rió de algo que él dijo, y tuve que luchar contra la
urgencia de golpear su cara contra el suelo. Me acerqué y saqué su mano de la
de él. Le di las gracias, y guié a Lali lejos de ese idiota. Me di la vuelta
una vez, para verle mirándonos alejarnos. Jodido idiota que liga con las chicas
de otros tipos.
Mierda… tenía que recordarme que Lali no era mía… pero iba a
cambiar eso muy pronto.
Caminamos un poco por el sendero, mientras Lali me contaba
todo acerca de sus planes para la universidad. Iba a estudiar administración de
empresas, pero no estaba cien por ciento segura de en qué se especializaría.
Después de unos quince minutos de hablar sobre la universidad, una joven pareja
pasó con un bebé y vi a Lali sonreírles mientras pasaban por ahí. Recordé el pensamiento
de antes, cuando la imaginé en el rancho con nuestro hijo y un cachorro. La
idea me hizo sonreír y me llenó con una cálida sensación. Quería una vida con
ella. Quería despertarme cada día y verla durmiendo a mi lado. La quería.
Lali se quedó mirando el agua y decidí que ya había esperado
suficiente. Caminé hacia ella hasta colocarme enfrente. Alzó la vista hacia mí,
y justo me dedicó esa hermosa sonrisa que había llegado a amar y a necesitar
tan rápidamente.
—Lali, cariño, realmente necesito hacer algo que he querido
desde la primera vez que posé mis ojos en ti.
Acuné su hermoso rostro con mis manos. Me incliné y apenas
rocé mis labios contra los suyos. Joder… eran más suaves de lo que había
imaginado. Mantuve mis labios sólo a milímetros de los suyos, y esperé unos
pocos segundos para ver si se alejaría. Cuando no lo hizo, tomé eso como una
señal de que consentía que la besara. Me incliné de nuevo, e hice el beso más
profundo esta vez. La besé con toda la pasión y la emoción que se había
construido en mi interior desde el momento que la vi por primera vez. Ella dejó
escapar un pequeño gemido que vibró por todo mi cuerpo e instantáneamente mi
polla empezó a endurecerse. Dios, esta chica podía hacer que me volviera loco.
Lentamente, deslicé mi lengua dentro de su boca, y Lali se
puso de puntillas y envolvió sus brazos alrededor de mi cuello. Mierda, había
muerto he ido al cielo… puro cielo. Poco a poco, empecé a levantarla del suelo
mientras envolvía mis brazos a su alrededor. Sabía que mi erección se
presionaba contra su cuerpo, pero no me importaba. Todo lo que me importaba era
demostrarle lo mucho que la deseaba. Ella necesitaba saber que era deseada.
Si hubiera muerto hoy, lo hubiera hecho como un hombre
feliz. Nunca antes, en toda mi vida había experimentado semejante beso. Me
sentía abrumado por las sensaciones y todo mi cuerpo ardía por su contacto.
Lentamente, empecé a deslizar su cuerpo a lo largo del mío
hasta que sus pies tocaron el suelo. Nos apartamos el uno del otro sólo cuando
ambos nos quedamos sin aliento. Estaba respirando acelerdamente. El pecho de Lali
subía y bajaba a un ritmo rápido. La miré a los ojos y me devolvió la mirada.
Recordaría este momento durante el resto de mi vida.
Verdaderamente no sabía lo que ella iba a decir o hacer,
pero al momento en que una sonrisa se extendió por su cara… quería saltar y
hacer unos pocos gestos de victoria con el puño. ¡Sí!
Mi dulce y hermosa Lali. Nunca renunciaría a ella… nunca.
Siguen respirando? Jsjaja
Siguen respirando? Jsjaja
Genial es una amor Peter que Lali no se arrepienta de esto por favor
ResponderEliminarMori con este capitulo
Ayyyy que lindoss!!!! No nos puedes dejar asi, sube uno mas porfas! Queremos otro cap porfiiiis
ResponderEliminarA me encantooo al fin <3 jaja
ResponderEliminarpobre pett
maaass
ja
ResponderEliminarja ahora ya puedo respirar !!!
por dios la besó..la besó...la besó !!!""
que feliz !!!
seguila por favor.. necesito más
no, me esta costando la respiracion ajjajajjajaajjaja,
ResponderEliminarxfinnnnnnnnn la beso!!! vamos todavia....!!!!!!!!!!!! jajjjaja
seguila
te paso aavisar qe ya subi mi nove en . lecturalaliter18.blogspot.com
besos
Sii yeah massss ,....mass ale
ResponderEliminarMas!
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