—Ven aquí, Cuddles. —Lali recogió a la bola de pelos del
suelo y equilibró al perro en su cadera—. Eso es, buena chica. No muerdas a
Peter.
El maldito perro había resultado ser un mordedor de tobillos
—a menudo le mordisqueaba los talones a Peter mientras caminaba por el
apartamento.
—Maldita sea, eso dolió pequeña bestia. —Peter
distraídamente frotó su delicado tendón de Aquiles.
Lali no regañó al perro, sólo lo recogió y amorosamente le
acarició la espalda. No es de extrañar que la cosa fuera tan traviesa. Ella la
dejaba salirse con la suya. Por supuesto, sólo era traviesa con Peter. Cuddles
trataba a Lali como si caminara sobre el agua. Probablemente, porque era la que
la alimentaba y la sacaba a pasear. Peter por lo general la miraba con recelo y
desconfianza.
Ahora que Lali tenía a Cuddles y empezaba a amoldarse, Peter
decidió que sus vacaciones forzadas habían terminado. Iba a regresar a
trabajar. Nico tendría que lidiar con el hecho de que era dos días antes. Lali
se había adaptado mejor de lo que podía haber esperado, y el perro había
ayudado mucho.
Peter le había mostrado el césped vallado en la zona donde
los inquilinos podían pasear a sus perros. Le mostró las bolsitas para limpiar
después, y le dio una llave extra de su casa, diciéndole que se asegurara de
mantener la puerta cerrada. No parecía demasiado molesta por la idea de que él
fuera a trabajar, lo cual era bueno. Ella le preguntó si podía tomar un baño de
burbujas en la bañera de su baño principal, y también dijo que quería leer
algunos de los libros que el Dr. White le había dado.
Cuando llegó a la oficina a la mañana siguiente, Nico
masculló algo ininteligible y varios de los chicos se quejaron, y luego comenzó
el intercambio de dinero. ¿Qué d…?
En lugar de ordenarle que regresara a las vacaciones, como
él sospechaba que sucedería, Nico le dio una palmada en la espalda. —Buen
trabajo. Te quedaste fuera más tiempo de lo que pensé que harías.
Miró a su alrededor a las caras sonrientes de sus compañeros
de trabajo. —¿Hicieron apuestas sobre mí?
—La mayoría apostó que volvías el martes. Yo dije que hoy,
lo que significa que acabo de ganarme cincuenta dólares. —Nico sonrió—. Ahora
todos vuelvan al trabajo. —Empujó un expediente de impresiones hacia Peter—. Es
un nuevo caso para ti.
Independientemente de sus burlas, Peter sabía que estar de
vuelta en el trabajo era algo bueno. Le ayudaría a darle un poco de perspectiva
muy necesaria y ocuparía su mente, esperando forzar los pensamientos de Lali a
un lado, aunque sólo fuera por ocho horas.
Cuando llegó a casa del trabajo, se encontró con Lali
sentada en el piso de la sala de estar abrazando a Cuddles sobre su pecho, con
lágrimas corriendo libremente por sus mejillas.
Dejó caer el bolso en la puerta de entrada y fue a toda
velocidad hacia la sala de estar, cayendo de rodillas delante de ella. —Lali,
¿qué es? ¿Qué pasó? —Le acunó la mandíbula en sus manos, mirándola a los ojos
llenos de lágrimas.
Ella lo miró y luego volvió a la TV. —Oh Peter, es muy
triste.
Miró la pantalla para ver lo que había estado observando.
Era uno de esos malditos programas de entrevistas que contaba con un elenco
mediocre —este episodio parecía ser de una chica que no sabía quién era el
padre de su bebé. Un hombre tatuado se pavoneaba por el escenario, gritando
obscenidades a la audiencia después de enterarse de que no era el padre. La
madre no se quedaba atrás, gesticulaba salvajemente y gritaba, casi cada
palabra era censurada.
Peter lo apagó. —No deberías estar viendo esa basura.
—Ella no sabía quién era el padre de su hijo, y él era tan
cruel... —Sorbió por la nariz, respirando hondo—. Y el pobre bebé...
