Deliciosa calidez serpenteó contra mí y cortó a través de
los niveles de mi
subconsciente. No intenté
pelear para despertarme de
este sueño exquisito.
Después de todo,
yo había ido a
la cama solo,
¿no?
Pero cuando mis caderas sacudieron automáticamente mi erección matutina en el abultado trasero pegado a mí, se sintió muy real.
Pero cuando mis caderas sacudieron automáticamente mi erección matutina en el abultado trasero pegado a mí, se sintió muy real.
Sin abrir mis ojos, mi mano se deslizó hasta la caja
torácica de la chica del sueño
hasta acunar su
pecho. El diminuto
gemido que escapó
de ella también podría haber sido un grito
espeluznante porque fue cuando me di cuenta de que la chica no era parte de mi
sueño sino, lo peor de todo, estaba abusando de Lali.
Aparté mi mano
como si me
hubiera escaldado. Afortunadamente, ella dormía con un muerto y mi fogoso ataque
no la había despertado. Gentilmente, trepé sobre su cuerpo y escapé de la cama.
Mirando hacia atrás, bajé la mirada a su forma de dormir. Un nudo contrajo mi
corazón. Nunca tuve a una chica que me confortara antes…
bueno, al menos
no desde que tuve éxito.
Las chicas solo querían un pedazo de la fama o ser
capaces de decir que habían dormido conmigo.
Con nuestro loco horario, era demasiada molestia tener una
novia. Al menos, eso era lo que me decía.
Alejando los mechones de largo cabello rubio de su rostro,
froté la mejilla de Lali con ternura, pero ella todavía no se removió. En su
lugar, hizo esos lindos ruiditos que la habrían mortificado si hubiera estado
despierta.
Realmente era un ángel de Dios por preocuparse lo suficiente
para secar mis lágrimas y confortarme, por no mencionar el dormir conmigo
cuando sabe que no debería.
Joder. ¿Por qué tenía que ser tan hermosa? Sería mucho más
fácil si fuera una chica promedio o,
incluso, fea. No, mi
salvadora, mi ángel, tenía
que ser la fantasía de
cualquier hombre. Con un gruñido
de frustración, escapé
al baño.
Incluso, aunque estuve
tentado, no me
masturbaría esta mañana.
No era completamente porque tenía
toda esa integridad, demonios, dejé que una camarera me la chupara la noche
antes en el almacén de la cafetería. Era más sobre el hecho de que sabía que no
debería fantasear con Lali.
En lugar de eso, tomé una ducha fría y observé a mi erección
marchitarse bajo el chorro. Solo cuando iba a cerrar el agua, un riff me golpeó
como un tren corriendo por mi
mente. Me tomó
tan desprevenido que
tuve que inclinarme contra la casilla por apoyo.
Apretando mis ojos cerrados, tarareé en voz alta lo que estaba llenando mi
mente.
Apresurándome a salir
de la ducha, envolví
una toalla alrededor
de mi cintura antes de salir del
baño. Normalmente, habría ido totalmente desnudo a la habitación por mi ropa,
pero no me atrevía a encontrarme con Lali así. Una vez estuve vestido, agarré
mi guitarra, un bloc de notas, una partitura y un lápiz y me dirigí a la
cocina. Después de encender la cafetera, me tumbé en la mesa.
Luego de garabatear el riff que había oído, trabajé en la
melodía. Una vez hecho, empecé martilleando letras que fueran con ella. Todas
las emociones que había estado experimentando convergieron
en este momento.
Solo detuve mis furiosos garabatos cuando mi mano se
acalambró por la excesiva escritura.
Descansé mi guitarra en mi regazo y empecé a tocar la música
que había escrito. Borré y cambié algunos acordes antes de comenzar otra vez.
Cerrando mis ojos, me enfoqué en las letras en mi mente mientras tocaba.
Al sonido de alguien detrás de mí, mis párpados se
abrieron.
