Peter
A pesar de lo mucho que quería dormir a la mañana siguiente,
me vestí y bajé
a las ocho
en punto al auto
para llevar a Lali al estudio de grabación. Mientras ella
saltaba en el asiento trasero, no me perdí el bostezo que se extendió por su
rostro.
—¿Somnolienta?
—le pregunté mientras
cerraba la puerta
detrás de nosotros.
—Un poco —respondió
con una sonrisa. Luego se deslizó a través de los asientos de cuero para
acurrucarse junto a mí.
—Anoche fue increíble, Peter.
Sonreí.
—Me alegro de que pienses así.
Sus cejas se alzaron por la sorpresa.
—¿No estás de acuerdo?
Acercando mis labios a los de ella, devoré su boca en un
hambriento beso.
Empujé mi lengua contra la suya, buscando su sabor y calor.
Deslicé un brazo por su cintura y
tiré de ella
sobre mi regazo.
Después de pasar
largos y deliciosos minutos, gimió en mi boca antes de
alejarse.
—Creo recordar que hay alguien conduciendo este auto
—susurró.
Sonreí.
—¿Estás
avergonzada o tienes
miedo de que
nos vayan a
detener por besarme con mi chica?
Ella bajó la mirada y luego meneó la cabeza.
—Un poco de ambos.
—Ángel, vas a tener que acostumbrarte a que quiera tener mis manos y labios sobre
ti. Es difícil
para mí contenerme,
y francamente, me
importa una mierda quién nos ve o
lo que piensen.
Una tímida sonrisa
se formó en sus labios que
estaban hinchados de mi anterior
asalto.
—¿Al menos podemos ir poco a poco en todo este manoseo en
público?
Eché mi cabeza hacia atrás y reí.
—Claro que sí —Froté
mi pulgar a lo largo de su mejilla—. Jamás, jamás quiero hacer
algo que te
haga sentir incómoda.
Por lo tanto,
voy a intentar controlarme.
—Umm, mi héroe
—murmuró antes de besarme de nuevo.
Estábamos a punto de
ponernos calientes e
intensos de nuevo cuando
el coche se detuvo en frente del
estudio.
—¿Lista para ir a hacer algo de música juntos? —le pregunté.
—Tan lista como pueda estarlo, supongo.
Me eché a reír.
—Estarás bien.
Después de que
ayudé a Lali
a salir del auto, nos
dirigimos hacia el interior.
Producciones Pinpoint era
un estudio pequeño
donde los chicos
y yo usualmente grabábamos, pero
era la intimidad del lugar y el equipo de producción lo que me encantaba. Gio,
el jefe productor, salió de su oficina y me dio la mano.
—Me alegro de verte, Peter.
—Me alegro de verte también. Esta es Lali Esposito. Ella es
la que canta el dúo conmigo.
—Encantado de conocerte —dijo Gio.
Lali sonrió.
—Encantada de conocerte también.
—Estamos muy contentos y honrados de quieras escoger tu
primer dueto con nosotros. Eso fue una increíble música lo que tú y los chicos
tocaron ayer para la pista.
—Gracias, hombre.
Gio echó un vistazo hacia nosotros.
—Entonces, ¿quién quiere ir primero?
Sonreí.
—Yo diría que Lali siguiera adelante para sacarla del camino
ya que ella está muy nerviosa, pero supongo que mejor seré yo.
Lali asintió frenéticamente.
—Sí, tu primero.
Tomé su mano y le di un tranquilizador apretón mientras Gio
conducía el
camino de vuelta a la cabina de grabación y sonido.
—Te puedes sentar aquí. —Le hice señas a una silla en la
mesa de sonido.
—Gracias
—murmuró mientras se
calmaba. Me di
cuenta de que
sus enormes ojos estaban captando cada aspecto y detalle a su alrededor.
Entré en la cabina de grabación y cerré la puerta. Después me puse mis
auriculares y saludé a Lali. Ella sonrió
y me devolvió
el saludo. Aunque
la hoja con
la letra estaba delante de mí, no la necesitaba. La
letra estaba estampada en mi mente.
La voz de Gio llegó a través de mis auriculares:
—Está bien Peter, vamos a intentarlo. Toma Uno.
—Me parece bien
La melodía sonó en mis oídos con la apertura de la guitarra,
y empecé a cantar. Cerré mis
ojos y me
concentré en las
emociones de la letra. Cuando terminé, abrí los ojos para ver a Lali
secándose las lágrimas de sus ojos.
—Bien, ¿eh? —bromeé.
Ella asintió, mientras
que Gio dio
un pulgar hacia
arriba. Su voz
sonó nuevamente en mí oído.
