Cuando llegaron a casa, Peter detuvo a Lali y la levantó en
sus brazos para llevarla a través del umbral. Le recordó el primer día que la
conoció.
También la había tomado en sus brazos entonces. Simplemente se había
sentido bien. Todavía lo hacía. Había algo familiar en ella, como si estuviera
hecha para ser suya. La llevó a través de los cuartos oscuros y la acostó en la
cama, su cama, y se dispuso a quitarle la ropa pieza por pieza. Su erección no
había bajado desde su encuentro en la oficina de Marissa hace más de treinta
minutos. Sabía que iba a necesitarla dos veces antes de encontrar alivio. La
primera vez sería duro y rápido, la segunda vez más lenta y controlada.
Él deslizó sus bragas, todavía húmedas por su anterior
liberación, por las piernas y las tiró en el suelo antes de cambiar a su propia
hebilla del cinturón. Lali lo miró con los ojos muy abiertos mientras quitaba
hasta el último pedazo de ropa entre ellos. Miró su polla hinchada y luego su
mano derecha. Sabía lo que quería, y obligado, se agarró a sí mismo y acaricio
suavemente. Ella se lamió los labios, poco a poco trazándolos con su lengua.
Joder, tenía que estar en su interior. Al igual que ayer. Ya se estaba
pre-viniendo y sus bolas dolían.
Rodó de lado, con el cabello oscuro derramado sobre la
almohada y tendió una mano hacia él, con sus ojos aun viendo todo. Acarició su
muslo, su abdomen, sus uñas raspando contra su piel. Continuó sus movimientos
lentos y perezosos para su audiencia increíblemente sexy de uno. Si pudiera
hacer que se tocara a sí misma para él, maldición, probablemente sería su
perdición. Continuó rozando su mano ligeramente por su piel, deliciosamente
cerca de donde su palpitante polla suplicaba por atención.
Con una mano todavía envuelta firmemente alrededor de él, le
tomó la mano y se la llevó a la unión entre sus piernas. Los ojos de Lali se
abrieron, pero lo siguió, dejando una rodilla abierta. Sabiendo lo dulce que
sabía, lo mojada que podía conseguir que se pusiera, los sexys gemidos que hizo
en la parte posterior de su garganta lo tentó a complacerla de nuevo; pero por
la lectura de su cuerpo, sabía que necesitaba algo más. Apretó un dedo dentro
de ella, mirando su dedo medio desaparecer hasta el segundo nudillo y fue
recompensado con un gemido satisfecho de Lali. Retiró su mano, animándola a
tomar el relevo. La mano de Lali se quedó inmóvil, como si esto fuera
territorio inexplorado. ¿Nunca se había tocado a sí misma antes?
Respiró profundamente, su pecho subiendo, y usó sus dedos
para frotar y explorar. Este momento fue más significativo para los dos,
tocando, descubriendo. Sabía que Lali se abría a él, a todo, a la vida. Ella se
realizó estando protegida y sintiendo vergüenza por lo que quería. Quería
sentir cada cosa, cada pequeña cosa, todo lo que la vida tenía para ofrecer. Su
corazón se elevó sabiendo que no la podía retener.
Ver sus dedos, inclinados con su esmalte de uñas rosa
frotando contra su tierna carne, dando vueltas a esa pequeña protuberancia en
la parte superior envió una oleada de calor a través de él, produciendo que una
gota de fluido se escapara de su polla. Se tragó un gemido. — Lali... —susurró,
inclinándose para besarla, sus bocas moviéndose desesperadamente una contra
otra en un destello de lenguas húmedas y gemidos apenas contenidos—. Tengo que
estar dentro de ti, nena.
Se unió a ella en la cama, acercando sus caderas, haciendo
que todo su cuerpo se deslizara hacia abajo de la cama con él. Puso una mano en
el antebrazo para detenerlo.
—¿Podemos... probar una posición diferente? —Sin esperar a
que respondiera, rodó sobre su estómago, mostrando ese pequeño culo para él.
Mierda. ¿Estaba esta chica hecha sólo para él?
—Cualquier cosa que quieras, cariño —dijo en un susurro
puesto que todo el aire se aspiraba desde los pulmones a la vista de ella.
Detuvo una mano por su espalda, cosquilleando ligeramente, y Lali se retorció
de la manera más atractiva. Se sentó a horcajadas sobre sus muslos bien
cerrados, y Lali giró la cara en la almohada para verlo. Dejó caer un beso en
su boca, barbilla y hombro, se tomó en su mano y avivó suavemente su longitud,
que ya descansaba entre sus nalgas.
