Lali
La asa del dobladillo
de mi corto
vestido blanco se arremolinaba alrededor de mis pantorrillas mientras
luchaba por mantenerme al día con Euge.
El rugido de
la multitud para
Vindicated picaba mis oídos mientras avanzaba dentro y fuera de
la multitud en el backstage de la Phillips Arena. De
vez en cuando,
ella daba un
vistazo por encima
del hombro y me sonreía.
No podía evitar sonreír de regreso. Después de todo, le debía todo a ella por
finalmente conseguir que viera la luz.
Aunque me volví de un corazón endurecido con Peter cuando
había rogado y suplicado para que lo perdonara, en realidad solo tomó un par de
palabras de Euge para convencerme de que le diera otra oportunidad. Había
llamado a la puerta de mi habitación poco después de que Peter se había ido,
así que naturalmente le había gritado que me dejara en paz. En su lugar,
escuché su persistente voz en el exterior.
Cuando abrí la puerta, me dio una sonrisa vacilante.
—Sabes que estoy de tu lado en toda esta situación. Pero yo
solo tengo que decir esto, y cuando haya terminado, es totalmente tuyo el cómo
proceder.
Crucé los brazos sobre mi pecho.
—Está bien, te escucho.
—Conozco a Peter desde hace ocho años, y nunca, nunca antes
lo he visto actuar así o sentir tanto por una chica. Nunca. Él es un músico
brillante, pero es una absoluta metedura
de pata cuando se trata de asuntos del corazón. Pero si fue capaz de
convencerme de lo mucho que lo sentía y cuán profundo es lo que siente por ti,
puedes apostar que es un asunto real. —Suspiró a mi falta de respuesta—. Mira, Lali,
yo estaba en la misma encrucijada que estás hace cinco años. Estaba herida y
enojada por algunas de las realmente cosas de mierda que Nicolas había
hecho. La había
jodido tantas veces
que no pensé
que pudiera darle
otra oportunidad cuando me rogó y suplicó, al igual que Peter está
haciendo contigo. Si hubiera
mantenido un corazón
endurecido, habría perdido
al hombre más increíble
que jamás podría
esperar, por no
hablar de que
no tendría a
mis dos hermosos hijos.
Cerré los ojos por un momento antes de volver a
abrirlos.
—Estoy asustada —admití.
Ella asintió con la cabeza.
—Lo sé. Yo
lo estaba también,
y cuando esto
se vino abajo,
para Peter también lo
hizo. Pero en
realidad tiene un
buen corazón Lali,
uno que por primera vez en su vida quiere dar a una
sola chica. Y esa chica eres tú.
Inmóvil y sin parpadear, miré a Euge por un momento mientras
dejaba sus profundas palabras arrastrarse sobre mí.
Echando un vistazo por encima de mi hombro, miré todo el
hermoso color rojo, rosa, amarillo, púrpura
de las rosas cubriendo mi habitación. Pensé en los innumerables
mensajes de Peter, junto con sus acciones en el ascensor.
Mordisqueando mi labio inferior, finalmente pregunté:
—Entonces, ¿cómo debo proceder para hacer lo correcto con
nosotros?
Una amplia sonrisa
llenó sus mejillas antes de que ella se inclinara para abrazarme.
—Bueno, en primer lugar, ¡necesitas un vestido blanco
Y así es
como llegué a
estar por detrás
de ella mientras
buscábamos a Runaway Train, o lo
que es más importante a Peter. Al ver a Frank hablando con algunos otros
roadies, corrí pasando a Euge.
—¿Dónde está Peter? —exigí sin aliento.
Su mirada vagó sobre mi atuendo, y luego sonrió.
—¿Quieres que te lleve con él?
—Por favor.
—Seguro, Ángel.
Él me llevó a través de una serie de habitaciones. Vico, Nicolas,
y Poli se encontraban en la
segunda, engalanados y
esperando su llamada
para ir al escenario. Cuando me vieron, ellos
silbaron y maullaron. Supongo que debo de haber lucido como si estuviera en una
misión porque no intentaron detenerme.
—¡Ve y consigue a tu hombre, Ángel! —llamó Poli.
Habíamos dejado la
habitación con los
chicos cuando Frank
se detuvo.
Hizo una seña a una puerta cerrada.