—Buenos días —murmuró Lali suavemente.
La miré y sonreí.
—Buenos días ¿te desperté?
—Sí, pero está bien.
—Lo siento. La musa decidió que no necesitaba dormir más
—mentí. Sabía que enloquecería si
le decía la
verdad. Inclinando mi
cabeza sobre el hombro, respondí—: Hay un poco de café si
quieres. Por supuesto, probablemente necesites JN en su lugar. —Le hice un
guiño—. No quiero que te desmayes sobre mí otra vez.
El rosa tiñó sus mejillas por mi atención.
—Gracias. Pero estoy bien por ahora.
Asentí.
—Probablemente nos detendremos a desayunar en una hora o
algo así.
—De acuerdo. —Señaló hacia el bloc de notas con letras
garabateadas y acordes—. ¿Cómo va?
Hice una mueca.
—Muy bien. Pero nunca va a funcionar.
—¿Por qué no? —preguntó ella mientras se deslizaba en el
asiento frente a mí.
—La disquera quiere cosas muy específicas de nosotros y
esto… —ondeé hacia el bloc de notas—, no lo sería.
Atrajo sus rodillas a su pecho, descansando la barbilla en
la parte superior de sus piernas.
—No lo sabrás hasta que los abordes.
—Confía en mí, no va a suceder.
Ella enarcó sus cejas hacia mí.
—Oh, vamos Sr. Vaso Medio Vacío. ¿De qué se trata?
Con vacilación, le respondí: —La muerte de mi madre.
Su rostro cayó.
—Oh Peter, lo lamento tanto —susurró.
—Lo sé. Y gracias.
Cuando comencé a borrar las letras en el bloc, ella se
estiró y agarró mi mano.
—No, no lo hagas.
Apreté la mandíbula con determinación.
—No funcionará Ángel. Tengo que cantar sobre amor,
relaciones y sexo. Ya sabes, mierda
como esa. Una
canción sobre mi
maldito corazón siendo desgarrado porque mi madre se está
muriendo no hará un álbum, mucho menos un éxito.
—Qué hay acerca de Tears in Heaven de Eric Clapton.
Le di una mirada fulminante.
—Ese fue Clapton. Él podía decirle a cualquier disquera que
se jodiera si no le gustaban sus canciones.
—Bien. Dame un
minuto aquí. —Tamborileó
sus dedos sobre
la mesa durante unos
segundos—. Está bien, ¿qué
hay acerca de In Loving
Memory de Alter Bridge?
Mis cejas se levantaron por la sorpresa.
—¿En realidad escuchas Alter Bridge?
Ella rodó sus ojos.
—Contrariamente a lo que piensas no he estado en un agujero
toda mi vida o escuchando a los Jonas Brothers.
No pude evitar que mis labios giraran momentáneamente hacia
arriba.
—Sí, bueno, la
gestión de ventas
de Alter Bridge
no es necesariamente igual a la nuestra.
—¿Honestamente vas a sentarte allí y abandonar tan
fácilmente algo por lo que obviamente te sientes tan apasionado? —Ella movió
sus piernas hasta que los codos se inclinaron hacia adelante en la mesa—. Eso
no suena como el Peter Lanzani patea-traseros que conozco.
Le fruncí el ceño por un minuto antes de exhalar un aliento
frustrado.
—Está bien Srta. Reparadora, ¿cómo lo haré funcionar?
Inclinando la cabeza,
ella mordió su
labio inferior, perdida
en sus pensamientos.
—¿Qué si fueras a escoger algo simbólico para representar
su…? —Sabía que no podía obligarse a vocalizar las palabras.
—Puedes ser una chica grande y decirlo. Su muerte. —Lali
comenzó a abrir su boca,
pero la silencié
con mi mano—.
Sí. Lo lamentas.
Lo sé. Ahora, continúa con la mierda simbólica.
