Peter
La halé de nuevo a mi regazo, deseando que se acercara a mí. Mi corazón
no había vuelto todavía a la normalidad después de haberla visto sollozar así.
Estaba tan molesto que mis dientes se apretaban con tanta fuerza que mi
mandíbula dolía, tratando de mantener el control. Quería ir ahí y golpearlo hasta
que no quedara nada de él, pero ella tenía razón, seríamos nosotros los que nos
meteríamos en problemas y ella no necesitaba más estrés en este momento.
Gas le hizo un gesto a Nicolas para que se sentara en el sofá frente a
nosotros y se sentó a su lado. Ambos se veían estresados. Lali se acurrucó en
una bola en mi regazo, halando sus rodillas y enterrando la cara a un lado de
mi cuello. La
balanceé gentilmente mientras escuchaba a Gas, contándole a Nicolas sobre
los
abusos de cuando eran niños, cómo su padre había tratado de atacar a Lali
y la
forma en que lo había echado de la casa hace tres años. Dejó salir lo
del abuso
sexual del que nadie sabía mucho porque ella se negaba a hablar de eso.
Todo el
tiempo Nicolas simplemente se sentó allí, jugando con sus manos. ¿Por
qué no
lucía como en shock con todo esto? Si alguien se sentara allí y me
dijera que su
padre lo había abusado por años, creo que por lo menos estaría un poco
en shock, ¿no es así?
Después de más o menos diez minutos bajé la mirada hacia Lali para ver
que
estaba dormida en mis brazos. Se veía tan triste y vulnerable; su cara
estaba
todavía roja de llorar. No dejaría que algo la volviera a herir nunca.
Agité la mano
hacia Gas para llamar su atención.
—La voy a
poner en su cama —susurré, incorporándome y tratando de mantenerla inmóvil mientras la
cargó hacia su cuarto, recostándola en su cama. Gimoteó y se acurrucó más cerca
de mí, así que me recosté con ella por un par de minutos hasta estuviera de
nuevo en un sueño profundo. Besé su frente y volví a la sala.Nicolas tenía la
cabeza entre sus manos. Gas se veía realmente enojado otra vez.
—¿Qué está
mal? —pregunté, mirando entre ellos dos.
Gas me miró, parecía en serio estresado y preocupado. No veía a Gas así
muy
seguido, siempre era muy fuerte y de hecho me hacia sentir un poco
enfermo verlo
así ahora.
—Lo está
haciendo de nuevo. Ha golpeado a Nicolas y su mamá algunas veces —
Gruñó Gas, viéndose disgustado.
¡Maldición! Le dije a Gas que debimos haber llamado a la policía en vez
de sólo
patearlo fuera, pero insistió en que no quería que Lali pasara por eso.
¡Y ahora
él se lo estaba haciendo a alguien más!
—Mi mamá
estaba hablando sobre dejarlo el año pasado. Entonces en su lugar nos mudamos
aquí. Ella dijo que era un inicio fresco y que todos deberíamos empezar de
nuevo, pero no ayudó —dijo Nicolas tristemente. Me arrodillé a su lado y puse mi mano sobre su
hombro. Realmente no lo conocía tan bien, era más el amigo de Ángel que el mío,
pero sabía que era un buen chico.
—Nicolas, ¿tu
mamá aún quiere dejarlo? —pregunté, mirando a Gas, quien parecía
listo para explotar en cualquier minuto. Tendría que vigilarlo de cerca. Si el
momento llegaba entonces estaría ahí a su lado, pero no podíamos
precipitarnos a
nada, tenía que verse como autodefensa.
Nicolas se encogió de hombros.
—No he hablado
con ella acerca de ello desde que nos mudamos aquí, así que no
sé. Sé que esta asustada por Matt. Él no lo ha golpeado todavía, pero
tiene sólo un año —replicó, su voz quebrándose.
Apreté su hombro solidariamente. Ese idiota era una pieza realmente
enfermiza.
