VOLVIII¡¡¡
—¿Quién diablos es Jaime?
Mi corazón se estremeció un poco, y traté de calmar la
picazón de miedo en mi cuerpo.
—¿Mis hermanos no te
metieron en esto?
—No, nena, no lo creo.
—Oh Dios —me lamenté, llevando mi mano sobre mis ojos.
—¿Así que me estás diciendo que no te colaste en mi cama a
propósito?
Quité mi mano y lo miré a los ojos.
—¡Por supuesto que no! Ni siquiera te conozco.
—Bueno, dame la oportunidad de llegar a conocerte mejor. —Se presionó en mí
otra vez, y
por un breve
instante, luché contra
el deseo recorriendo
mi cuerpo. Después de todo, nunca había besado a un extraño o estado en
la cama de un extraño. Yo nunca había estado en la cama de un novio. Mi
experiencia con los chicos era prácticamente inexistente.
—No, me tengo que ir —murmuré contra sus labios urgentes.
—No tienes que luchar. Te prometo que no voy a pensar mal de
ti en el futuro. Y te haré sentir tan jodidamente bien, que no pensarás mal de
ti tampoco, Ángel.
Cuando fue muy claro que no me iba a dejar, mi deseo quedó
rociado con ira. ¿Quién demonios se creía sujetándome abajo y tratando de
llegar a conocermemejor? Sacando toda la fuerza que pude reunir, llevé mi
rodilla contra su ingle.
—¡Joder! —gimió, rodando fuera de mí.
Aprovechando la oportunidad, me arrastré fuera de la cama.
Abrí la puerta del dormitorio y pisé fuerte hacia el pasillo.
—De acuerdo, chicos ya han tenido su diversión, ¡así que
corten la mierda! ¡Será mejor que traigan su lamentable culo ahora mismo!
—grité.
Tres pares de piernas colgaban de las literas. Casi al
unísono, saltaron al suelo. Tres pares de ojos legañosos, de muy tatuados
roqueros en varios estados de desnudez, me miraron con expresiones
desconcertadas.
—Oh mierda —murmuré antes de que me lanzara hacia adelante y
todo se volviera negro.
Peter:
Abrasador dolor destrozó mi entrepierna, y gemí de dolor. En
un momento me había estado besando con un ángel salido del cielo y al siguiente
un infernal incendio hizo estragos en mis bolas.
En mi bruma, oí al ángel gritando con su jodida cabeza
moviéndose y luego escuché un fuerte golpe. Una vez pude ver bien de nuevo,
apreté los dientes y me tambaleé fuera de la cama. Agarré mis adoloridas bolas
a través de mis boxers y tropecé con la puerta del dormitorio.
El ángel que
se volvió una
perra furiosa, estaba
hecho un ovillo
en el pasillo. Poli se sentó a su
lado, sosteniendo su cabeza en su regazo, mientras que mis otros compañeros
de banda, Nicolas
y Vico, se
arrodillaban, mirándola con asombroso silencioso.
Cuando Nicolas
me vio en la
puerta, entrecerró sus ojos
oscuros. Él se levantó y dio
un paso hacia
mí, apretando la
mandíbula ajustadamente. Su musculosa forma de 1.86 podría haber sido
amenazante si yo no le conociera como lo totalmente tierno que era.
—Amigo, ¿qué carajo está pasando?
Alcé las manos.
—¿Cómo diablos voy a saberlo? Me desperté encontrándola en
mí cama ¡y luego me clavó las bolas!
Poli sacudió su morena cabeza peluda y soltó una risita.
—Tienes que trabajar en tu juego, hombre.
Le di la vuelta antes de moler el sueño de mis ojos con los
puños.
—Pensé que era Paula, quiero decir, ella siempre se cuela en
mi cama en las paradas de la gira. Pero la chica estaba diciendo algo sobre un
tipo llamado Jaime y sus hermanos poniéndome en mi lugar.
—Eso tiene total sentido. Quiero decir, ¿qué dulce chica,
puritana como esta va a estar recibiéndote en tu cama? —comentó Vico, sus ojos
azules brillando con diversión mientras hacía girar el pequeño diamante en su
oreja.
Todos miramos a la chica. No, definitivamente no era
material de groupie como Paula. Me recordaba a la esposa de Nicolas, Eugenia.
Ellos habían sido novios desde la secundaria, y de alguna manera su relación
había sobrevivido a los últimos ocho
años de locura
mientras nuestra banda
se trasladaba desde
el garaje a los
principales escenarios del país.
Rascándose la oscura barba en la barbilla, Poli sonrió con
malicia.