—Como el día durante los sesentas en que la gente cantó
canciones con símbolos en ellas debido a los códigos de la FCC. Ya sabes, como
Mr. Tambourine Man de Byrd quien estaba hablando de un traficante de drogas, y
estoy segura que sabes acerca de Puff the Magic Dragon.
Le disparé una mirada exasperada.
—¿Y naturalmente esperas que sepa acerca de las canciones
con referencias a las drogas?
Ella sonrió.
—No quise
ofender.
Yo reí.
—Tendré que hacerte saber que no he tomado drogas desde la
secundaria, Ángel.
—Es bueno saberlo.
Hice un movimiento circular al lado de mi sien.
—Arruina mi lado creativo, así que simplemente me gusta
decir que no.
—Hum… ¿qué pasa con el alcohol? —desafió.
Maldita sea, ella me
tenía allí. No pude evitar la
expresión avergonzada llenando mi rostro.
—Sí, bueno, todos tenemos nuestros vicios, supongo.
—Entonces señalé al bloc de notas—.
Está bien, piensas
que debería escribir
sobre la muerte
de mi madre con
símbolos… hacer que
las emociones suenen
como algo más
que la muerte.
—Correcto.
Nos sentamos en silencio por unos segundos. Cuando chasqueé
mis dedos,
Lali saltó.
—¿Qué si hago de la muerte una persona… como un hombre con el
que estoy compitiendo por mi mamá?
—Pero hazla a ella una chica… la única mujer en el mundo que
siempre has amado.
—Exacto.
Ella balanceó su cabeza con entusiasmo.
—Harías totalmente que la audiencia creyera eso. Mira I Will
Always Love You por ejemplo.
Mi frente se arrugó en confusión.
—¿Whitney Houston?
—No, Dolly Parton la escribió, pero Whitney la hizo un
éxito.
Sonreí.
—Ángel, ese pequeño
fetiche que pareces tener con Dolly Parton es un poco inquietante.
Lali rio.
—En realidad, es mi mamá la del fetiche con Dolly. Ella es
originaria de Servierville, Tennessee, de donde es Dolly. Por lo que crecí con
todos sus álbumes, y mi mamá leyendo su libro en el día. En él, Dolly explica
que mientras la canción suena como la
ruptura de una
relación amorosa, es
en realidad acerca
de ella rompiendo los lazos con
su socio y compañero de canto, Porter Wagoner.
—Una pequeña fuente de conocimiento es lo que eres —me
burlé.
—Confía en mí,
cuando creces en
lugares con electricidad esporádica
o ninguna en absoluto,
aprendes a divertirte.
Para mis hermanos
y para mí,
era aprender a tocar instrumentos y escribir canciones. Para mi mamá,
eran los libros.
Barriendo el lápiz detrás de mí oreja, mordisqueé momentáneamente el borrador.
—Hum, así que incluso si la muerte es el maldito robando a
mi chica, sigo pensando que la
mayoría de la
letra servirá. Solo necesita algunos
detalles. Y definitivamente pienso
que la melodía
funcionará. —Ajusté la
guitarra en mi regazo—. ¿Qué piensas de esto? —pregunté
antes de rasguear algunos acordes.
Cerrando sus ojos, Lali dejó que la música la
invadiera.
—Guau, eso es bueno. Tiene una calidad verdaderamente
inolvidable.
—¿Tú crees?
Cuando ella abrió sus ojos, la miré fijamente. Normalmente,
no quería o necesitaba alguna confirmación
acerca de mis
creaciones a excepción
de los ejecutivos de la disquera.
Pero, esta vez, desesperadamente quería el consuelo de Lali.
—Sí, lo creo. Incluso dejando de lado lo que sé acerca del
significado de la canción, quiero llorar solo al escuchar la música y no has
incluido la letra todavía.
—Gracias. Dame unos minutos, ¿bien?
—Seguro.