Gas se sentó a su lado y palmeó su espalda torpemente. Como chicos, no
éramos
muy buenos en reconfortar. Ángel sería perfecta para esto; era tan
malditamente
cariñosa y amable.
—Nico, necesitas
decirle a tu madre que él ha hecho esto antes. Podría ser el
empujón que necesita para dejarlo antes de que le haga algo a Matt —dijo Gas amablemente.
Nicolas asintió, levantándose.
—Iré a casa y
hablaré con ella cuando pueda.
—Nico, si
alguna vez necesitas ayuda llámame. Día o noche, ¿entiendes? Y si
necesitan un lugar para quedarse algunos días, tu madre y tu hermano
también, se pueden quedar aquí —dijo Gas intensamente. Lo dice en
serio, Gas era un gran chico y nunca dejaría que alguien hiriera a su familia o
amigos, supongo que
técnicamente Nicolas era su familia también.
—Gracias.
Esperaré hasta que él no esté allí, y entonces hablaré con ella. —Asintió, viéndose
muy triste, y un poco asustado.
—Llámame y
déjame saber como va. Y digo en serio acerca de un lugar donde
quedarse, a mi mamá no le importará, y ella no estará siquiera en casa
por otras
dos semanas —declaró Gas, guiando a Nicolas a la puerta. Puso su brazo
alrededor de su hombro—. Todo va a estar bien —le aseguró Gas.
Nico parecía
como un pequeño niño perdido, no se veía preparado para esto para nada,
pero
supongo que había necesitado crecer rápido como Gas lo hizo cuando era
más
joven.
—No creo que
debas decirle a Lali nada de esto. Realmente no necesita nada
más sobre que preocuparse, y ni siquiera sé que es lo que va a decir mi
mamá
acerca de todo esto —murmuróNico, frunciendo el ceño.
Asentí. Esa probablemente era una buena idea. Si Ángel supiera de esto
estaría
poniéndose toda preocupada, preocupándose acerca de Johnny y Matt, y por
todo
lo que sabíamos quizás su mamá no quería dejarlo en primer lugar.
Podíamos
decirle cuando el momento llegara.
—Sí, buena
idea —estuve de acuerdo, asintiendo.
—Está bien,
gracias. Nos vemos. —Sonrió tristemente y se dirigió fuera de la casa.
Gas cerró la puerta y presionó su frente contra ella.
—Peter,
necesitas darme una buena razón de por qué no debería ir allí y cortar su
garganta —gruñó, todo su cuerpo rígido.
—Porque
entonces tú estarías en la cárcel, y Ángel no tendría a su hermano mayor aquí
para protegerla —dije rápidamente, sabiendo que Lali era la única cosa que lo mantendría
calmado y contenido.
Gas se giró hacia mi e hizo algo que nunca lo había visto hacer en su
vida; se dejó
caer contra la puerta, tiró sus rodillas hacia su pecho, y lloró. Sentí
mis entrañas
retorcerse ante la vista de eso. Estaba tan enojado de nuevo que
necesitaba
recordarme a mi mismo exactamente la misma razón de por qué no podía ir
allí y
cortar su garganta. Me senté a un lado de Gas y puse mi brazo alrededor
de su
hombro mientras lloraba. No creo que jamás haya tenido una liberación
adecuada
antes.
LALI
Las cosas habían sido muy tensas durante la última semana entre Nicolas y
yo.
Sabía que él sabía sobre lo que mi padre nos había hecho, bueno, una
parte de
cualquier modo. Gas me aseguró que no le dijo demasiado acerca de mí
porque
sabía que no querría a gente sabiendo acerca de eso. Le había dicho a
Nicolas que no quería hablar acerca de nada de eso, lo que él respeto. Parecía
pasar el rato con Gas y Peter más de lo
que lo hacía conmigo y Rochi en el momento. Siempre estaban fuera hablando en
silenciosos susurros, y pararían en cualquier momento en que yo estuviera
cerca. Me pregunté si estarían hablando de mí, pero para ser honesta realmente
no quería saber. No quería volver a hablar acerca del hombre nunca más, así que
si eran felices de hablar sobre mí y dejarme fuera de ello, entonces bien.