—Hmm, con el vestido veraniego y la diadema, ella luce como
del tipo de Sookie Stackhouse de True Blood. Pura pero sexy como el infierno.
Vico arrugó la nariz y sacudió la sucia cabeza rubia.
—Oh diablos no. ¡Ella es cien veces más caliente en la cara
que Sookie! —Hizo un gesto al escote
del ángel—. Y maldita sea, miren esos pechos.
Nicolas gruñó de frustración.
—Chicos,
¡podrían dejar de pensar
con sus penes durante
un minuto, y centrarse en el hecho de que tenemos a una
pobre y desamparada chica desmayada en el suelo!
—Has estado casado
por mucho tiempo,
Nic —murmuré, sin
dejar de disfrutar de las
características de la rubia. Se había sentido como el cielo presionada contra
mí. Bueno, hasta que ella bloqueó mi polla dolorosamente.
Ante su gemido,
todos saltamos hacia
atrás como si
hubiéramos sido sorprendidos haciendo
algo que no
deberíamos hacer. Ella
parpadeó un par de
veces, llevando su mano a su frente. Sus cejas se fruncieron mientras frotaba
sus dedos en su
cabello. Luego sus
ojos se abrieron,
y ella levantó
la mirada hacia nosotros. Su cara
se arrugó con la mortificación.
—Oh Dios, no fue una pesadilla.
Poli se echó a reír.
—Sabes, las chicas
están generalmente mucho
más emocionadas sobre conocernos de lo que tú lo estás.
Sus ojos azules se agrandaron.
—Oh, lo siento si soné grosera. No quise decirlo de la forma
en que salió.
Crucé los brazos sobre mi pecho.
—Clavarme en las bolas fue grosero, nena.
Ella inclinó la cabeza hacia un lado y me dio una mirada de
muerte antes de tirarse a sí misma en una posición sentada.
—No dejarías de molestarme. ¿Qué otra cosa se supone que
debía hacer? —espetó.
Nico se erizó mientras cerraba la brecha entre
nosotros.
—De alguna manera
te las arreglaste
para dejar ese
dato fuera de tu historia.
AJle tendió la mano.
—Vamos, Sookie, te llevaré arriba de ese sucio piso.
Ella le lanzó una mirada de perplejidad.
—Pero mi nombre no es Sookie. Es Mariana, bueno, Lali.
Una vez que Poli tiró de ella, cayó sobre su pecho, tratando
de no perder el equilibrio. Puse los ojos cuando el pareció estar disfrutando
un poco demasiado de ella presionada contra él mientras sus manos agarraban con
los puños su camisa para mantener el equilibrio.
Nico debe haberse
dado cuenta también porque tomó a
Lali por el brazo.
—Ven aquí y siéntate. —Hizo un gesto hacia una de las sillas
del capitán.
—¿Te divertiste sintiéndola imbécil? —le susurré a Poli.
Sonrió.
—Ha sido un pedacito de cielo justo aquí. —Cerró los ojos y extendió su mano a su
corazón—. Diablos
linda, esas tetas se sienten increíbles. Me gustaría metértelo hasta que estés
gritando.
Lali se congeló en frente de nosotros. Ella se apartó de Nicolas
y se dio la vuelta.
—¡Ni te lo pienses sucio!
Los ojos de Poli se abrieron, y sus cejas se alzaron en
estado de shock.
—¿Cómo diablos sabes español?
—Mis padres eran misioneros. Pasé la mayor parte de mis
primeros años en el extranjero, México, América Central y Brasil. Mi portugués
no es tan bueno como mi español sin embargo. —Ella inclinó la cabeza ante Poli—.
¡Pendejo!
—¡Ja! ¡Soy un imbécil por decir eso! —Él se echó a reír—.
Mis disculpas, Sookie, quiero decir, Lali.—Luego extendió una de sus manos—.
Soy Pablo. Pablo Martiez, también conocido
como Poli, el
extraordinario baterista de Runaway Train y tu potencial latin lover.
Lali sonrió mientras se acercaba para estrecharle la mano.
—Lali Esposito.
Los oscuros ojos de Poli se agrandaron.
—No jodas, ¿Esposito, como Parroquia Esposito en True Blood?
¡Ves, podrías totalmente ser Sookie
—Todo un hombre encantador, ¿no es así Poli?—preguntó Lali
con una risita.
—Lo que sea por ti, mi amor. Quiero decir, ¿sabes lo
jodidamente bueno que es escuchar un fluido español viniendo de un par de
labios como los tuyos?
—Sus ojos rodaron hacia atrás en su cabeza de placer.
—No, pero estoy segura de que vas a elaborarlo para mí, ¿no?