—Él está ahí. Por
supuesto, dejó órdenes estrictas
de no ser molestado. —Entonces con
un guiño, Frank
añadió—: Pero estoy
bastante seguro de que
querrá verte.
Me incliné y le besé en la mejilla.
—Gracias.
Frank se volvió
y me dejó
sola en el
pasillo. Mis nervios
me hicieron tambalearme mientras
me empujaba hacia adelante. Mi mano temblaba mientras llamaba a la puerta del
camerino.
—¿Están jodidamente sordos? Les dije que quería que me
dejaran en paz, ¡así que váyanse! —gruñó.
Probando la perilla de la puerta, la encontré abierta. Tuve
que tomar unas cuantas respiraciones calmantes antes de abrirla
Peter se sentaba encorvado en una de las sillas con un ceño
grabado en su rostro. Al sonido de la puerta cerrándose tras de mí, levantó la
cabeza.
—Dije… —El resto de sus palabras murieron en sus labios al
verme. Sus ojos se desorbitaron
mientras salía disparado
de su silla.
Él se quedó
allí, mirándome con una expresión de absoluta incredulidad.
Las comisuras de mis labios se torcieron en una
sonrisa.
—¿No me digas que te he dejado sin palabras?
—Ángel, realmente viniste. —Luego hizo un gesto a mi
vestido—. Y estás vestida de blanco.
Asentí con la cabeza.
—Para ti.
Cerró la distancia entre nosotros en dos zancadas.
—¿Esto significa que aceptas mis disculpas, y que estás
dispuesta a darle a un gran imbécil como
yo otra oportunidad?
No pude evitar la risa que escapó de mis labios al análisis
de sí mismo de Peter.
—Sí, lo hace.
Arrastrándome hacia él, plantó un largo, largo beso en mí
boca.
—Oh Dios, me haces tan, tan feliz —murmuró contra mis
labios.
—Tú también me haces feliz.
Después de que él se alejó, las cejas de Peter se
fruncieron.
—¿Pero qué te
hizo finalmente cambiar
de opinión? Quiero
decir, yo estaba a punto de tener
a mamá llamándote y suplicando por mí causa.
Me eché a reír.
—Eso podría haber
ayudado, pero fue Euge
quien
me ayudó a
ver más amplio el panorama
--¿En serio? Guau,
estoy impresionado con
sus locas habilidades
de persuasión —sonrió—.
Maldición, me alegro de que abogara por mí. Supongo que le debo una
grande, ¿eh?
—No, no creo que le debas nada. Ella solo estaba siendo
honesta acerca de la persona que realmente eres.
—Gracias, Ángel —respondió
Peter con una
sonrisa—. Ahora déjame conseguir un buen vistazo.
Con un pequeño
giro, me di
la vuelta para
darle una vista
del vestido.
Aunque el bajo
estaba hecho de
gasa, la blusa
tenía complejas e
intrincadas lentejuelas
blancas. Con sus
tirantes de espagueti, hacía
un trabajo increíble mostrando mi escote. Era de buen
gusto, pero sexy a la vez.
Peter se pasó la lengua por sus labios.
—Oh Ángel... te ves absolutamente impresionante.
Sonreí.
—Me alegro de oír eso.
—Peter, es hora —llamó Vico desde la puerta.
—Un segundo —respondió.
Con un codazo, lo empujé hacia la puerta.
—Tienes que ir.
Después de todo, no
puedes mantener esperando a tus admiradores.
La expresión de Peter se puso seria.
—Hay algo que tengo que decirte antes de irme ahí afuera.
Mi pulso se aceleró tan rápido que me sentí mareada.
—Está bien —murmuré.
Agarrando mis mejillas en sus manos, Peter me miró fijamente
a los ojos.
—Te amo, Ángel.
Me fui hacia atrás con su declaración.
—¿En serio?
Él sonrió mientras pasaba el pulgar por mi mejilla.
—Sí, en serio.
Parpadeando con incredulidad, seguí mirándolo. Finalmente,
dije en voz baja:
—Oh Peter —antes de arrojarme hacia él—. Dilo otra vez
—ordené, mi voz ahogada contra su
pecho.
—Te amo, Lali —susurró en mi oído.
—También te amo. Demasiado, mucho, mucho —le contesté,
apretándolo con fuerza—. Nunca pensé que alguna vez te oiría decir eso.