—Mientras iba por
el vaso de jugo de
naranja que le
había sugerido, revisé la letra. Cuando estuve satisfecho de que tenía
las emociones justo donde las quería, baje mi lápiz. No sé cuánto tiempo había
estado enfocado en la canción. Debe haber sido un tiempo porque el vaso de jugo
de Lali estaba vacío.
Ella estaba sentada pacientemente frente a mí.
—¿Lista?
Asintió.
Centrándome en Lali,
canté la letra
con todo lo
que tenía en
mí. Las lágrimas brillaban en sus
ojos azules antes de correr por sus mejillas.
—Oh Peter —murmuró.
—¿Crees que está bien?
Su mano apretó el lugar sobre su corazón.
—Es impresionante. —Nos sentamos allí mirándonos el uno al
otro por un minuto antes de
que Lali finalmente
limpiara sus ojos
húmedos. Entonces un pequeño temblor fue a través de ella y
jadeó.
—¿Estás bien?
Sin responderme, Lali se levantó de su silla.
—¿Adónde vas? —pregunté.
—A buscar mi guitarra. Probablemente es nada, pero tengo una
idea.
Agarré su brazo.
—No, no, yo la busco.
—Pero…
Levanté mi mano para silenciarla.
—Ángel, Vico es
conocido por dormir
desnudo y no
creo que tus ojos
vírgenes estén listos para eso.
Manchas carmesí salpicaron sus mejillas y no discutió
conmigo. Entonces corrí por el pasillo del autobús.
En su estómago, Vico roncaba como un oso mientras su trasero
desnudo sobresalía de las mantas. Justo como sospeché, le habría dado una buena
mirada. Antes de que Lali sacara su
guitarra, arrancó una hoja de mi bloc de notas. No pude evitar preguntar.
—¿Crees que lo puedes hacer mejor?
Sacudió su cabeza furiosamente.
—No, no, estaba pensando en una forma de mejorarlo. —En lo
que solo podía imaginar era mi expresión intensamente escéptica, ella añadió—:
Necesita ambos lados de la historia, la de él y la de ella.
—¿Un dúo?
—Sí. Ahora, quédate tranquilo por un minuto.
Solté una risita mientras Lali comenzaba a garabatear
palabras.
—Ángel, ¿siquiera has escrito una canción alguna vez?
—No-oh —murmuró, perdida
en su concentración. Después
de unos minutos, finalmente
me miró y me dio
una sonrisa tímida—.
He mirado a los chicos hacerlo
siempre, pero nunca
he tratado. Pero
por alguna razón,
hoy es como… simplemente vino
hacia mí.
—¿Cómo si no pudieras detenerlo si trataras?
Sus ojos se ampliaron.
—Sí, justo así.
Sonreí.
—Creo que la musa ha encontrado su camino hacia ti.
—Hum, no lo sé —murmuró.
Indicando hacia el papel, insté:
―Anda, vamos a escucharla.
Su ceja se levantó mientras mordisqueaba su labio.
―No te reirás, ¿cierto?
―Por supuesto que no.
―Promételo.
Crucé los dedos sobre mi pecho.
―Palabra de Explorador.
―Está bien. ―Agachándose, sacó la guitarra del estuche y la
ajustó en su regazo. Luego reflejó la melodía que yo había escrito temprano con
casi absoluta perfección.
Bebé, rompe mi corazón
tener que dejarte aquí, se hizo añicos y está solo.
Sin nadie para recoger
los pedazos o aliviar el dolor que tú posees.
No hay nada que no
haría por ti o por tu amor.
Cada momento y todo
momento que tuve contigo fue un asombroso regalo desde el cielo.
Envolveré los
recuerdos alrededor de mí como una manta mientras este invierno llega a mi
alma.
Y aunque no puedo
quedarme, te mantendré conmigo cada día y todos los días.
Cuando finalizó de cantar, siguió rasgueando la melodía.
Podría decir que ella estaba teniendo un momento difícil en lograr mirarme. Al
fin, se atrevió a dar un pequeño vistazo.
