Peter
De pie frente
a los espejos
iluminados del hotel,
ajusté mi corbata negra de seda.
A pesar de que apenas la había llevado cinco minutos, ya me estaba
ahogando hasta la muerte. Poli gimió
a mi lado.
—¿Recuérdame de nuevo por qué tenemos que usar traje?
Rodé los ojos.
—Porque son los
Dulces Dieciséis de
mi hermana pequeña
donde estaremos tocando, y
no vamos a
aparecer como un
puñado de rockeros encapuchados.
Poli inclinó la cabeza hacia mí.
—¿Pero pensé que éramos unos rockeros encapuchados?
Con una sonrisa, respondí:
—No esta noche. Vamos a mezclarnos con los estirados
normales, alias “la élite de Atlanta”.
Vico se estremeció a mi lado.
—Pensé que había escapado de toda la mierda de la alta
sociedad cuando me fui de
casa. Te juro
que si alguien
trata de “presentarme”
a su hija
como candidata a un conveniente matrimonio, me largo de aquí.
Le golpeé la espalda.
—Hombre, yo creo
que estás bien.
Perdón por la
inducción de algunos terribles recuerdos
de tu juventud,
gastada en los clubes de
country y en los
mejores círculos sociales de Savannah.
Vico frunció el ceño.
—Está bien, así que soy un idiota por quejarme de haber
crecido rico, pero amigo, a veces las personas de la alta sociedad son tan
feroces como la gente del gueto.
—Lo que sea —murmuré cuando el teléfono sonó a mi lado. Una
mirada a la identificación, y estaba sonriendo como un tonto.
—Aaaay, es Lali mensajeando a su cariñito —bromeó Poli.
Me volteé mientras comenzaba a leer.
Hola bebé, estoy lista. ¿Quieres
que baje y me encuentre con ustedes?
Claro. Estaré en el vestíbulo. No
puedo esperar a verte.
Estoy allí en cinco.
Las dos últimas
semanas habían sido
un vertiginoso torbellino
por las diferentes ciudades y
paradas de la gira. Pero una cosa seguía siendo constante y verdadera, y eso
era mis sentimientos por Lali. Cualquier tiempo libre que tuve, lo pasé con
ella vía mensajes, llamadas, Facetiming o Skype. Fueron citas a larga distancia
en pleno siglo veintiuno en su máxima expresión.
—¿Están listos? Tengo que encontrarme con Lali.
—Tan listo como puedo estarlo para ir a tocar en una habitación
con un montón de gritonas, cachondas chicas adolescentes, que a la mayoría de
ellas, si las miro, podría ser arrestado —respondió Poli con una sonrisa.
—Eres un idiota —dije cuando salí del baño.
Dejando a los
chicos atrás, me
dirigí a través
de la sala
de baile elaboradamente decorada.
Quería llegar hasta el vestíbulo y a
Lali. Ella había volado más
temprano en la mañana. Después de reunirse con Euge y los niños en el voluntaria o involuntariamente,
en mayor o menor reclusióaeropuerto, Nicolas había
traído a Lali
de vuelta al
hotel. Había estado ensayando, así que todavía no había
llegado a verla.
Aunque me sentía como un gran cobarde, Nicolas me había
hablado de haber enviado a Lali con Euge al spa del hotel para hacer su
maquillaje y cabello.
Por supuesto, cualquier duda sobre si tenía dos bolas
izquierdas o no, duró poco cuando le llegó mi regalo y el grito emocionado de Lali
vino del teléfono.
Estirando el cuello, miré a través de la multitud de
personas. Como salido de una película, se separaron, y allí estaba ella de pie.
Por un momento, no pude respirar ante
la vista de
ella. Se veía
tan jodidamente hermosa
que me dejó
sin aliento. Su largo
cabello rubio y
rizado caía en cascadas sobre
sus hombros, y llevaba más maquillaje de lo habitual.