Después que envolvió sus brazos alrededor de mi cintura, él
presionó su frente contra la mía.
—Yo podría decir lo mismo de ti.
—¡Peter! —llamó de nuevo Vico.
—Joder, no quiero ir ahí afuera. Solo quiero estar aquí
contigo.
—Vamos a tener tiempo juntos después del show.
La expresión de Peter se ensombreció.
—Nunca es suficiente
tiempo, sobre todo porque tienes
que volar de regreso mañana.
—Ya se nos ocurrirá algo. Siempre lo hacemos.
—Tal vez la próxima vez en lugar de esos idiotas de
Vindicated podamos tener a Jacob’s Ladder abriendo para nosotros.
Me eché a reír.
—Eso sería increíble.
—Hablo totalmente en serio, Lali.
Cuando él utilizaba mi nombre real, en lugar de Ángel, yo
sabía que él lo hacía.
—Pero…
Apretó un dedo contra mis labios para silenciarme.
—Todo lo que
tengo que hacer
es llevarlo antes
al conjunto, y
por lo
general cuando voy detrás de algo, consigo lo que
quiero.
Negué con la cabeza y no pude ocultar la sonrisa formándose
en mis labios.
—Ahí vas con ese ego de nuevo.
—Vamos. —Entonces me tomó de la mano. Él me llevó a lo largo
de los pasillos oscuros. Llegamos
al escenario justo
mientras Poli estaba
haciendo su habitual gran
entrada. Peter me llevó casi hasta el borde de los bastidores.
—Quédate aquí para el show, ¿de acuerdo?
Mis cejas se alzaron por la sorpresa.
—¿Aquí mismo? Estoy casi en el escenario —protesté.
Él se echó a reír.
—Lo digo en serio, Ángel. —Se inclinó y me besó. Justo
mientras su lengua rozaba la mía, fuimos interrumpidos por el locutor diciendo:
—¡Y el cantante y guitarrista, Peter Lanzani!
Sacudiéndose lejos de mí, lamentablemente, dijo:
—Me tengo que ir. —Luego procedió a palmear mi culo
juguetonamente antes de pavonearse fuera en el escenario con más arrogancia de
la que yo le había visto utilizar antes.
Euge me pasó el brazo por los hombros.
—Así que asumo que todo está bien con ustedes, ¿eh?
No podía ocultar la sonrisa tonta en mis labios.
—Sí, lo está. Muchas gracias por venir a hablar conmigo.
—No hay de qué. —Ella
me dio una sonrisa conocedora—. Soy bastante buena reconociendo el verdadero
amor cuando lo veo, y tú y Peter son el verdadero asunto.
Mi corazón se agitó con su evaluación. Entonces nos quedamos
en silencio al ver a nuestros hombres actuar. Cuando un técnico le trajo a Peter
un auricular y tomó el micrófono, mi
ceño se frunció por la confusión. Yo
no sabía que había añadido una parte
diferente al show.
Después de ajustar el auricular, se volvió hacia mí y me
guiñó un ojo.
—Entonces como algunos de ustedes saben, esta suele ser la
parte del show donde tengo a
una fan traída
al escenario para
cantar. Pero esta
noche quiero cambiar un
poco las cosas.
—Peter hizo una
pausa por un
momento como si estuviera tratando de encontrar las
palabras adecuadas—. Hace tres semanas una chica cayó en mi vida. Bueno, la
verdad es que accidentalmente cayó en mi cama, pero esa es otra historia.
Di un grito ahogado cuando el público silbó y maulló.
—Antes de ella, podría haber cantado sobre el amor,
relaciones, y estar con esa persona especial, pero realmente no creía en ello.
Pero a través de su belleza física e interior, ella me enseñó el don de dar tu
corazón a alguien. —Peter respiró desigual, y mi pecho se apretó cuando me di
cuenta de que estaba luchando contra sus emociones—. En muchos sentidos, ella
me salvó del infierno que me rodea. Ella es
realmente un ángel,
ella es mi
ángel. —Girando hacia
los bastidores, encontró con mi
mirada y sonrió—. Así que ven aquí, Ángel. —Congelada, no podía parpadear, y
menos moverme del todo
. Euge tuvo que empujarme hacia adelante, o me habría quedado
clavada en mi lugar. Con las piernas temblorosas, me dirigí hacia el escenario
donde Peter estaba haciéndome señas.