―¡Eso fue jodidamente asombroso!
―¿En serio?
―Infiernos, sí. Tenemos que grabar esto juntos.
Sus dedos se
deslizaron sobre las
cuerdas, haciendo un
chillido en la guitarra.
―Estás bromeando, ¿verdad?
―No, soy completa y totalmente serio. Esto tiene escrito
líder en la lista de éxitos por todas partes.
Con sus ojos azules llenos de miedo, Lali sacudió la cabeza
frenéticamente de un lado a otro.
―Pero nunca he estado en un estudio de grabación. Esta es
una canción importante, así que
necesitas a alguien
con más experiencia
que pueda hacerle justicia.
Me incliné hacia adelante para tomar su mano en la mía.
―No habría siquiera escrito la maldita cosa si no hubiera
sido por ti. En cuanto a un mejor cantante, no
puedo imaginar encontrar uno.
―Dándole una sonrisa tranquilizadora,
agregué―: Además, no quiero hacer la canción a menos que pueda hacerla contigo.
―¿De verdad?
―Seh, así que deja de discutir conmigo sobre ello.
Sonrió.
―Está bien, pero únicamente si insistes.
―¿Por qué no intentamos engranar ambas partes juntos, ahora?
―Eso suena bien.
Cuando Lali y
yo repasamos la
canción unas veces,
los otros chicos comenzaron a
volver a vivir.
Nico nos saludó
antes de saltar
en la ducha mientras Vico apareció vestido y con su
cabello rubio perfectamente peinado.
Sin una palabra a nosotros, se acomodó a la mesa y escuchó
atentamente. Cerrando los ojos algunas veces, podía decir que él estaba
imaginando como tocar su parte.
―Eso es de puta madre, hermano ―dijo cuando terminamos.
Levanté la mirada
de mi guitarra
para guiñar un
ojo a Lali.
Me recompensó con una
sonrisa radiante que
causó que el
más lindo hoyuelo apareciera en su mejilla.
―¿Crees eso? ―pregunté.
―Oh, sí. Las chicas van a sacar lo jodidamente mejor de
ellas mismas ante toda la cosa angustiosa que tienes que pasar para luchar por
la mujer que amas.
―Pensé eso también. ¿Crees que a los otros chicos les
gustará?
Vico hizo una reverencia con la cabeza.
―Nico va a quererlo tan acústico como sea posible para
realzar todas las emociones. Sabes lo maricaque es.
Reí.
―Estoy de acuerdo, sobre ambas, lo acústico y Nico siendo un
marica.
Antes de que Lali pudiera darme mierda sobre la palabra que ella
más odiaba, Poli se tambaleó fuera de su litera y por el pasillo hacia
nosotros.
―¿Qué están haciendo levantados tan temprano, imbéciles?
―preguntó. Su mano, como en piloto automático, fue a su entrepierna para hacer
un obligatorio rascado de bolas
y luego sus
ojos se ampliaron
cuando se dio
cuenta que Lali estaba en la mesa también―. Mi error
―murmuró bajo su aliento.
Aunque ella agachó la cabeza, atrapé la sonrisa que
revoloteó rápidamente en sus labios por las acciones de Poli.
―Son casi las nueve. Nos detendremos por un desayuno en unos
minutos ―contesté.
Poli gimió y se frotó el rostro.
―¿Nueve? Jesús, podía también ser la raja del trasero del
amanecer.
Lali rió.
―Déjame adivinar. ¿No eres una persona madrugadora?
―Infiernos, no. ―Su
mirada luego cayó sobre la
libreta y nuestras guitarras―. Caray,
¿qué me he
perdido? ¿No me
digan que ustedes
estaban componiendo?
―Seh, solo escribimos
un dueto. ¿No
es eso genial?
―dijo Lali con excesivo entusiasmo.
