—Y eso es triste porque a pesar de algunos de tus fallos,
realmente vale la conocerte y preocuparse por ti.
Peter parpadeó un par de veces por mis palabras mientras
pasaba el pulgar por mi pómulo. Se inclinó, y justo cuando tomaba aliento
porque pensé que iba a besarme, plantó un tierno beso en mi mejilla.
—Gracias, Lali. Tal
vez mi madre
tenía razón cuando
afirmó que el destino nos unió.
Mis ojos se abrieron por su declaración.
—Puede ser —murmuré.
Después de estar allí, mirándonos el uno al otro por un
momento, palmeé el hombro de Peter.
—¿Te sientes mejor ahora?
Él se encogió de hombros.
—Lo mejor que pueda estar, supongo.
—¿Necesitas un poco de agua o leche antes de ir a
dormir?
Las comisuras de sus labios tiraron hacia arriba.
—¿Vas a ofrecer leerme un cuento antes de dormir después?
Me eché a reír.
—No, solo estaba tratando de cuidar de ti.
—Me estabas cuidando como una mamá —murmuró él mientras la
tristeza se apoderaba de su rostro.
—Bueno, si no necesitas nada más, creo que me iré a la
cama. —Cuando me encaminé hacia mi
lugar, Peter me agarró del brazo, tirando de mí en contra de él.
—Duerme conmigo —me susurró al oído.
Me aparté, lista para lanzarle una diatriba por jugar con
mis emociones, por hacer movimientos conmigo, cuando la expresión atormentada
en su rostro me paró en seco.
Miró suplicante a mis ojos.
—Todavía estoy tan jodidamente asustado, Ángel.
Necesito alguien solo para abrazar esta noche, así no tengo
que estar solo.
Tuve que luchar
para recuperar el
aliento. ¿Cómo era
posible que el individuo
vulnerable, roto, en
frente de mí
y el arrogante
Peter, absorto en sí
mismo, que me enfurecía fueran el mismo?
—¿Nada raro?
Negó con la cabeza.
—Lo juro.
Mordí mi labio
mientras sopesaba mis
opciones. Después de
su crisis emocional, no podía
imaginar ser cruel dejándolo solo. Traté de pensar en cómo me sentiría si fuera
mi madre.
—Está bien, lo haré. Si te hace sentir mejor.
Inclinándose hacia adelante, me dio un tierno beso en la
mejilla.
—Gracias, Ángel.
Mi pulso se aceleró tan rápido que puse mi mano sobre mi
camiseta para asegurarme de que mi corazón no fuera a explotar de mi pecho.
¿Qué me estaba pasando? Un minuto
estaba reconfortando a Peter y
luego estaba teniendo todos estos sentimientos inadecuados por él, corriendo a
través de mí. Por último, le dije:
—No hay de qué.
Vico dio un paso adelante.
—Toma la cama esta noche, hombre.
—No, es tu noche.
Con un encogimiento de hombros, Vico respondió:
—Es lo menos que puedo hacer y todo eso. —Su mirada
parpadeaba sobre la mía—. Además, será más cómodo para Lali.
—Te lo agradezco, pero no quiero lástima. ¿De acuerdo?
—respondió Peter.
A pesar de
que era bondad,
no lástima, lo
que Vico estaba
ofreciendo, asintió con la cabeza.
—Lo que sea. Es tuya si la quieres. Solo recuerde eso.
—Gracias.
Balanceándose sobre
sus pies, Vico finalmente
dio un paso adelante. Él
tentativamente puso un brazo alrededor de Peter.
—Lo siento, amigo. Realmente lo hago.
Peter palmeó la espalda de Vico.
—Gracias. Te lo agradezco.
Cuando Vico se alejó, Nico tomó su lugar. Peter se aferró a
él, y me di cuenta que estaba luchando para no perder sus emociones de
nuevo.
—Estamos aquí para ti, hermano. Estamos contigo hasta el
final, hasta el infierno y de regreso. ¿Entiendes? —dijo Nico.
—Sí, lo sé.
Tomando a Peter por los hombros, Nico lo miró casi como lo
haría un padre a un hijo.
—Cualquier cosa que
necesites, la tienes.
Cancelaciones de la
gira o retrasar el álbum,
ya está hecho,
¿de acuerdo? Sin
hacer preguntas y sin tomar ninguna mierda de la productora.
—No puedo defraudarlos, chicos —protestó Peter.
—Hay otras cosas en el mundo, además de las grabaciones y
entradas para conciertos. Sea cual sea el tiempo que necesites para estar con
tu mamá, tienes mi bendición. —Miró a su alrededor a Vico y a Poli antes de
añadir—: Y si alguno de estos hijos de puta tiene algo que decir al respecto,
voy a noquearlos.
Vico levantó la mano.