Ante mi aparición,
la multitud se
volvió loca, causando
que mis oídos zumbaran por el ruido.
Una amplia sonrisa curvaba los labios de Peter mientras
tomaba mi mano entre las suyas. Él la llevó a sus labios y galantemente beso
mis dedos, lo que hizo que el público gritara en señal de aprobación.
—Atlanta, esta es Lali, pero para mí ella es Ángel.
En una extraña experiencia fuera del cuerpo, mi mirada se giró hacia la multitud, e hice un saludo flojo con mi
mano libre.
—Y si bien pude haber escrito una canción que capturara todo
lo que eres para mí, siento que ésta lo dice casi todo. —Echando un vistazo por encima del hombro, Peter
dijo—: Bien chicos, vamos a hacerla sonar.
Poli comenzó con un ritmo de batería antes de que Nicolas
comenzara una introducción con una fusión de guitarra. Casi al instante
reconocí la canción y di un grito ahogado. Era Ángel de Aerosmith, y era toda
para mí.
—Estoy solo, y no sé si
puedo hacer frente a la noche... —cantó Peter en el micrófono de sus auriculares.
Me miró a los ojos y vi la emoción reflejada en ellos.
Sin una guitarra o un micrófono para sostener, sus manos
eran libres de vagar por encima de mí.
Mientras cantaba, sus
ojos nunca dejaron
los míos. El
calor se extendió por mis
mejillas y a lo largo de todo mí cuerpo ante la devoción con que solía cantar
la letra.
En el segundo verso, me dio la vuelta y me tiró contra él,
envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura. Cerré los ojos y me tambaleé
con la canción de amor mientras él me cantaba al oído. Bueno, incluso con el
micrófono, se sentía como si estuviera
cantando solo para mí
cuando en realidad
él mantenía a una multitud
de cincuenta mil con la atención absorta. Apenas me di cuenta cuando Nicolas
armonizó con él.
En ese momento
en el tiempo,
no había nada
en el mundo
sino Peter interpretando esas
increíbles letras solo para mí. Cuando llegó a la parte en la que repitió:
—Ven y sálvame esta noche. —Me dio la vuelta. Tirando de mí
contra él mientras me ruborizaba, Peter tomó mi mejilla antes de llevar sus
labios a los míos.
Me podría haber
importado menos que
estuviéramos frente a
miles y miles
de personas. Se sentía
como que éramos
solo nosotros dos,
y yo no
podía tener suficiente de él.
Envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, me apreté contra él y profundicé
el beso.
Mi lengua danzaba
tentadoramente alrededor de
la suya mientras
Poli intervenía con Nicolas para terminar la letra de Peter. No nos
separamos hasta que la música terminó, y los gritos y silbidos interrumpieron
nuestro momento.
Tropecé lejos de Peter antes de volver la mirada a la
salvaje multitud. Peter se rió entre dientes ante el micrófono por mi
reacción.
—Entonces, ¿qué piensan,
Atlanta? ¿Pueden ver
ahora por qué
esta increíble chica ha robado mí corazón?
Haciendo una mueca, esperé una ronda de abucheos y silbidos
viniendo hacia mí por ser la perra que robo a Peter de su adorado harem femenino. Pero sorprendentemente
no oí nada, sino porras y más silbidos.
—¿Y saben algo
más? Ella tiene
una voz de
puta madre, y
no solo simplemente grabamos
nuestro primer dueto,
sino que escribimos
la canción juntos también.
¿Quieren escucharla?
Aunque los fans
se volvieron locos,
no pude evitar
agarrar su camisa
y protestar:
—¡No, Peter!
Se inclinó para susurrarme al oído:
—No discutas conmigo,
Ángel. A pesar de que
no quieres creerlo, estás lista para este momento. Todo lo que
tienes que hacer es sintonizar fuera a todos los demás
y solo mirarme
a los ojos.
Vamos a cantar
el uno para
el otro como siempre.
Una oleada de placer me recorrió con sus palabras. Tirando
mis hombros hacia atrás, por fin asentí con la cabeza en acuerdo. Fue una buena
cosa porque un técnico apareció de la nada con una réplica exacta de mi
guitarra.
—Pero, ¿cómo…? —empecé
mientras otros técnicos
corrían alrededor para colocar
los taburetes en el escenario y ajustar los micrófonos.