Las cejas oscuras de Poli se dispararon en el nacimiento de
su cabello antes que sus ojos se fijaran a los míos. A pesar de que me sentí
como un absoluto marica, me estremecí bajo la intensidad de su mirada. Principalmente
porque sabía que mi secreto estaba a punto de estar fuera del bolso, e iba a
cambiar las cosas incluso más con Lali.
Con una sonrisa, Poli cruzó los brazos sobre su ancho
pecho.
―Oh, sí, es
más que solo
asombroso. Es malditamente
increíble considerando que este amigo nunca, jamás, deja a nadie entrar
en sus sesiones de escritura. Quiero decir, incluso él y Nico no colaboran
juntos, cada uno de ellos solo escribe su parte y luego las fusionan juntas.
Lali me miró con total incredulidad.
―Pero yo… no sabía. Deberías haberme dicho que querías
privacidad o que…
―No, está bien
―murmuré, dando un vistazo por
la ventana cuando salimos de la interestatal.
―Dices eso ahora,
pero solo espera
hasta que Nico
escuche sobre esto ―dijo Poli. Me palmoteó la espalda―.
Claro, no puedo decir que te culpo. ¿Quién no querría hacer música con Ángel?
Las palabras de Poli tenían el mismo efecto que empujar
una pesada capa oscura, por mis
emociones a flor de piel y al descubierto.
Lo que sea que la franqueza y la honestidad de Lali habían
sonsacado de mí automáticamente se apagó por completo. La advertencia de mi
madre hizo eco en mi oreja sobre darle a Lali una oportunidad y como el destino
podría habernos juntado. Sus palabras asociadas con lo que había sucedido
anoche y esta mañana, hicieron que mí
garganta se cerrase y
luchara por respirar.
Sin decir más, giré
vertiginosamente fuera de mi asiento y
di fuertes pisadas por el pasillo
hacia la habitación. Abrí la puerta de un tirón para encontrar a Nico
vistiéndose.
―¿Dónde es el fuego, hombre? ―preguntó.
―En ningún lado. Solo necesitamos apresurarnos de una puta
vez y comer, así podremos volver a la carretera.
Nico me dio una mirada divertida antes de dejarme en la
habitación. Una vez que me puse los jeans y me puse una camisa limpia, no
regresé afuera a la sala de estar hasta estar seguro que estábamos a punto de
estacionar.
Cuando el autobús finalmente dio una sacudida para una
parada, no podía salir de él lo
suficiente rápido. No le dije
nada a Lali o a los chicos. No
podía soportar estar con Lali un minuto más. Su sola presencia había enviado
diminutas grietas por mi muro cuidadosamente construido de emociones. Ella
estaba llegando a mi tan rápido y tan pronto.
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+2
Por fin lo resta reconociendo!!!! Maaaasssss
ResponderEliminarMassss
ResponderEliminarMasss me encantaaa esta novee
ResponderEliminarAyynme me mueroo 👏👏👏
ResponderEliminarMaaass ❤️
"Deliciosa calidez serpenteó contra mí y cortó a través de los niveles de mi subconsciente. No intenté pelear para despertarme de este sueño exquisito. Después de todo, yo había ido a la cama solo, ¿no?
ResponderEliminarPero cuando mis caderas sacudieron automáticamente mi erección matutina en el abultado trasero pegado a mí, se sintió muy real.
Sin abrir mis ojos, mi mano se deslizó hasta la caja torácica de la chica del sueño hasta acunar su pecho. El diminuto gemido que escapó de ella también podría haber sido un grito espeluznante porque fue cuando me di cuenta de que la chica no era parte de mi sueño sino, lo peor de todo, estaba abusando de Lali."
*Subo y bajo mis cejas con una media sonrisa*
JAJAJAJAJAJAJAJA OKOK, esa parte me encanto
Perdoname por no haber comentado, tengo serios problemas con el señor "wi-fi" -.-
besos.
@ellosmiuniverso
Siiii me encanto espero q peter deje entrar a lali en su corazón... Subí más Ale. Besos
ResponderEliminarNaty