—Oye, son mis hermanos. Somos los cuatro mosqueteros: “Todos
para uno y uno para toda la mierda”. Estoy unificado en las decisiones que la
hermandad hace, y voy a ir cara a cara con los ejecutivos si quieren darnos
problemas. Quiero decir, me retiré
de la escuela
de derecho, ¿recuerdas?
Puedo encontrar una escapatoria al contrato, así. —Él
chasqueó los dedos para darle efecto.
Las lágrimas brillaron en los ojos de Peter.
—Gracias a todos.
Me di cuenta de que AJ había estado notablemente tranquilo.
Por último, saltó de su
litera. Él y Peter se
quedaron mirando el
uno al otro
durante unos segundos antes de
caer en los brazos del otro.
—Amigo, no sé qué coño decir. Mi corazón está destrozado,
por Susan y por ti —se lamentó Poli con voz ahogada contra el pecho de Peter.
—Está bien, hombre. No tienes que decir nada —respondió Peter.
—Pero quiero. Quiero decir y hacer todas las cosas bien
porque has sido mi mejor amigo de mierda desde que teníamos once años.
Las lágrimas fluyeron libremente por mis mejillas al ver
todo el amor entre los chicos. Las arrastré con el dorso de las manos. Peter
finalmente se apartó de Poli y le dio una sonrisa triste.
—Está bien, basta
con la acción,
estamos llorando como un
montón de maricas. No sé quién se
llevó nuestras bolas, pero suficiente con las emociones de mierda.
Ante mi brusca
respiración y lo
que supongo que
fue mi expresión horrorizada, Peter
se echó a
reír. No pasó
mucho tiempo antes
de que todos los chicos se unieran a él. Crucé los brazos
sobre el pecho, y resoplé:
—¡Bueno, me alegra haberlos divertido chicos!
Poli me guiñó un ojo.
—Necesitábamos eso, Ángel.
—Lo que sea —contesté.
—Está bien, el
show terminó. Vuelvan
a la cama
chicos —instruyó Nico.
Vico bostezó y asintió con la cabeza.
—-Buenas noches, muchachos.
Buenas noches, Lali
—dijo antes de regresar a la habitación.
—Buenas noches —dije después de él.
Nico y Poli dijeron sus buenas noches y luego regresaron a
sus camas, dejándome completamente a solas con Peter.
Mientras miraba las sábanas arrugadas de su cama, le
pregunté:
—Entonces, ¿quieres hacer esto?
—¿Puedo hacerte la cucharita?
Mis cejas se alzaron.
—¿Puedes qué?
La sombra de una sonrisa aleteó en los labios de Peter.
—¿Realmente no sabes lo que es eso, verdad?
Un rubor avergonzado llenó mis mejillas cuando agaché la
cabeza.
—No —murmuré.
El dedo de Peter estuvo bajo mi barbilla e inclinó mi cabeza
para mirarlo.
—Está bien. Te lo
voy a mostrar. —De rodillas,
se acercó a través de la litera
hasta pegarse a la pared. Luego se volvió de lado enfrentándome. Luego me hizo
una seña con la mano. Suspiré. Era ahora o nunca. Me acomodé a su lado.
—Ahora ponte de lado —indicó.
Rápidamente me volteé
para no quedar
frente a él.
Mi respiración se detuvo cuando lo sentí acurrucarse detrás
de mí. Su brazo se deslizó alrededor de mi cintura para cubrirme a través de mi
cadera. A continuación, puso su barbilla en mi cuello. Su aliento era cálido
contra mi piel, él preguntó: ¿Esto está bien?
Intenté desacelerar mi rápida respiración. La verdad era que
se sentía tan bien estar tan cerca. A pesar de que era solo para consolarlo, se
sentía peligroso e ilícito compartir una cama con Peter.
—Lali, ¿esto está bien?
Peter raramente usaba mi nombre real, así que sabía que
estaba realmente preocupado. Me agaché para agarrar su mano en la mía. Apreté
con fuerza antes de mirarlo por encima del hombro.
—Está bien.
La sonrisa sincera que me dio hizo que mi corazón
revoloteara.
—Gracias. Nunca olvidaré
esto. —En voz
baja, murmuró—: Nunca
te olvidaré.
Cerré los ojos y me obligué a dormir. Con el
calor del cuerpo de Peter contra el mío y el aumento rítmico de su pecho contra
mi espalda, no pasó mucho tiempo antes de que me dejara llevar por un sueño
profundo y satisfe----------
Dejen sus tw para avisarles
Ultimo de hoy porque me voy al trabajo
+2
Mass me encantaaa
ResponderEliminarQue tierno es peter. me encantan las noves asi
ResponderEliminarHermoso!!!!!!!!! Maaaasssss
ResponderEliminarMasss
ResponderEliminarIam waiting for you nove
ResponderEliminarAyyy me acabinde derretir de amorrr
ResponderEliminarPobre pitt!!
Maaass❤️