No pude evitar reírme. Cuanto más hablaba Lali/Ángel del
Infierno, más comenzaba a comprenderla. Ella no se impresionaba por estrellas
como nosotros, y ella le dio un testimonio de eso tan bueno como pudo
conseguir, a mis adoloridas bolas.
Vico dio un paso adelante y le ofreció su mano a Lali.
—Soy Victorio d'alessandro, bajista y si estás en busca de
un hombre de verdad, una opción mucho mejor que ese idiota. —Él señaló con el
pulgar a PABLO.
Pablo se llevó a los labios la mano de Lali.
—Solo recuerda. Los hombres latinos son los mejores.
—Voy a tratar de recordar eso —murmuró. Mientras ella
retiraba su mano de la de PABLO, la llevó a su cabeza.
—Uf, ¿por qué estoy todavía tan mareada?
Poli se zambulló en el refrigerador por una botella de agua
y se la dio a Lali mientras Nicolas se arrodillaba a su lado.
—¿Tal vez pon tu cabeza entre tus rodillas? —sugirió, en una
voz tranquila y relajante. Al mismo tiempo, Vico arrebató una toalla de papel y
corrió bajo el grifo antes de entregárselo a Lali.
Miré a mí alrededor
a mis compañeros
de banda con
una mezcla de
incredulidad. Fueron cayendo todos sobre sí mismos para impresionar a Lali con sus
consideraciones. Eso nunca, nunca sucedió con una mujer en el autobús. Las chicas
estaban allí para sorprendernos e impresionarnos con sus talentos sexuales.
Tan pronto como terminaban, eran enviadas fuera del autobús
sin ceremoniasBueno, supongo que los motivos de Nicolas eran diferentes. Él era
la figura del padre y cuidador de la banda, además de ser el padre de Jude de
cuatro años y Melody de ocho meses.
Y a pesar de las tetas y
los culos tirados en su
cara las veinticuatro horas de los siete días, se mantenía fiel a su esposa.
Aunque yo le daba una mierda sobre eso, realmente lo admiro por ser leal.
Lali dio un suspiro irregular.
—Estoy bien. Realmente, no tienen que preocuparse por mí. —Se
alisó el cabello hacia atrás y
se limpió unas
motas de polvo
de su vestido—.
Soy hipoglucémica así que a veces me desmayo cuando no como... que junto con la adrenalina de estar en la cama de
un extraño y verlos a todos en lugar de a mis hermanos me hizo desmayarme.
Después de tomar un
indeciso sorbo de agua, Lali acarició
sus mejillas hacia abajo con la toalla de papel. Cuando levantó la vista, se
encontró con todos mirándola.
—Así que, uhm, supongo
que se estarán preguntando cómo acabé aquí, ¿eh?
Nicolas hizo un gesto al pase autorizado situado en su
amplio escote.
—Voy a tomar una
salvaje conjetura y decir
que tienes el
autobús equivocado.
Lali asintió. A continuación,
se lanzó a una historia acerca de por
qué estaba incluso en Rock Nation. Cuando explicó sobre el roadie y Jacob’s
ladder, exhalé una respiración.
—Pensó que me estabas buscando.
—¿Eh ? —preguntó.
―Soy Peter Lanzani(Jake
Slater nombre del personaje). Es probable
que no te prestara mucha atención,
¿verdad? --Ella asintió con la cabeza-Quiero
decir, Jake Slater y Jacob’s Ladder juntos de corrido suenan un poco similares
si el imbécil ni siquiera oyó nada más allá de la J él solo supuso que venías a
verme.
Las cejas de Lali se dispararon.
—¿Y a menudo tienes chicas al azar llegando a tu autobús con
equipaje y un estuche de guitarra? —respondió ella.
La sonrisa que le di causó manchas de color rosa en las
mejillas de Lali.
—No importa —murmuró, mirando lejos de mí.
El sonido de su teléfono vibrando en la mesa nos
interrumpió. Ella lo
agarró frenéticamente y se lo llevó a la oreja.
—¡Jaime, oh Dios mío, es tan bueno saber de ti!
La voz en la otra línea habló frenéticamente. Ella negó con
la cabeza.
—No, no, no he huido de la gira. Es que... Yo, uhm, me subí
al autobús equivocado.
Ante su respuesta, su rostro se ensombreció por la furia.
—¿En serio? Bueno, tal
vez uno de ustedes, imbéciles, ¡debería haber venido a encontrarme! —Con sus
siguientes palabras, farfulló indignada—: ¡No me reprendas sobre maldiciones!