Cuando me desperté el viernes por la mañana, Peter ya estaba despierto y
vistiéndose silenciosamente.
—Oye, ¿estás
haciendo la caminata de la vergüenza? —bromeé, preguntándome
por qué se estaba escabullendo de mi cuarto. Nunca se levantaba antes
que yo.
Se rió y se puso su camiseta antes de trepar de nuevo a la cama.
Enganché mis
dedos en las presillas del pantalón, tirándolo más cerca de mí.
—La única
vergüenza que tengo es que tengo que salir de tu cama. Felizmente me quedaría
en la cama contigo para siempre, pero tengo algo que necesitó hacer hoy así que
me tengo que ir. —Me besó suavemente, causando los acostumbrados pequeños revoloteos en mi
estómago que sus besos evocaban en mí. ¿Algo que necesitaba hacer? ¿De qué
trata?
—¿Qué
necesitas hacer, chico amante? —pregunté, jalándolo más cerca de
mí,
deteniéndolo de que se levantara.
Sonrió y rodó en su espalda, tirándome encima de él.
—Nada
interesante. Sólo necesito hacer algo acerca de la universidad eso es todo
—replicó,
viéndose incómodo. ¿Me estaba mintiendo? Miré a su rostro, sus ojos
estaban un poco estrechos, definitivamente se estaba viendo incómodo
acerca de
algo.
—Peter, ¿algo
está mal? —pregunté preocupada. Oh mierda, ¿está viendo a alguien más o algo?
Sonrió y enredó sus dedos en mi cabello.
—Nada está
mal. No preocupes a tu linda cabecita acerca de nada. Es sólo un par
de reclutadores que quieren encontrarse conmigo, y este era el único
momento en
que podían venir —explicó, aún viéndose incómodo.
Asentí, obviamente tenía algo que estaba tratando de mantener en secreto
de mí,
me diría eventualmente. Confiaba en él. Estaba segura de que no me engañaría,
que había sido un pensamiento estúpido del momento. Sabía que me amaba.
Me
incliné hacia adelante y lo besé, alejándome para morder su barbilla,
amaba
cuando hacia eso. Sus manos se apretaron en mi cintura mientras su
respiración
empezaba a acelerarse; sonreí y mordí el lóbulo de su oreja.
Gimió.
—Ángel,
necesito irme. No me provoques —se quejó.
Sonreí contra su cuello y me incorporé, haciendo pucheros, decidiendo
tener algo
de diversión con él antes de que se fuera. Suspiré dramáticamente.
—Está bien,
bueno supongo que sólo tendré que ducharme sola entonces.
Gimió de nuevo.
—Ángel, no me
hagas eso, no es justo tú sabes —gruñó, frunciendo el ceño.
No pude evitar reírme ante su lujuriosa expresión mientras trepaba
fuera.
—Bueno,
diviértete con los reclutadores. Ve e impresiónalos con tus asombrosos
talentos, chico amante —instruí, besándolo suavemente de
nuevo.
Cepilló mi cabello detrás de mi oreja.
—Te amo. Te
veré después de la escuela.
Fruncí el ceño. ¿No va a ir a la escuela?
—¿No vas a
venir a la escuela después? —pregunté, decepcionada que no
podría
verlo mucho hoy.
Suspiró y sacudió su cabeza.
—No, sin
embargo te veré después —contrarrestó, besándome de nuevo
mientras
salía de la cama.
—¿Peter? —lo llamé
justo cuando estaba apunto de salir por la puerta. Se detuvo y me miro, curioso—. También te
amo, y buena suerte con los reclutadores. Sólo
recuerda, ellos tendrán suerte de tenerte, no al revés —dije
honestamente.
Los reclutadores estaba tropezando sobre si mismos porPeter, no necesitaba
trabajar muy duro para impresionar a la gente, sus habilidades hablaban
por si
mismas. Sonrió y me guiñó antes de dirigirse fuera por la puerta.