—Eso fue de puta madre, Peter. Eres bueno, pero nunca una
sola toma es buena. Vamos a intentarlo de nuevo.
Me eché a reír.
—No hay problema, amigo.
Hicimos unas diez
tomas más para
asegurar que teníamos
justo lo que queríamos. Cuando terminé, salí de la
cabina y fui a los brazos de Lali.
—¡Eso fue fantástico! —exclamó.
—Gracias, Ángel. Estoy seguro de que la tuya también lo
será.
—Uf, no creo eso —se quejó.
—Vamos. Ve allí y patea algunos traseros, ¿de acuerdo? —Ante
su dudosa expresión, agregué—: Voy a estar aquí, ¿de acuerdo?
Ella hizo una breve inclinación de cabeza antes de entrar en
la cabina y cerrar la puerta detrás de ella. Vi como agarró el auricular junto
al micrófono y con manos
temblorosas, se lo
colocó. A través
del cristal, le
di una sonrisa tranquilizadora y un pulgar
hacia arriba. Ella inclinó la cabeza antes de bajar la mirada a la hoja con
la letra.
—Está bien, Lali, vamos por la Toma Uno —instruyó Gio.
—Está bien —respondió en voz baja.
Cuando la música empezó en la cabina, Lali lucio como si
fuera a vomitar en vez de
cantar. Empezó de
manera uniforme, pero
luego, cuando las
notas subieron una octava, ella se perdió en la nota.
—Lo siento —murmuró.
—No hay problema. Vamos a intentarlo de nuevo.
La segunda y la tercera toma fueron aún peores. Incluso a
través del cristal, pude ver las lágrimas brillando en sus ojos. Me incliné
hacia adelante y palmeé el hombro de Gio.
—Espera. Déjame probar algo.
Caminé a través
de la puerta
y entre en
la cabina. Lali
se quitó el auricular.
—Lo siento, Peter. No sé lo que me pasa. Pensé que podía
hacerlo. Lo siento mucho.
—No vamos a detenernos.
Sus cejas se levantaron sorprendidas.
—¿No lo haremos?
—Oh diablos no.
Vas a cantar
muy bien ahora
mismo como yo sé que puedes, y vamos a grabar esta canción juntos.
Su rostro se derrumbó.
—¡Pero no puedo!
Ya me has
oído antes. Soy
horrible. Tienes que encontrar a alguien más.
Tomé su cara entre mis manos.
—¿Dónde está la asombrosa e impresionante Lali que conozco? Cuando ella se encogió de hombros, sacudí
la cabeza—. La Lali que conozco no0 se vendría abajo en estos momentos. Ella
cantaría hasta en el infierno esta canción como sé que puede.
—¿De verdad crees tanto en mí?
—Sí, lo creo.
Tomó una respiración profunda.
—Está bien. Lo haré.
Le sonreí.
—Bueno. Me alegro
de oír eso.
—Tomé sus manos
entre las mías
y las apreté fuertemente—. Y me
voy a quedar aquí mientras lo haces.
Una mirada decidida se extendió a través de su rostro que
era lindo y al mismo tiempo sexy.
—Bueno, vamos a hacer esto.
Le di un pulgar hacia arriba a Gio. En cuanto empezó la
música, la mirada de Lali se trabo con la mía. Ella ni siquiera bajo la mirada
hacia la hoja con la letra. En cambio,
cantó con su
jodido corazón para mí y
solo para mí.
Cuando terminó, me parpadeó un par de veces incrédula.
—Mierda, Ángel. Creo que fue excelente.
Ella sonrió.
—¿Eso crees?
Ambos miramos a
Gio que estaba
haciendo una señal
perfecta con los dedos. Se inclinó hacia el micrófono.
—Fue fantástico, pero vamos a hacer un par más por si acaso.
Asintiendo, Lali movió su cabeza.
—¿Crees que puedes hacerlo aún mejor? —le pregunté.
—Segura como el infierno que puedo intentarlo —respondió
ella.
Después de más
de cinco tomas,
nos quedamos alrededor
del estudio escuchando la unión
de nuestras dos pistas vocales.
—Eso de allí es un número uno —dijo Gio con una sonrisa.
—Nunca tuve dudas —le respondí.
Los azules ojos de Lali se agrandaron.
—¡Que mi primera canción fuera la número uno sería
increíble!
Gio sonrió.