Cuando ella me
vio, su
cara se iluminó y empezó a
correr lo mejor que pudo en los tacones sexys como el
infierno que llevaba.
—¡Peter! —gritó antes de lanzarse a mis desesperados brazos.
Le di la vuelta antes de ponerla de nuevo sobre sus pies. Sus ojos azules
brillaron cuando ella me recibió—. ¡Mírate! —exclamó mientras pasaba la mano
por la parte delantera de mi traje—. ¡Te ves increíble!
—Me veo como un verdadero caballero, ¿no?
Ella sonrió.
—Creo que hasta mi padre te aprobaría esta noche.
Parte de su comentario
dolió, pero encubrí mis
sentimientos dando una arrogante sonrisa.
—Sí, bueno, ¿qué
tendría que decir
acerca del atuendo
de su hija
esta noche?
Echó un vistazo a su vestido.
—¿Te gusta?
Teniendo en cuenta que tenía delgadas pequeñas correas que
mostraban su fabulosa cremallera y que estaba casi sin escote trasero,
infiernos sí, me gustaba.
—Me encanta. Esta noche te ves absolutamente impresionante
Las mejillas de Lali se calentaron con mis cumplidos. Y ella
se inclinó para besar mis labios.
—Gracias.
—De nada.
Poli se acercó
a nosotros. Ante
la vestimenta de Lali, sus
ojos se agrandaron.
—¡Oh Dios mío, Ángel! ¡Es igual al vestido que llevó Sookie
en el final de la segunda temporada de True Blood!
Lali rodó los ojos.
—Poli, has tenido un fetiche de True Blood.
Sonrió.
—Amiga, ¡es básicamente porno de vampiros!
Ella se echó a reír.
—Eres imposible.
—Sí, bueno, estás hermosa y sexy con ese vestido.
Con una sonrisa radiante, Lali golpeó su brazo
juguetonamente antes de darle un abrazo.
—Gracias. Ustedes chicos se ven muy guapos en sus trajes
—respondió ella.
Tomé la mano de Lali en la mía.
—Quiero presentarte a alguien.
—Está bien.
Rodeada por un
grupo de sus amigos,
Allison hablaba y reía. Cuando le toqué
el hombro, ella
se dio la
vuelta, haciendo que
su cabello oscuro
volara alrededor de sus hombros.
—¡Peter! —gritó antes
de lanzarse hacia
mí. La apreté
con fuerza.
Independientemente de lo que sentía por mi padre y
madrastra, Allison siempre había sido mi hermanita para amar y proteger.
—Te ves hermosa —le murmuré al oído.
—Gracias.
—No puedo creer que te hayas ido y crecido delante de mí.
—Me aparté y le sonreí—. Solo
prométeme que seguirás siendo
mi dulce, inocente y pequeña Allison.
Ella se rio.
—Voy a intentarlo.
Volviendo a Lali, le dije:
—Quería que conocieras a mi novia. Esta es Lali Esposito.
Al oír la palabra "novia", los oscuros ojos de Allison
casi se salieron de su cabeza.
—Vaya, es increíble conocerte —dijo demasiado efusiva y
estrechando la mano de Lali.
—Finalmente también es muy bueno conocerte. Peter habla de
ti todo el tiempo.
Allison sonrió con placer.
—Es increíble, ¿verdad?
Lali sonrió.
—Oh, sí, lo
es. Pero mejor
no digamos demasiado.
Ya tiene un ego
demasiado grande sobre él.
—Oye —argumenté a lo que Lali me empujó juguetonamente.
Nicolas vino detrás de mí.
—Bueno, hombre, es el momento.
—Disculpen damas, pero mi adorado público me llama, así que
nos vemos más tarde.
Lali y Allison me saludaron mientras me dirigía al escenario
con Nicolas.
