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sábado, 4 de mayo de 2013
Capitulo:25
Desperté en la mañana con una enorme sonrisa en mi cara. El sol brillaba, las
aves cantaban, y había despertado junto al chico más sexy del mundo, que
por casualidad estaba enamorado de mí. Sonreí contra el brazo en el que estaba
acostada y presioné mi espalda contra él, sintiendo su duro pecho presionado en
mi espalda donde me estaba abrazando.
—¿Peter? —susurré, girando mi cabeza en su dirección.
Sus brazos se tensionaron alrededor de mí mientras lentamente abría sus ojos.
—Hola —murmuró, levantando su cabeza para que pudiera besarme—. Wow, amo
despertarme sabiendo que finalmente eres mía. —Puso la cabeza hacia atrás y
suspiró con satisfacción—. Entonces, ¿podemos decirle a la gente hoy que estamos saliendo? —preguntó felizmente, sonriendo de oreja a oreja.
—Um… no. No hoy. Aún necesito hacer un poco más de trabajo de preparación en
eso —respondí, recorriendo mi mano por su pecho, trazando sus músculos.
Gruñó.
—Por “trabajo de preparación”, no querrás decir que vas a coquetear conmigo y
ponerme caliente como el infierno de nuevo como ayer, ¿cierto? —preguntó,
luciendo suplicante.
—Tendrás que esperar y ver, ¿no crees? Oh, y te doy mi permiso para tocarme un
poco hoy si quieres —ofrecí casualmente. Me giré para enfrentarlo, sosteniendo mi
cabeza en mi codo para que pudiera verlo mejor.
—Mmm… tocarte, ¿así? —ronroneó. Arrastrando sus dedos a través de mi cuerpo
lentamente, desde mi cara, abajo por mi cuello, a través de mis senos y estómago,
estableciéndose finalmente justo en el interior de mi muslo. Su mano estaba tan
cerca de mi centro que no pude evitar el pequeño gemido que escapó de mis
labios.
Trazó sus dedos a través de mi pierna, haciéndome gemir. Maldita sea, lo quería
tanto pero simplemente no podía, no aún.
—No, Peter—supliqué. Dije las palabras, pero moví mis caderas inconscientemente,
tratando de acercarme más a su mano.
Se rió, poniendo sus labios de forma que están casi tocando los míos.
—Prométeme que no me provocarás mucho hoy en la escuela —murmuró contra
mis labios mientras movía su mano a la parte exterior del muslo.
—No te molestaré demasiado. No puedo prometer que no te pondrás duro —
bromeé, torciendo sus palabras.
Estrelló sus labios contra los míos y pude sentir que estaba sonriendo.
—¡Eres una maldita provocadora! Ni siquiera te das cuenta de lo que me haces —
gruñó, besando mi cuello suavemente. Vaya, sabía exactamente lo que le estaba
haciendo, ¡lo podía sentir!
Le devolví el beso con pasión y se alejó después de un par de minutos, justo
cuando estaba poniendo en ello.
—Mejor me voy. —Él me besó otra vez mientras salía de la cama.
—Está bien. Te veo en un rato —contesté, viendo cómo se ponía la ropa. Me guiñó
un ojo mientras subía por la ventana, de regreso a su casa. A pesar de que Gas
sabía, Peter seguía necesitando mantener la pretensión para sus padres. Él no podía exactamente ser visto salir por la puerta principal, cuando se suponía que debía estar en su cama.
Me levanté de la cama y salté al cuarto de baño para una ducha. Cuando estaba
seca, me quedé mirando a través de mi armario por mucho tiempo. Necesitaba
algo diferente para usar hoy. Quería que Peter me viera como si realmente me
quisiera enfrente de todos, porque no quería seguir mintiendo acerca de nuestra
relación. Saqué una mini-falda vaquera y una blusa negra lisa con cuello en V, de
manga corta. Sonreí mientras miraba mi atuendo. Esto sin duda iba a funcionar. Me vestí y me examiné en el espejo, la falda era corta, pero no demasiado corta para que pareciera una de las zorras, y la blusa era ajustada pero no demasiado, sólo lo suficiente para dar una pista de lo que estaba debajo. Sonreí y me puse un par de zapatillas de ballet, completando el atuendo.
Agarré la bolsa pequeña que me dieron en la clínica de planificación familiar y
saqué mi caja de pastillas. Echándole un vistazo al paquete, encontré la primera y
me la trague rápidamente, sonriendo para mis adentros. Salté a la cocina. Peter
estaba hablando con Gas, de espaldas a mí, y ya había un plato de cereal en el
mostrador esperando por mí. Sentí mi corazón derretirse un poco por su
consideración.