¡Soy una mujer adulta, y voy a decir lo que quiera! No puedo creer que me
tengas en el altavoz.Leon, si no dejas de reírte, ¡voy a sacar la mierda de
ti en el momento en que te
vea! ¡Y si piensas que no puedo,
solo recuerda Costa Rica!
No pude evitar reírme
de su ardiente
personalidad. Los otros
chicos se divertían por igual con sus arranques
frente a nosotros.
—¿Cómo sucedió esto? Había más de un centenar de autobuses
ahí afuera, Jaime. Cuando pregunte por Jacob’s Ladder, pensaron que quería
decir Peter(Jake Slater).
La voz de Jaime gritó del otro lado tan fuerte que todos
pudimos oír:
—¡¡¡¿Estás en autobús de Runaway Train?!!!
—Sí —respondió ella. Ante su siguiente respuesta, ella soltó
un bufido—. Bueno, solo he conseguido hacerlo con el baterista y el bajista
hasta el momento, pero estoy pensando que podría conseguir un trío e ir y
golpear a los otros. ¡Tal vez haga un gang bang con los roadies cuando paremos
para la cena!
Vico hizo un ruido ahogado en su garganta mientras Poli murmuraba:
—No me jodas —en voz baja. Incluso yo no pude detener mi bajo
vientre de agitarse ante su imaginativa sugerencia.
Ella puso los ojos en blanco.
—Jaime, ¿podrías darme un poco de crédito? He mantenido mi
virginidad durante tanto tiempo. Creo que la voy a mantener por un tiempo.
Todos nosotros intercambiamos miradas salvajes. Vico tiró
con tanta fuerza de su diamante que se le salió de
la oreja y cayó al suelo. Poli buscó la cerveza junto a él y la vació en un
largo engullen, su pecho subiendo y bajando con fuerza mientras miraba a Lali.
Incluso Nicolas parecía traumatizado por su declaración.
Todos nosotros teníamos que estar pensando lo mismo. ¿Cómo
era posible que una chica tan caliente como la que estaba frente a nosotros
sea… virgen?
Lali se dio la vuelta y vio nuestras expresiones. Un rubor
entró en sus mejillas, y ella bajó la cabeza.
Se dejó caer en su silla y hundió la cabeza entre sus
rodillas.
—No puedo creer que
haya admitido eso en una habitación
llena de hombres —susurró.
Cuando Jaime dijo algo más, su voz se quebró por la
emoción.
—Mira, solo necesito saber cómo
vamos a arreglar
esto. —Después de sollozar durante unos segundos, levantó su
cabeza y escaneó nuestros rostros—. Sí, un segundo. —Le pasó el teléfono a Nicolas—.
Él quiere saber el horario de su gira, así voy a ser capaz de bajar del autobús
y subirme a un avión tan pronto como sea posible.
Él asintió con la cabeza mientras
tomaba el teléfono
y se alejaba
de nosotros.
—Oye Jaime, soy Nicolas Riera, y no te preocupes, hombre,
voy a cuidar bien de Lali hasta que podamos llevarla de vuelta con ustedes. —Él
se echó hacia atrás como si
hubiera sido sorprendido—.
Eso no fue lo que quise decir.
Además, soy un hombre
casado. Ahora aquí
es donde estamos...
—Su voz se desvaneció
mientras caminaba por el pasillo.
Vico palmeó la espalda de Lali tranquilizadoramente.
—Oye, no te preocupes. Todo va a estar bien.
Con la cabeza entre sus manos, murmuró:
—Gracias. Espero que sí.
Apartando a Vico fuera
del camino, me arrodillé
al lado de
Lali.
Tomando su barbilla en mis manos, saqué su cabeza para
mirarla a los ojos.
—No te preocupes, Ángel. Tu hermano y Nico lo arreglarán. Te
prometo que te pondremos de vuelta en tu pequeño mundo civilizado, tan pronto
como sea posible y antes de que puedas quedar demasiado traumatizada por estar
en nuestra presencia.
Ella golpeó mi mano.
—¿Qué quieres decir con civilizado?
Me encogí de hombros.
—Solo quise decir que es obvio que estás acostumbrada a un
cierto estilo de vida.
Sus rubias cejas se
dispararon hasta que
pensé que podrían
llegar a su diadema
blanca.
—¿Estás insinuando que soy una mocosa mimada que está
acostumbrada a que todo el mundo haga una reverencia a cada uno de sus
caprichos?
—Tal vez
Lali entrecerró los ojos en mí.
—Mis padres eran
misioneros. ¿Por lo menos entiendes lo que significa eso?
Una sonrisa curvó mis labios.