Ella la miró, todavía retorciéndose debajo de él. —¿Tengo
que abrir mis piernas? —preguntó, parpadeando hacia él.
Suponía que era una pregunta sincera, pero no, él podría
llegar a todas sus deliciosas partes así, y lo sentiría con más fuerza con las
piernas sujetadas y juntas. —No, cariño. Mantente igual que como estás.
Tragó saliva y asintió.
La anticipación de estar dentro de ella casi lo mata. Agarró
sus caderas, sus dedos clavándose en su carne, sus pulgares separando sus
nalgas, por lo que podía ver un poco debajo de su hermoso coño. Su polla era
una roca dura y se deslizo a lo largo de su culo, como buscando el calor entre
sus piernas. Su cabeza permaneció volteada sobre la almohada para poder ver. Él
la miró a los ojos y continuó frotándose a lo largo del pliegue de su culo.
Lali se estremeció ante las nuevas sensaciones, y él se inclinó para colocar un
beso en su boca. No iba a llevarla allí. No haría nada para lo que no estuviera
preparada. —¿Confías en mí?
Asintió con la cabeza, sus labios entreabiertos y
respiraciones escapando en rápida sucesión.
Avanzó hacia adelante, viendo como la cabeza de su pene
desaparecía en su pulida, carne rosada. Sus caderas se levantaron para cumplir
su siguiente impulso, enviándolo más profundo. Una oleada de placer inundó su
sistema, picando en contra de su columna vertebral y un gemido gutural escapó
de su garganta. Colocó una mano en su espalda, manteniéndola quieta. Si iba a
trabajar su culo contra él de esa manera, lo perdería.
Sosteniendo sus caderas firmes, se sumergió en ella, una y
otra vez, su ritmo acelerado mientras el placer se convirtió en demasiado. Lali
se retorcía y movía mucho debajo de él, y cada vez que empujaba hacia adelante,
enterrándose profundamente, ella dejaba escapar un pequeño grito. Joder, estaba
apretada.
Él agarró su culo con sus manos, empujando más rápido, más
fuerte, hasta que sus gritos de placer eran ruidosos y no contenidos. En el
último momento, se liberó de su cuerpo, y usó su mano para exprimir el placer
estallando en sus nalgas, cubriéndola, marcándola. Ella era suya. Ahora y
siempre.
Se quedó inmóvil y respirando con dificultad mientras Peter
corría al baño y volvía con una toalla tibia para limpiarla. Una vez que limpió
la evidencia de su amor, se acostó a su lado, tirándola hacia sí y hundió el
rostro en el hueco de su cuello. Permanecieron así, su corazón latiendo en un ritmo
adaptado durante varios minutos, ninguno de ellos dispuesto a romper el
hechizo.
Peter finalmente bajó del capullo cálido de su cuerpo, de
modo que pudiera mirarla.
Una sonrisa pasó en los labios de Lali y se llevó la mano a
su cabello, tratando de alisar los mechones despeinados. —Hola.
—Hola. —Le dio un beso en la boca.
Parpadeó hacia él. —Estabas borracho.
—Lo sé. —Lo había estado demasiado, pero la presencia de
Lali y el alcance de su orgasmo lo había serenado por completo.
Había estado bebiendo para adormecer el dolor, un dolor
punzante, profundo que hace unas horas parecía imposible de superar—. Pensé que
te había perdido. —Retiró el cabello de su cara, sorprendido de que estuviera
allí en sus brazos—. No voy a hacer una mierda de esto. Te lo prometo, Lali.
Ella permaneció en silencio, dejando que la abrazara. Esperó
a que lo llenara de preguntas, pero supuso que después de su ingreso ya sabía
toda la historia de Paula, y ahora compartió su cuerpo con él.... ¿quería decir
eso que estaba perdonado?
—¿Esto significa que me estás dando otra oportunidad?
Le dio un beso en el cuello. —Es posible. —Su voz era
tímida, pero sus brazos alrededor de él se sentían fuertes y seguros.
—Te amo mucho, nena.
—Yo también te amo, Peter.
Maaaaaaasssssssssssss
ResponderEliminargracias por recomendarme!!!!!!
ResponderEliminarultimo capitulo, noOoooo!! era hermosa la nove, porque tiene que acabar?
vas a subir otra? espero que si.
ok, sube el epilogo, y creo que ya comenzo la peli de los teen
esperare por el epilogo
ResponderEliminarale la pelicula es inposible no llorar sigo llorando los extraño un monton en mi instangran subi algunos videos
Noooo no quería que terminara pero bueno..quiero el epílogo !!
ResponderEliminarYo lo voy a ver mañana también Ale !!
Maaass
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!!!!
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