Me duché y salí para tomar algo de desayuno; Gas estaba sentado ahí con
pijamas incluso aunque era casi tiempo de irse.
—Hey, será
mejor que te apures o llegaremos tarde —lo regañé, frunciendo el
ceño ante el pensamiento de una detención.
Sacudió su cabeza.
—No me estoy
sintiendo bien, así que no iré. Le pedí a Casey que te llevara porque Peter está
con los reclutadores —dijo en voz baja.
Gas difícilmente se enfermaba alguna vez. Caminé hacia él un poco
preocupada, y puse mi mano sobre su frente. No se sentía caliente o algo.
—No creo que
tengas temperatura. ¿Qué está mal? —pregunté, preocupada.
—Me siento
enfermo eso es todo. Voy a volver a la cama. Casey estará aquí en
quince minutos —replicó, parándose y dirigiéndose al pasillo.
—¿Quieres que
te traiga algo,Gas? —pregunté.
Meneó la cabeza.
—Estaré bien,La.
Te veo después. —Agitó la mano sobre su hombro y
desapareció dentro de su cuarto.
Casey era divertido en el camino a la escuela, siempre me ha gustado y
nunca trató de hacer un movimiento conmigo ni una vez, lo que era genial. Todos
los chicos parecían haber dejado de hacerme sus comentarios desde que estoy con
Peter.
Cuando llegamos, vi a Rochi, Sarah y Sean así que me dirigí hacia ellos.
—Hola —gorjeé,
sonriendo.
—Hola,Lali.
¿Dónde están Gas y Peter? —preguntó Sean, mirando sobre mi
hombro.
—Peter se está
encontrando con algunos reclutadores universitarios —dije
orgullosamente—. Y Gas está enfermo —agregué, arrugando mi nariz.
¡Espero que no vomite en algún lugar y lo deje para que lo limpie!
—¿Si? Nicolas está
enfermo también. Me llamó esta mañana —dijo Rochi, haciendo pucheros. Aún
no la invitaba a salir como dijo que iba a hacer. No le había dicho todavía lo
que había dicho de ella, pensé que sería mejor viniendo de él.
—¿Nicolas está
enfermo también? Espero que no sea nada. —Hice una mueca ante el pensamiento
de estar enferma, odiaba vomitar.
—Yo también.
Venga, vamos a clases —sugirió Rochi, uniendo su brazo a través del mío y tirando de mí hacia
el edificio.
La escuela pasó increíblemente lento debido a que no había visto a Peter
a la hora
del almuerzo para mirar hacia adelante. La mañana y la tarde sólo se
difuminaron a un largo día sin Peter, y por encima de todo eso empezaba a
sentirme un poco
enferma también. Mi estómago se sentía revuelto y ni siquiera pude
obligarme a
comer algo para el almuerzo.
¡Genial, ahora yo me estoy enfermando!
Traté de llamar a Gas para ver cómo se estaba sintiendo, pero no hubo
respuesta.
Probablemente estaba dormido o algo. Rochi me estaba llevando a casa
porque los chicos no estuvieron aquí hoy. Me dejó en el frente y caminé dentro
de la casa,
sintiéndome exhausta, todo lo que quería hacer era irme a dormir.
Mientras caminada a través de la puerta principal vi maletas y cajas y
bolsas negras de basura llenas de cosas y apiladas en el vestíbulo. ¿Qué
demonios es todo esto?
—¿Gas? —llamé.
Podía oír voces en la cocina así que hice mi camino hacia ahí, sólo para
ver a Peter, Gas , Nicolas y Ruby que estaba sosteniendo a un niño pequeño en
sus brazos, él cual asumí era mi hermano pequeño, Matt. No lo había visto
oficialmente aparte de la parte trasera de su cabeza la semana pasada. ¿Qué
diablos están haciendo aquí?
Espera, pensé que Rochi dijo que Nico estaba enfermo, no parecía
enfermo.