El plan para nosotros era que tocáramos los primeros treinta
minutos de la fiesta,y luego el DJ se haría cargo. Poli desapareció detrás de
la batería, mientras que el resto de nosotros nos acomodábamos con nuestras
guitarras.
Tomando el micrófono del pedestal, miré hacia el atestado
salón de baile.
—Buenas noches a todos, y bienvenidos a la fiesta de los
Dulces Dieciséis de Allison. —Una
sinfonía de agudos
llenaron la habitación,
gritos de chicas adolescentes hormonalmente
alimentadas, junto con algunos fuertes gritos de los hombres—. Como su hermano
mayor, no podría estar más orgulloso de ella en este momento. —Encontrando
la mirada de
Allison, sonreí—. Espero
que todos tus sueños se hagan realidad, y que
permanezcas para siempre joven.
Entonces los chicos y yo nos lanzamos en una versión de rock
más dura de Forever Young de Chrissy
Hydne. Terminamos con
atronadores aplausos y ovaciones. Busqué a través de la multitud
de rostros, el de Lali, quien sonrió y me dio
dos pulgares hacia arriba. Me reí
y negué con la cabeza
antes de comenzar Unravel Me, la
cual tenía a todos bailando. Después de tocar dos canciones rápidas y dos de
nuestras baladas, le entregué el micrófono apagado al DJ y me dirigí a través
de la multitud de personas hacia Lali.
Casi había llegado
a ella cuando
mi papá me
detuvo. Me dio un
rígido abrazo antes de decir:
—Eso fue fantástico, hijo. No podemos agradecerte lo
suficiente por hacer esta noche tan especial para Allie.
—No hay de qué. Sabes que haría cualquier cosa por ella.
Él asintió con la cabeza. Sus labios se movieron como si
quisiera decir algo más, pero tenía miedo de hacerlo. Por último, tomó una
respiración entrecortada.
—Peter, siento mucho lo de tu madre.
Al instante me puse tenso.
—Sí, es un jodido golpe cuando las cosas malas le suceden a
las personas buenas.
La expresión de mi padre palideció un poco.
—Es una de las mujeres más fuertes y valientes que conozco.
Hablo con ella a menudo, ya lo sabes. Ella tiene el corazón más comprensivo.
Sabía que papá estaba hablando de cómo no pude perdonarlo
por el hecho de que él nos abandonó a mamá y a mí por un pedazo de culo. Claro,
él pagó la manutención de su hijo, me vio cada fin de semana y durante los
veranos. En la superficie era el padre más atento y comprensivo. Pero todo
cambió entre nosotros en el momento que él Leongió irse.
—Sí, es probablemente uno de sus únicos defectos.
Al ver que no estaba llegando a ninguna parte conmigo, papá
suspiró.
—Bueno, solo sé que estoy aquí para ti, hijo. Siempre. —Su mirada dejó la mía para
fijarse en Lali,
quien me había
estado buscando—. ¿Y
quién es esta hermosa jovencita?
—Esta es mi novia, Lali Esposito. —Puse mi brazo alrededor
de la cintura de Lali—. Y Lali, este es mi padre, Mark Slater.
—Es un placer conocerlo, señor Lanzanai —dijo Lali
cortésmente.
—Igualmente, señorita Esposito. —La mirada de papá recorrió a Lali, y me di
cuenta de que
estaba sorprendido. Porque
incluso en su
pequeño sexy vestido, Lali todavía se veía como una chica buena, y estoy seguro de que
mi padre no podía creer que realmente estaba con alguien como ella.
A medida que la música cambió a una canción lenta, quería
escapar de mi
padre. Bajando la mirada hacia Lali, le pregunté:
—¿Quieres bailar?
—Por supuesto. —Ella sonrió a mi padre—. Encantada de
conocerle.
—Sí, un placer conocerte también. —Me palmeó la espalda—.
Gracias de nuevo.
—De nada.
Tomé la mano de Lali y la llevé a la pista de baile.