—Solo espera hasta
que esto se
lance. Las personas
van a enloquecer, especialmente con Peter cantando
a dúo. Él nunca había hecho esto antes. Conecta esto con las emociones, y
¡bang! oro macizo. Con un chillido, Lali hizo su fLeonz baile de la victoria
alrededor del estudio antes de saltar en mis brazos y envolver sus piernas alrededor
de mi cintura. Luego procedió a darme un caliente y prolongado beso justo en
frente de Gio. Fue en ese momento que supe que amaba jodidamente a Lali Esposito
con todo mi corazón.
*********
Después de haber terminado en el estudio, nos dirigimos de
nuevo al hotel para reunirnos con los demás y almorzar. Cuando nos sentamos, Ncolas
dijo:
—Tuvimos que esperar hasta que llegaran para ordenar.
—Ay, eso fue muy dulce. Gracias —respondió Lali.
Tan pronto como ordenamos, todo el mundo quería saber cómo
había ido la sesión de grabación. Con gestos entusiasmados, Lali les puso al
corriente de todos los detalles, incluyendo su ataque de nervios. Mi corazón se
llenó de orgullo cuando les contó cómo fue que la ayudé a superar su miedo
escénico. Se inclinó y planté un beso en sus labios.
—Estuviste increíble solo por tu cuenta. Yo no hice nada.
—Hiciste todo —argumentó.
Poli rodó sus ojos.
—Dios, ustedes son totalmente repugnantes —se quejó.
—Solo estás celoso.
—Lo que sea —gruñó mientras levantaba a Jude sobre su
regazo.
Nuestra comida llegó, y después de comer, encontré a Lali
contemplando con una mirada nostálgica
a Ncolas y Euge. Mientras
Melody dormía profundamente sobre
uno de los hombros de Euge, Ncolas acariciaba el cuello de Euge y
le hablaba en voz
baja. Los ojos de
Euge se cerraron mientras una serena
sonrisa llenaba su cara. Tuve
una muy buena
suposición de que Lali estaba envidiando lo que veía, la perfecta
familia estrella de rock.
Cuando ella me encontró mirándola, Lali sonrió. Indicando
con su mano hacia Ncolas y Euge, ella preguntó:
—¿Siempre son así?
Me reí entre dientes.
—Más o menos. Durante
la gira no tienen una gran cantidad de tiempo juntos, y mucho menos
tiempo a solas. Cuando por fin se ven, actúan como dos adolescentes en celo.
—Pero están tan enamorados
—murmuró mientras miraba la mejilla
de Ncolas rozar con la de Euge. Una arruga apareció en boca de Lali—.
Pobrecitos, apuesto a que no tienen mucho tiempo a solas con los niños.
Encogiéndome de hombros le respondí:
—A mí me parece ellos lo están haciendo muy bien, ya que es
repugnante.
Cuando su mano llegó a rozar mi muslo casi salté de la
silla.
—Peter, si te pido que hagas algo por mí, ¿lo harías?
Mi corazón dio un vuelco hasta detenerse antes de volver a
reiniciar.
—¿No me digas que
ver a esos
dos te ha
encendido y quieres
ir arriba conmigo?
—¡Eh, no! —gritó.
Me reí ante su indignación.
—Está bien, ¿qué es?
Miró de mí hacia Ncolas y Euge.
—¿Quieres ayudarme a cuidar de Jude y Melody hoy?
—Estás bromeando, ¿verdad?
Dio una pequeña sacudida de cabeza.
—Podrían tener todo el día juntos, solo ellos dos. Podría
incluso pasar la noche en su suite y darles la mía. Ya sabes, un día entero de
romance.
Cruzando los brazos sobre mi pecho, le pregunté:
—Está bien, pero ¿por qué todo esto tiene que involucrarme?
Sus azules ojos se estrecharon, y yo sabía que estaba en
problemas.
—Pensé que te
gustaría no ser
un egocéntrico egoísta
por una vez y querrías
ayudarnos tanto a mí como al hombre que es como un hermano para ti.
Levanté mis manos en señal de rendición.
—Bien, bien. Me encantaría pasar el resto del día contigo
cuidando a los niños de Nic.
Las comisuras de los labios de Lali se arquearon, y me di
cuenta de que estaba luchando por no sonreír.
—Trata de no parecer demasiado emocionado por ello.
Coloqué una falsa sonrisa en los labios.
—Oh, estoy jodidamente emocionado. ¿No te das cuenta?
Ella me sonrió.
—Eres un idiota. —Acariciando mi muslo, dijo—: ¡Ahora vamos
a decirles a Ncolas y a Euge la buena noticia!
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subo otro por el de ayer perdon
,:D
Me encantaaa
ResponderEliminarMasss❤️❤️👏👏😍😍