—Hey. ¿Qué es
todo esto? ¿Ustedes chicos están teniendo una conferencia? —
bromeé.
Ruby me sonrió débilmente, sus ojos estaban ligeramente rosas, como si
hubiera
estado llorando. Sentí mi espalda ponerse rígida a la vista de su cara
triste.
Peter vino y envolvió su brazo alrededor de mi cintura.
—Ángel,
tenemos algo que decirte —dijo suavemente. Tragué por el
tono de su
voz; esto iba a ser malo lo que sea que fuere.
Gas dio un paso al frente.
—Él ha estado
haciéndolo de nuevo,La. Lo han dejado. Dije que podían quedarse aquí por un
tiempo. Mamá dijo que estaría bien —explicó.
Ruby empezó a llorar suavemente de nuevo. Alcé la vista hacia Nicolas.
¿Él ha
estado siendo abusado y no me lo dijo? Pude sentirme enojarme con él.
Sabía que nos había hecho ese hombre; ¡debió saber que podía hablar conmigo!
Abrí mi
boca, a punto de gritarle, pero su expresión me detuvo. Se veía triste,
culpable, y
de hecho un poco asustado. Me alejé de los brazos de Peter y abracé
fuertemente aNicolas. Dios, ha estado siendo abusado por el hombre de mis
pesadillas también, no debería estar enojada con él, no necesitaba eso por
encima de todo lo demás.
Repentinamente, todo tuvo sentido para mí; nunca le gustaba hablar
acerca de él
tampoco. Cuando le pregunté si se llevaba bien con él, siempre se veía
realmente
incómodo. Estaba tan tenso cuando estuve en su casa la semana pasada
cuando
vio a mi padre.
—Pudiste haber
hablado conmigo —susurré, sintiendo las lágrimas cayendo por mi rostro lentamente,
afligida porque sabía exactamente por lo que había pasado y
cómo se estaba sintiendo ahora mismo. Por lo menos yo tenía a Gas y a Peter
para mirar por mí en ese entonces; pero Nico era el mayor, probablemente se
sentía como si fuera el que tenía que proteger a su mamá y su hermano.
Nicolas me abrazó de vuelta.
—No quería
preocuparte; lo hemos estado planeando toda la semana. Gas y Nico nos ayudaron
a empacar nuestras cosas hoy mientras él estaba en el trabajo. Está
lejos por el fin de semana. No tiene planeado volver hasta el domingo
por la
mañana.
Lo alejé y besé su mejilla.
—Todo está
bien ahora. No te preocupes, ya no puede herirte —dije
severamente.
Me giré y abracé a Ruby aunque ni siquiera la conocía; simplemente se
veía como
si necesitara un abrazo ahora mismo. El bebé en sus brazos era hermoso;
se veía
justo como ella, pero con cabello rubio.
—¿Estás bien,Lali?
—preguntó Gas,
preocupación coloreando su voz.
Tragué ruidosamente. De hecho me estaba sintiendo enferma. Supongo que
estaba un poco abrumada por todo. No podía realmente tragar todo.
—De hecho, me
siento un poco extraña —admití, frotando mi mano sobre mi cara.
—Ángel, te ves
un poco pálida. ¿Quieres una bebida o algo? —preguntó
Peter, caminando hacia mí.
¡Maldición, tenía tanto calor! Mis labios y dedos estaban temblando;
empecé a
sentirme un poco mareada.
Me encanta!!! Mas porfavor!!!
ResponderEliminarBesos! Aby:)
Dios mio cada cap. la nove se pone mejor.....
ResponderEliminarAMO esta nove no sabes lo tanto que me gusta....es como que entro en la nove y siento todo lo que ellos sienten hasta lloro en algunos caps. jajajjaja
Perdón por no comentar los caps. anteriores es que no tuve tiempo para leerlos *--*
Y obvio: SEGUILAAAAAAA jajaja
besitossss
PD: Gracias por la recomendación del otro cap. jajaja
me encanto el cap esta nove es de las mejores sin duda
ResponderEliminarseguila me encanta