Peter la atrajo hacia su pecho. —Shh, no es real. Es sólo
televisión. —No sabía si eso era del todo cierto, pero Lali no necesitaba
saberlo. Era demasiado vulnerable, demasiado impresionable, al no haber crecido
en el mundo real. Si pudiera protegerla incluso de algunas de esas duras
realidades, lo haría.
Tras sostenerla durante unos minutos, hasta que las lágrimas
cesaron, Peter frotó círculos suaves en su espalda. Ella se apartó y lo miró a
los ojos. Aún roja e hinchada, pero sin lágrimas frescas. —¿Estás bien?
Ella asintió, incapaz de apartar los ojos de él. —Gracias
por... todo. Por cuidar de mí.
Sus labios estaban a pocos centímetros de los suyos. El
deseo de besarla era una necesidad imperiosa, aspirando el aire de sus
pulmones. Su respiración se volvió superficial y asintió, aún mirándola a los
ojos.
Ella sonrió suavemente y se puso de pie, dejando a Peter
sentado en la alfombra de su sala de estar, solo. Después de apartar los locos
pensamientos en su cabeza, todo desde una feroz ola de proteccionismo a la
atracción, se levantó y se unió a Lali en la cocina.
Se dejó caer en un taburete mientras ella comenzaba la cena.
Al tiempo que cocinaba, Lali le preguntó acerca de su día en el trabajo. Le
habló de su nuevo caso, investigar a un hombre que se cree que está trabajando
con un conocido terrorista. Ella escuchó con interés mientras preparaba el
pollo y las verduras para saltear. No podía dejar de notar lo cómodo que se
sentía volver a casa en la noche con Lali, en lugar de su apartamento vacío. ¿Y
una comida caliente, también? Sabía que podría acostumbrarse a esto —y eso era
malo, muy malo.
Desesperada por aire, Lali se desenredó a sí misma de las
sábanas y luchó por mantener su respiración bajo control. Fue sólo un sueño.
Dillon no se encontraba allí. Benjamin se había ido. Y ella estaba a salvo. Que
se lo digan a su corazón, tronando en su pecho como si acabara de correr una
maratón.
—¿Lali? ¿Qué pasa? —Peter se sentó en la cama, pasándose una
mano por la cara.
—Lo siento, no es nada. Sólo un mal sueño —murmuró—. No
quise despertarte.
Peter se acercó y encendió la lámpara de la mesita pequeña.
Lali parpadeó contra el cálido resplandor, encontrando los rasgos de Peter
llenos de preocupación y el pelo revuelto por el sueño.
Colocando su cálida mano en el centro de la espalda, frotó
círculos lentos, intentando calmarla. Lali dejó escapar un aliento lento y
tembloroso e intentó sonreír, tratando de mostrar que no estaba tan rota como
se sentía.
—¿De qué era el sueño? —preguntó, con la voz ronca por el
sueño.
Parpadeando un par de veces, sus ojos se acostumbraron a la
luz y Lali se dio cuenta de la forma sin camisa de Peter. Su amplio pecho
desnudo era suficiente distracción, y se centró en él en lugar de los recuerdos
que se arremolinaban en su cabeza.
—Fue algo que sucedió un par de semanas antes de la redada.
Dillon me sentó y me explicó que su padre le había prometido que yo podría ser
suya. Ese era el por qué tenía que irse a trabajar, a ahorrar dinero para
nuestro futuro.
La frente de Peter se frunció y su mano quedó inmóvil sobre
su espalda. —¿Qué quieres decir con prometió que tú podrías ser suya?
Lali se encogió de hombros. Ella sabía que no quería
pertenecer a nadie. Quería ser su propia mujer, ser amada y apreciada por
derecho propio, pero libre de ir y venir, tomar sus propias decisiones.
Viviendo con Benjamin, o Dillon para el caso, eso no sería posible. Razón por
la cual estaba muy agradecida por Peter. Mantuvo la mayor parte de estos
recuerdos sombríos para sí misma, prefiriendo en su lugar centrarse en las
cosas buenas —como los niños y los pocos amigos que había tenido allí. Pero no
podía controlar su subconsciente y los sueños de los locos desvaríos de Benjamin
y Dillon tenían que detenerse.