—Yo sé todo acerca de la posición del misionero, Ángel. De
hecho, creo que yo estaba tratando de que te familiarizaras con ella antes
cuando bloqueaste mi polla.
—¡Eres seriamente asqueroso! —gritó impulsándose fuera de la
silla. Casi se vino abajo sobre mí antes de que pudiera ponerse de pie. Empujó
su dedo en mi pecho—. Voy a tener
que hacerte saber que
no soy una
diva que no puede sobrevivir sin alguien que me cuide. Las
vidas de los misioneros y sus familias son muy simplistas, así que confía en mí
cuando digo que he visto un montón de dura mierda. Sí, vivimos
en grandes ciudades como Río
en Brasil y
Guadalajara en México, pero también
hemos recorrido a través
de las selvas
y pasado días
sin duchas y menos teléfonos celulares y
Wi-Fi. ¡Así que puedo asegurarte que no hay nada que tú y tu banda de felices
malhechores puedan hacer para asustarme!
Puse los ojos.
—Oh, por favor. Jodidamente
te desmayaste al ver a los chicos, por no hablar
de que te volviste loca y pusiste todas tus bragas de encaje en una torcedura cuando
te besé.
—¿Estás tratando de decir
que yo no podría lograrlo
en este autobús? —respondió ella.
Incliné mi cabeza hacia ella.
—Vamos, Ángel. Podrías morir mil muertes si aún tuvieras que
pasar una noche aquí con nosotros y nuestros impulsos furiosos, sexo, lenguaje
atroz y malos modales en la mesa.
—Pareces olvidar que tengo
tres hermanos mayores. Estoy muy
familiarizado con los chicos revoltosos.
Cruzando los brazos sobre mi pecho, sonreí hacia ella.
—¿Estás diciendo que si tuvieras la oportunidad de bajarte
del autobús en las próximas horas, no lo harías?
Ella avanzó hacia adelante, de pie cara a cara conmigo.
—¿Me estás diciendo que no tengo el coraje para quedarme?
—Sí, lo hago.
Poli levantó las manos.
—Caray, ¿qué jodidos creen que están haciendo?
—¿Cuáles son las condiciones
para que me pruebe ante
ti? —preguntó Lali.
Sin pensarlo, espeté:
—Una semana en el autobús.
Su resistente —como clavos— voluntad flaqueó un poco.
—¿Una semana? —chilló, con la voz quebrada.
Vico trató de empujarnos aparte.
―Bueno, eso es realmente divertido, pero ustedes dos pueden
parar ahora —argumentó.
Cuando ninguno de los dos nos echamos atrás, dijo:
—Permítanme recordarles
que Lali tiene
una gira a la cual
unirse, y tenemos una también. Nadie tiene que
demostrarle nada a nadie, ¿de acuerdo?
Aparté mi mirada de Lali para mirarlo.
—Esto no es nada contigo, hombre. Esto es entre Ángel y yo.
—Es Lali —gruñó.
Arqueé las cejas hacia ella.
—Entonces, ¿qué va a ser, Ángel?
Furia destelló en sus ojos azules antes de que se diera la
vuelta. Ella pisoteó juntó a Nicolas y le arrebató el teléfono.
—Jaime, ha habido un cambio de planes.
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Chicas no podia subir porque estaban mis primos y mis tios y no podia dejar sola a mi primita porque se aburriria y ademas el media fire no me funcionaba, me gustaria que poder subirles mas cap hoy pero estoy un poco bajon y no estoy de animos
Gracias por leer y aguantarme :3
Holaa me encanta la novela :D LO MEJOR FUE LA PATADA EN LOS HUEV** jajajajjaa ok me encanto eso ajajajaja asi se defiende Lali sii!
ResponderEliminarYa me descargue la saga que me dijiste :D jajajaja yo vine con una pequeña recomendacion por si te interesa jajaja son mis 3 libros preferidos...
ResponderEliminar-Prohibido enamorarse de Adam Walker
-El chico que se escabulle en la ventana de mi cuarto
-Hotel California
:D
QUIERO MAAS y espero que ella pase esa semana alli jajaja quiero maas y ya subi mas :D besitos
ResponderEliminarhttp://casijuegosca.blogspot.com.ar/
http://amorencopos.blogspot.com.ar/
OH POR DIOS, OH POR DIOS, OH POR DIOS.
ResponderEliminarsi ella se queda ahi no tardara en entrar en la cama de Peter y Peter no tardara en abrir su corazon a ella.
esperemos a que la magia del amor los envuelva....
ya subi mas (: http://yourworldofnovels.blogspot.com/2014/02/capitulo-nueve.html