Con una sonrisa maliciosa, la única respuesta de Peter fue
un guiño. Entregó sus auriculares y luego se volvió hacia la multitud. Los dos
nos reclinamos en los taburetes y ajustamos
nuestras guitarras en nuestro regazo.
Me aseguré de acomodar mi vestido para
asegurar que no
estaba mostrando mi ropa
interior a media Atlanta.
—De acuerdo, esta
es una canción
muy especial, y
se llama Te llevaré conmigo.
Peter comenzó tocando
la introducción, y entonces me
uní, en lugar
de cantar a la audiencia, giró
en su taburete
hacia donde pudiera
verme mientras cantaba. Una vez
más, su interpretación fue tan sincera y tensa por la emoción que encontré
lágrimas picando en mis ojos. Cantamos juntos el coro, y luego llegó el momento
para mi solo. No aparté los ojos de Peter en todo el tiempo. Una sombra de una
sonrisa se dibujó en sus labios mientras rasgaba su guitarra.
Cuando terminamos, me incliné para darle un beso.
—Te amo Peter —murmuré contra sus labios.
—Yo también te amo, Ángel.
Se levantó del taburete antes de tomar el micrófono del
pedestal.
—¡Gracias Atlanta! Mi multitud de mi ciudad natal, han
estado increíbles como siempre. ¡Nos vemos
el próximo año!
—Tomando mi mano,
entonces me llevó fuera del
escenario.
Tan pronto como
estuvimos en los
bastidores, me levantó
en brazos.
Deslizando sus manos debajo de mi trasero, me izó, y envolví
mis piernas alrededor de él.
Nuestros labios hicieron estragos entre sí hasta que Nicolas se aclaró la garganta detrás de
nosotros. Después de que reticentemente me aparté, miré por encima de mi
hombro. Con una sonrisa, preguntó:
—¿Supongo que esto significa que ustedes dos están bien
ahora?
Acariciando mi trasero con sus manos, Peter me dio una
sonrisa maliciosa.
—Yo diría que estábamos más que genial.
Tiré los mechones de cabello en la nuca de su duro
cuello.
—Dejé de maltratarme en público, Sr. Lanzani.
—Ángel, vas a conseguir que me detenga en el camino
equivocado. Tirar de mi cabello es un infierno
de excitación para mí —me susurró
al oído—. Me estremecí, tanto por
sus palabras como por la calidez de su aliento.
—Hmm, así que si te dejo que me lleves de vuelta al autobús
y tonteamos un poco, ¿vas a desquitarte conmigo otra vez?
Un destello decidido ardió en sus ojos.
—Nunca. Eres mía, y no te librarás de mí.
Sonreí.
—Bueno, me alegro de oír eso.
Frank junto con LL,
se acercaron a nosotros.
—Tenemos una gran multitud afuera esperando por ti. Un
montón de cosas con ellas para firmar.
—Está bien —respondió Peter. De mala gana, me puso de
regreso sobre mis pies. Él todavía mantenía un brazo alrededor de mi cintura
mientras salíamos por la puerta trasera de la arena mientras los chicos seguían
detrás de nosotros. Al ver a Peter, una oleada de gritos y chillidos estallaron
entre la multitud, principalmente de niñas y mujeres.
Mientras las fans irrumpían sobre Peter y los chicos, le
sonreí.
—Me voy al autobús.
Él sonrió y entonces besó la coronilla de mí cabeza.
—Frank —llamó frank
asintió con la cabeza y
puso un brazo
protector alrededor de mi hombro.
—Vamos, Ángel.
Las fans apenas nos reconocieron mientras pasábamos junto a
ellos. Solo se preocupaban por ver a Runaway Train, pero más a su cantante
líder.
Incapaz de mantener la ridícula expresión fuera de mi cara,
miré a Frank.
—¿Viste lo que hizo Peter?
Él se rió entre dientes.
—Oh, sí. He visto y oído.
—Él me guiñó un ojo—. Y yo no podría estar más feliz de que él
finalmente se haya dado cuenta que está enamorado de una chica increíble.
Me reí delirantemente
mientras solo podía imaginar a
alguien con unos tragos de licor
en ellos haría,
excepto que yo
era una sobria
roca fría. Bueno, demasiado elevada fuera de la vida en
este momento. Girando fuera del abrazo de Frank, caminé hacia atrás por un
momento para mirarlo.