—¿Podrías sólo abrazarme esta noche? —le susurró a Peter.
Su expresión era cautelosa, pero asintió y mantuvo sus
brazos abiertos. Lali se arrastró más cerca, situándose a sí misma en el hueco
de su brazo y él los bajó a ambos hacia la cama, apagando de nuevo la luz. Lali
inhaló su cálido aroma masculino y apoyó la cabeza contra su pecho firme. Tan
loco como era, se sentía completamente segura y cómoda con Peter. Respiró hondo
y cerró los ojos, cayendo en un sueño reparador en los brazos sólidos de Peter.
Ese domingo, Peter se cambió y se preparó a sí mismo para
una conversación difícil. Se aventuró hacia la sala y encontró a Lali en el
sofá, pequeños recortes de revistas sobre la mesa de café frente a ella como si
estuviera en medio de algún proyecto.
—Tengo esta cosa que hago los domingos —empezó él.
Lali lo miró con curiosidad, Cuddles dormitaba cerca de su
cadera. —Está bien. —Se volvió hacia sus recortes de revistas… fotos de
cachorros, bebés, y otras cosas sin sentido.
—Voy a, um, estar de vuelta antes de la cena.
Ella asintió.
Se deslizó en sus zapatos, a la espera de sus preguntas,
pero nunca llegaron.
Lali no dijo nada. Ni siquiera levantó una ceja acerca de a
dónde iba los domingos. ¿Qué le diría si lo hacía? ¿Cómo iba a explicar su
relación con Paula? Tal vez lo mejor era proteger a Lali de toda la situación,
incluyendo su conflictiva relación. Las cosas eran manejables ahora. Dos horas
un domingo era todo lo que necesitaba para mantener las cosas funcionando sin
problemas. Y hasta ahora, Lali no había hecho una sola pregunta. Tal vez fue
una de esas cosas que era mejor dejarlas desconocidas. Más fácil para todos los
involucrados. Él trataba de hacer lo correcto por Paula. Por supuesto, ahora
que Lali estaba en su vida, las cosas se habían vuelto mucho más complicadas. Normalmente
no hacía las cosas complicadas.
Peter siempre se había sentido seguro de su decisión de
mantener su relación con Paula. Hacía lo correcto para ayudar a una amiga que
lo necesitaba —simple como eso. Entonces, ¿por qué de repente se sentía como
una mierda? El hecho de que Lali no sabía nada de ella, lo convertía en un
secreto sucio. Tenía suficientes esqueletos en su armario, y particularmente no
disfrutaba de agregar otro más. Pero respiró hondo y sacudió la tensión
construyéndose entre los omóplatos. Sólo porque tenía a Lali en su vida, no
significaba que pudiera alejarse de sus otras responsabilidades.
Peter se pasó las manos por la cara, presionando las palmas
sobre sus ojos. Por qué las mujeres no venían con un manual de instrucciones
estaba más allá de él.
Jajajjaj me hacen reir mucho sus comentarios
Perdon por no subir antes pero fue por culpa de la prueba de naturaleza -_-
Anonimo si tengo tw es @Alexandracueva5 :)
3 cmntarios y subo otro
Jajajjaj me hacen reir mucho sus comentarios
Perdon por no subir antes pero fue por culpa de la prueba de naturaleza -_-
Anonimo si tengo tw es @Alexandracueva5 :)
3 cmntarios y subo otro
me llamo luciana :) jajaj subi x fis! soy adicta a estas novelas!!! saludos!
ResponderEliminarpaula??
ResponderEliminarno era que peter no tenia relacion?
seguila
seguila!!!
ResponderEliminarMe encantonel cap siguelaaaa
ResponderEliminarMasssss
ResponderEliminarMaaas
ResponderEliminarMaaaas!
ResponderEliminarPero quién rayos es Paula ?!
ResponderEliminarNo era que Peter no tenía relación alguna ?! Ash Peter no te entiendo !!