—Buenos días —dije alegremente.Peter estaba bebiendo un vaso de agua y
cuando se dio la vuelta, casi se ahogó. Gas le dio una palmada en la espalda
bruscamente y se echó a reír. ¡Sip, ese era el efecto que quería! Sus ojos estaban
muy abiertos y con hambre al mirarme lentamente, haciéndome sonrojar al
imaginarme los pensamientos que estaba teniendo sobre mi cuerpo. Él todavía no
había hablado—. Peter, ¿quieres tomar una foto? Va a durar más tiempo —bromeé,
comiendo mi cereal.
Eso pareció sacarlo de la fantasía privada que estaba teniendo.
—¿No vas a usar eso hoy cierto? —preguntó, frunciendo el ceño ligeramente.
Me miré a mí misma preguntándome qué quería decir con eso. No me veía tan
guarra.
—Sí, ¿por qué? —pregunté, confundida. Pensé que le gustaba la ropa; ¡desde
luego parecía que le gustaba!
Él se acercó y rodeó sus brazos alrededor de mí por la espalda.
—Ángel, ¿cómo diablos se supone que me voy a concentrar todo el día, sabiendo
que mi hermosa novia se ve como una maldita diosa del sexo? ¿Estás
torturándome a propósito? —se quejó, besando el lado de mi cuello y pasando sus
manos por mis muslos expuestos.
Me reí y le dio un codazo en el estómago.
—Bueno, entonces sólo tendrás que ejercer algo de control, ¿no crees? —me
burlé, alejándome después de moverme contra su erección discretamente.
Él gimió y se movió de modo que estaba detrás del mostrador, probablemente
para que Gas no pudiera ver que estaba tan excitado.
—No estás jugando nada limpio —se quejó.
Me reí y agarré mi bolsa.
—¿Listo para irnos, Gas? —pregunté, sonriendo a mi hermano, que parecía que
estaba tratando de hacer caso omiso de nuestro intercambio pero estaba fallando
miserablemente.
—Sí. Creo que Peter necesita otro minuto para calmarse, sin embargo —dijo él,
riendo, haciendo rodar los ojos a Peter. Me reí de su expresión de advertencia. Gas me agarró por los hombros y me empujó fuera de la puerta. Todavía estaba
riéndome de Peter.
La mañana pasó volando y finalmente, la hora del almuerzo estaba aquí. Estaba tan
emocionada de ver a Peter que no podía dejar de sonreír.
—¿Qué demonios te pasa? —preguntó Sean, mirándome como si me hubiera
vuelto loca.
—Nada, sólo estoy teniendo un buen día. Además, tengo hambre y ahora vamos a
comer —mentí sin problemas.
—¿Vas a hacer otro movimiento a Peter? —preguntó Rochi, sonriéndome a
sabiendas.
Me eché a reír.
—Oh, diablos, sí. Sólo observa la cara de Paula. Voy a hacer que me desee hoy.—
Sonreí feliz. Esto iba a ser grande y Paula iba a odiar cada segundo de ello.
—No hay duda al respecto —estuvo de acuerdo Rochi, riendo.
—¡Oh! ¡Así que por eso es la falda! —dijo Sean. Una mirada de comprensión cruzó
su rostro.
Me eché a reír y asentí.
—¿Crees que va a funcionar? —pregunté, en realidad quería su opinión.
Él asintió con la cabeza.
—Oh, sí que va a funcionar. Todos los chicos en la escuela han estado hablando
acerca de tus piernas asesinas hoy. Debo decir que hasta yo, que estoy totalmente
enamorado de mi novia, te he comprobado —admitió, encogiéndose de hombros.
Le di una palmada en el hombro juguetonamente.
—¡Ew! Eso es asqueroso, Sean. ¡Tú eres uno de mis mejores amigos! ¡Los mejores amigos no pervierten el uno del otro! —declaré, fingiendo un estremecimiento.
—En realidad, he estado mirándote también —bromeó Rochi.
—Yo también —agregó Sarah, haciéndonos reír a todos más fuerte.
Al entrar en el comedor, riendo, pude sentir algunos de los chicos mirándome.
Ahora que Sean había dicho acerca de eso, me di cuenta que tenía mucha más
atención masculina de lo normal.
Compramos nuestra comida.
—Ya vuelvo, muchachos —dije, sonriendo, mientras me dirigía a la mesa donde los
atletas se sentaban. Todos mis amigos se fueron a sentar en la mesa de costumbre, me miraban con ojos curiosos. Vi a Peter mientras me acercaba. Como de costumbre, había una decena de chicas colgando a su alrededor, coqueteando descaradamente. Parecía que estaba realmente enojado.
—En serio, Rebeca, si me tocas una vez más voy a ir a hablar con alguien acerca de ello. Esto está al borde de acoso sexual —gruñó Peter, mirándola y quitando su
mano fuera de su muslo. Se veía muy ofendida cuando se puso de pie y salió fuera.