—No puedo creer que me llevó allí y me cantó delante de toda
esa gente, que yo soy realmente su ángel. —Me tragué el nudo en la garganta—. Y
él me ama
—Tengo que admitir que, incluso para un pedo viejo y gruñón
como yo, fue francamente conmovedor y tan malditamente romántico.
Los penetrantes chillidos
de las niñas gritando nos
interrumpieron, haciéndonos
mirar por encima
del hombro de Frank.
Los chicos parecían acorralados por todas los fans, y
los amplios ojos de Peter barrieron sobre nosotros.
Frank sacó el teléfono del bolsillo y llamó por varios
detalles de seguridad.
—Yo puedo hacerlo desde aquí. Sigue y ayuda a Peter a salir
de allí.
—Está bien, Ángel.
Giré el dobladillo de mi vestido de un lado a otro mientras
me sentía como si estuviera caminando en el aire. Estoy segura que si alguien
me vio juraría queestaba tropezando en alguna sustancia ilícita. Tuve que
morderme el labio para no sonreír. Peter real y verdaderamente me amaba. Era
una sensación increíble.
Justo cuando di la vuelta en la esquina hacia el autobús,
alguien me agarró del cabello, tirando de mí hacia atrás. Grité antes de que mi
cabeza fuera aplastada contra el costado del autobús tan fuerte que vi las estrellas
ante mis ojos.
Teniendo en cuenta algunas de las áreas escabrosas en las
que había vivido, mis padres se
habían asegurado de
que me inscribiera
en cada clase de
defensa imaginable desde el momento en que pude caminar. Por supuesto,
nada te prepara para ser tomada
por sorpresa y
con tus pensamientos revueltos
por el dolor
de cabeza al estrellarte contra el acero.
Dedos se torcieron aún más en mi cabello mientras mi cabeza
seguía siendo aplastada contra el lado de autobús.
Recuperándome y poniéndome
de pie, me
di la vuelta
para lanzar dos golpes
fuertes en la
cara de mi
agresor, haciendo que
se tropezara hacia
atrás momentáneamente. En el estacionamiento con poca luz, eché un
vistazo.
—¿Pula? —pregunté tontamente.
Su áspera voz resonó en mi desorientado estado.
—¡Maldita perra! ¿No era suficiente que me llamara por tu
nombre cuando él estaba dentro de mí, pero no, él tiene que ir y cantar para
ti? —Ella sacudió la cabeza
violentamente—. ¡Si crees que voy a renunciar a Peter con tanta facilidad, estás
equivocada!
Traté de bloquear su siguiente golpe, pero ella agarró mis
dos hombros y luego golpeó mí cabeza de nuevo, haciéndome gritar.
—¿Qué has hecho con
él? Peter nunca, nunca hubiera ido por una chica como tú. Ahora lo tienes
cantándote canciones y profesándote su amor. ¡Se supone que me ama!
—Sí, bueno, lo siento, pero no lo hace. Soy yo a quién ama
—protesta.
Pula soltó mi cabello, pero antes de que pudiera orientarme, me dio un puñetazo en la boca, enviando
salpicaduras de sangre a través de nosotras. Cuando desvié sus
siguientes dos golpes,
entonces ella me dio una
fuerte patada en el estómago.
Me doblé de dolor cuando me pateó la espalda. Colapsando en el suelo, traté de detener su
siguiente patada, pero
apenas terminó clavándome
en las costillas.
—¡PETER! —grité con la fuerza que me quedaba.
—Sí, vamos a ver cuánto te quiere Peter cuando termine
contigo —se burló de mi Pula.
Un sabor metálico llenó mi boca, y escupí un chorro de
sangre.
—Peter —gemí de nuevo.
Mientras todo empezaba a oscurecerse alrededor de mí, oí la
voz de Peter:
—¡ÁNGEL! —Y luego la negrura me envolvió.
.........
Se suponia que el cap se tenia que publicar ayer en la noche pero nose que paso que no se publico
Asi que se los publico desde el cole
Asi que se los publico desde el cole
Noo esta re locaaa
ResponderEliminarMaass
Hola, como estas? te dejo mi nove, si queres leerla y comentar, espero que te guste, y me encanto la nove, quiero mas, beso http://xlaliter.blogspot.com/2014/03/un-gran-amor-capitulo-1.html
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