Mientras envolvía mis brazos alrededor de su cintura, ella se apretó contra mí.
Maldita sea, se sentía bien. Intenté purificar la multitud de repugnantes
pensamientos sexuales que nadaban a través de mi sucia mente.
—Tu padre se ve agradable —dijo Lali
—Oh sí, él es un verdadero hombre respetable.
Ella se apartó para mirarme.
—¿Así que yo tenía razón al venir y tratar de salvarte?
Cuando la miré con curiosidad, ella sonrió.
—Eres tan fácil de leer a veces, Peter. Me di cuenta desde
el otro lado de la habitación que estabas incómodo hablando con él.
—El bastardo tuvo el descaro de sacar el tema de mi
mamá —murmuré entre dientes.
—Lo siento.
—No quiero hablar de él o ella, ¿de acuerdo?
—Está bien, gruñón.
Solo ella podía salirse con la suya burlándose de mí. Baje
la mirada para encontrarla sonriéndome.
—Puedes ser un poco molesta ¿sabías eso?
Ella se echó a reír.
—Pero te encanta.
—Por razones que posiblemente no puedo entender, lo hace.
—Tiré con más fuerza de ella contra mí—. Hueles tan jodidamente bien.
—Tengo que dar
las gracias por
ello. El spa
realmente me ayudó
a limpiarme.
—Oh, lo que sea. Siempre te ves hermosa y sexy.
—Siempre lo quiero estar para ti… para ti y solo para ti
—murmuró.
Tomando su barbilla,
incliné su cabeza
antes de llevar
mis labios a los suyos. Aunque
quería consumir su
boca, me contuve.
Me había perdido
de su sabor, el calor de su
lengua y la forma en que dejaba que su deseo condujera su cuerpo, en lugar de
sus inseguridades o dudas. Cuando por fin me aparté, los dos estábamos sin
aliento.
—Maldita sea, te he echado de menos.
Ella se echó a reír.
—Actúas como si hubiera estado en el otro lado del mundo.
Hablamos un millón de veces al día.
—Sí, pero no llegué a besarte un millón de veces.
—Entonces creo que
tenemos un montón
de tiempo perdido
por compensar.
Sonreí.
—Yo también lo creo.
El anuncio de la cena fue hecho, así que nos dirigimos fuera
de la pista de baile y fuimos hacia la mesa que nos habían asignado. Justo como
sospechaba, Euge y Lali se habían convertido en buenas amigas, y a ella le
había encantado ayudar con Jude y Melody.
Después de llenarnos
con los tres
platos de comida,
Lali y yo nos
sentamos por ahí hablando con los chicos. Mientras la miraba sostener a Melody
y arrullándola suavemente, no pude evitar la forma en que mi corazón se llenó
de amor. Nunca antes había pensado en el matrimonio o en los niños, pero algo
en la forma en que Melody jugaba con los mechones de cabello de Lali, y mirarla,
me hizo replantearme todo sobre mi vida. Pero yo no era Nico, así que no estaba
seguro de que fuera material para el matrimonio y como padre.
Cuando Lali levantó la vista y me sorprendió mirándola, ella
sonrió.
—¿Quieres ir a ver al Tío Peter?
Le tendí mis brazos, y Melody felizmente vino a mí. La besé
en la regordeta mejilla.
—Hola pequeña. ¿Sonreirías para mí?
Melody inclinó la cabeza y sonrió, mostrándome sus dos
pequeños dientes de leche inferiores.
—Esa es mi chica.
Mientras la hacía brincar sobre
mi rodilla, Poli
se desabrochó los
tres primeros botones de la camisa y se arrancó la corbata.
—Estoy listo para bailar.
—Has estado bailando todo el tiempo que no hemos estado en
el escenario —le contesté.
—No, quiero decir, realmente quiero bailar.
—Puf —me quejé—. Te refieres a esa mierda mexicana.
—¡Peter! —advirtió Lali, señalando a Melody.
—Ángel, ¿de verdad
crees que no
ha escuchado algo
peor? Insultamos como marineros
alrededor de Jude, y te prometo que su primera palabra no fue joder.
Ella cruzó los brazos sobre su pecho en una rabieta.
—Son terribles.
Peter apoyó los codos sobre la mesa.
—De todos modos, como decía, estoy preparado para bailar un
poco. —Él movió las cejas hacia Lali—. Y conozco a la compañera perfecta.
Vamos, Ángel. Vamos a mostrarle a estos estirados cómo se hace realmente.
Lali soltó una risita y se volvió hacia mí.
—¿Eso está bien?
—Claro, adelante.
Gritando de alegría, dejó que Poli la levantara de la silla.
Él tiró de ella a través de la habitación hacia la pista de baile. Vi Poli
inclinarse y hablar con el DJ.
Después de unas pocas sacudidas de cabeza, Poli asintió. Una
vez que la otra canción terminó, el DJ tomó su micrófono.
—Está bien, hemos tenido una petición para Dame Otro Tequila
de Paulina Rubio, y de acuerdo con Poli, él y Lali van a mostrarles a estos
perdedores cómo hacerlo
Un rugido atravesó la multitud, junto con una sinfonía de
agudos chillidos femeninos ante la
simple mención de Poli. En su elemento,
él se inclinó galantemente antes de que la música
comenzara. El ritmo alegre y las referencias al tequila llegaron a la multitud,
incluso si no sabían la letra. Entonces él y Lali comenzaron a moverse sin
esfuerzo alrededor de la pista de baile.
Acomodé a Melody de mi regazo a mi hombro mientras miraba
bailar a Lali. Aunque no quería, no pude evitar los pinchazos de celos sobre mi
cuerpo al ver a Lali haciendo los movimientos con Poli.
Dejé escapar un suspiro de frustración, que Melody imitó.
Cuando me eché a reír, ella sonrió.
—Mira a esa chica —señalé a Lali—. Creo que la amo, y está
haciendo que me comporte totalmente como un idiota.
Melody agitó la diminuta mano hacia Lali.
—Sí, incluso si ya estás enamorado de ella, y la conoces de
hace como cinco segundos. Ella le hace eso a la gente.
Después de inhalar un fuerte suspiro de frustración, un
desagradable olor asaltó mis sentidos. Inclinándome hacia adelante en la silla,
golpeé ligeramente el brazo de Ncolas.
—Creo que tu hija tiene una sorpresa para ti.
Cuando le pasé a Melody, él se echó a reír.
—Gracias. Nosotros nos encargaremos de ello.
—Confía en mí amigo, la amistad tiene sus límites, y no
incluye pañales llenos de mierda.
—Vaya, estoy tan conmovido —respondió Ncolas antes de
levantarse de su asiento. Me reí al
verlo con el bolso de
bebé color rosa pálido cubriendo su hombro. Se inclinó y besó la
mejilla de Euge antes de ir al baño con Melody.
—Eso sí que es amor —murmuré en voz baja.
Mi mirada se dirigió de nuevo a la pista de baile a Lali y Poli.
—Necesito un poco de aire —murmuré a Vico. Él me dio una
sonrisa de complicidad antes de asentir con la cabeza. Agarrando dos copas de
champán de un camarero que pasaba, me dirigí a la puerta lateral de la sala de
baile.
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HOLA DE NUEVO A TODAS Y DEVUELTA GRACIAS POR LEER :D
Julietha tranquila sjjsjsj no pasa nada : D me alegro que te guste tanto la nove
Afjdubdu me encantaa peter no ouede ser mas tierno!
ResponderEliminarMaaass❤️❤️👏👏👏😍😍☺️☺️
Gracias por entenderme muy bueno el cap demasiado tierno pitt ayyyy es un amor ♥♥♥♥
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