El resto de las chicas estaban sonriendo a sus espaldas. Prácticamente se podía leer sus pensamientos en sus caras: Una chica menos para la competencia. Reprimí una risita y me senté en la mesa. Gas no estaba allí, así que decidí sacar el máximo provecho de eso y realmente empujarlo hoy.
—Hola, Peter—ronroneé, sonriéndole seductoramente.
Su rostro se iluminó cuando me vio.
—Hola. ¿Tuviste una buena mañana? —preguntó alegremente. Puse mala cara y
negué con la cabeza. Su rostro se cayó y puso su brazo sobre mi hombro, me miró
preocupado—. ¿Qué está mal, Ángel?
Me puse de pie y me senté en la mesa frente a él, apoyando un pie en el banco
entre sus piernas, así mi pie estaba casi tocando su entrepierna. Él no pareció darse cuenta, sin embargo; seguía mirando mi cara, preocupado.
—Me lastimé la pierna en clase de gimnasia. Es muy doloroso. ¿Tengo un moretón? —pregunté, abriendo las piernas ligeramente y apuntando a mi cara interna del muslo. Sus ojos de inmediato cayeron a mis piernas. Estoy apostando a que tenía una visión clara de mi ropa interior, porque una expresión de dolor y hambre cruzó su rostro. Me sentí un poco como una puta por hacer esto, pero al menos nadie más podía ver lo que estaba viendo, de lo contrario no lo habría hecho.
Puso su mano en el músculo de mi pantorrilla y la deslizó poco a poco todo el
camino hasta mi pierna, a mi cara interna del muslo, gimiendo en voz baja al
hacerlo.
—No, no hay moretones —dijo con su voz sensual, haciéndome arder en necesidad
mientras masajeaba mi muslo.
—Hmm, ¿de verdad? Duele tanto —mentí, sonriéndole. Él estaba sonriendo hacia
mí; su expresión me dijo que sabía que me estaba volviendo loca—. ¿Qué tal si
mejor lo besas para mí? —sugerí, alzando las cejas, tratando de parecer sexy.
Escuché algunos de los chicos gemir, ya que obviamente estaban viendo el
intercambio. La lujuria cruzó la cara de Peter mientras asentía con una sonrisa sexy
e inclinó la cabeza hacia mi pierna. Justo antes de que sus labios tocaran mi piel,
alejé mi pierna—. En realidad, es mejor que no. Pensé que tenías una novia -bromeé.
Se rió y negó con la cabeza hacia mí, entrecerrando los ojos, obviamente
decepcionado de que no llegó a besar mi pierna delante de toda la escuela.
— Tengo una novia. La amo más que cualquier otra cosa —dijo, su voz llena de
honestidad.
Sonreí mientras mi corazón se derritió.
—Bueno, no deberías estar haciendo esto, entonces, ¿eh? —me burlé, sonriéndole
y bajando de la mesa. Agarré a mi bandeja del almuerzo—. Me parece que está
bien ahora, de todos modos. Tal vez si comienza a doler de nuevo más tarde, te
llamaré —coqueteé.
Él gimió cuando le guiñé y me fui a la mesa de amigos. Podía oír a los chicos, todos haciendo comentarios calientes detrás de mí acerca de cuán caliente era eso, y cómo definitivamente “aprovecharían eso”, y las chicas diciendo lo ramera que era.
Me reí y me dejé caer en nuestra mesa. Rochi me sonrió a sabiendas, y Sarah y Sean me estaban mirando con la boca bien abiertas.
—¡Estabas tan ahí! ¡Realmente creo que podrías ganar la apuesta! —dijo Sarah,
mirándome con asombro.
No podía dejar de reírme de ella; me miraba como si fuera una especie de diosa o
algo así.
—Podrían servirme cuatro mil dólares —admití, riendo. Sólo esperaba que Paulas
realmente pagara una vez se diera cuenta de que yo fui su novia todo el tiempo.
Cuando terminamos de comer, estaba caminando junto con mi grupo de amigos,
cuando alguien me agarró la mano y me tiró a una parada. Chillé, un poco
sorprendida, y me giré para ver a Peter sonriéndome mientras me arrastraba al
salón de clases vacío más cercano. Me reí cuando vi a mis amigos caminar sin mí, ni siquiera dándose cuenta de que no estaba detrás de ellos más. Cerró la puerta y
me miró, tratando de fingir que estaba molesto conmigo, pero no había manera de
que cayera por eso, él se divertía, me di cuenta.
—Ángel, eso fue demasiado —afirmó mientras daba un paso más cerca de mí.
Di un paso atrás y choque con la pared.
—¿Demasiado? Pensé que era bastante perfecto —respondí en broma.
Él se rió y apretó su cuerpo al mío.
—Eres bastante perfecta. —Apartó mi pelo de mi cara suavemente, mirándome con
ternura. