Rochi
Gas se puso de rodillas frente a mí y comenzó a llorar.
—Rochi, por favor, no me hagas esto. Por favor, no me dejes
otra vez… ¡Te lo ruego!
¡Oh, Jesús, María y José… puto infierno! Mi corazón se
partió en dos. Lo amaba tanto, pero me sentía tan jodidamente cabreada en esos
momentos. No quería nada más que ponerme de rodillas y consolarlo. Pero no
podía, simplemente no podía. Me arrebató una parte de mí esta noche. Algo que
nunca jamás iba a volver. La oportunidad de darle su primer hijo; la idea me
hizo comenzar a llorar.
—Te amo, Gas, más que nada, pero no puedo manejar esto ahora
mismo. Necesito tiempo… necesito estar sola y lejos de ti mientras resuelves
esto. No te estoy dejando… yo… sólo necesito estar lejos de ti.
—Rochi… por favor, esta noche se suponía que cambiaría todo.
Por favor. —¡Oh, Jesús, Gas, por favor deja de rogarme, por favor!
—Voy a volver a la cabaña. Por favor, no vayas allí. Voy a
irme a casa con Cande y Agus mañana. Por favor, sólo… sólo… déjame en paz por
un tiempo, Gas. Si me amas, déjame en paz.
Me di la vuelta y me alejé de él… otra vez. Esta vez era tan
jodidamente difícil. Sabía que nunca tuvo la intención de que esto sucediera.
Era la culpa de ambos. Bueno, no realmente. Era culpa de ese idiota por no ser
capaz de decirme que me amaba y luego ponerse en campaña de puto por tres
meses.
No puedo creer que me fuera a pedir que me casara con él
esta noche. ¿Por qué papá no pudo esperar para decirme sobre la maldita orden
de restricción? ¡¿Por qué?!
Oh, esa perra era lo suficientemente inteligente como para
obtener esa maldita cosa. ¡Deseaba tanto ir en ese mismo minuto y… y… bien, no
puedo decir lo que quería hacerle a causa de que la estúpida perra estaba
embarazada!
Esa estúpida hija de puta… Oh, Dios…
Lloré todo el camino hasta la cabaña de caza. Casi choqué
con dos ciervos hijos de puta en el camino. Estúpidos animales, ¡oh, Jesús, no
quería decir eso! ¿Qué diablos está mal conmigo?
Lamento que Lali no estuvierese aquí. Oh, por Jesucristo,
cómo me gustaría poder llamarla. Me detuve y vi unas pequeñas luces encendidas.
Me sentía tan cansada de repente. Todo lo que quería hacer era meterme en la
cama y dormir. Me senté en el Jeep y pensé en la primera vez que Gas y yo
hicimos el amor.
Fue la noche de la boda de Agus y de Cande. Se casaron en el
Hotel Driskill y Gas reservó una habitación allí aquella noche, y yo no lo
sabía. La manera que no pudo apartar los ojos de mí durante toda la ceremonia
de la boda debería haber sido mi primera pista. Por supuesto que los vestidos
de prostituta de Cande nos tenían a todas mostrando nada más que nuestro escote
al máximo, ayudado con su lujuria esa noche. Me quejé acerca de no ser capaz de
respirar en ese maldito vestido durante toda la ceremonia.
La habitación lucía perfecta. Simple, pero llena de velas de
Led y pétalos de rosas repartidos por toda la cama. Se hallaba en la parte
histórica del hotel y tenía un balcón que daba a la calle Sixth. Había aceites
y lociones de masaje y fresas cubiertas de chocolate. Oh, diablos… fue mágico.
Mágico porque Gas fue tan dulce y suave. Después de hablar con Lali no me
sentía tan nerviosa por mi primera vez. Ella dijo que le había dolido, pero
después de un tiempo se sentía maravilloso. No bromeaba, joder.
Fue increíble.
Suspiré y me bajé del jeep. Cande y Euge probablemente
vendrán a buscar sus cosas. Estoy segura de que una vez que se enteren de lo
sucedido, les gustaría asegurarse de que me hallaba bien. Simplemente quería
salir de este vestido y botas y sólo dormir. Abrí la puerta y casi me caí.
¡Oh, no! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! Toda la habitación estaba
cubierta de lirios perfumados. Me refiero a toda la habitación. Había ramos de
flores en jarrones con capos azules mezclados adentro. Ramos de flores que
tenían los tallos envueltos en un satén de color rosa claro. Oh, Dios mío. Un
ramo enorme… se encontraba en un viejo cubo con otros ramos de flores
silvestres. El olor de la habitación era increíble.
Era… perfecto.
Hubiera sido perfecto. Me sentía tan enojada con mi padre
por arruinar esto para mí. ¡Oh, Gas! Debe de haber gastado una fortuna en todas
estas flores.
Empecé a deslizarme por la puerta, llorando. Pongo la cabeza
en mis rodillas y sollozo. Golpeo la cabeza contra la puerta y simplemente
grito tan fuerte como puedo.
—¡Joder! —He arruinado todo, sólo porque no pude dejar que
se explicara. ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!
Me senté y lloré tanto que me sentía como si no pudiera
respirar. Oh, Dios mío, Gas… Oh, Jesús… ¿por qué sólo me fui y le dije que no
viniera? Si lo hubiera sabido… ¡Agh! ¡Soy tan estúpida!
—Oh, Jesús, ¿por qué? ¿Por qué tiene que pasar esto? ¡¿Por
qué?! —grité. Entonces oí un pequeño golpe en la puerta.
Deben de ser Cande y Euge. Poco a poco, me levanté y abrí la
puerta.
Aspiré una bocanada de aire cuando vi al único hombre que
alguna vez amaría de pie allí. Vino por mí. No se alejó esta vez.
Vino por mí…
Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!!!
ResponderEliminarawwwwwwww
ResponderEliminarseguila
Bn gaaass
ResponderEliminarMaass
la verdad no se que decir no se si querer matar al papa de rochi por que es cierto para que le dijo antes!! para que le dijo lo que haria!!!! haber para que?? pero me parece bien que rochi dijera como se sintio y mas que gas no la dejara si no que fuera por ella
ResponderEliminarmas por fa no nos dejes con la duda :C
ResponderEliminarMaaaas
ResponderEliminaroh sí me encanta !!!!
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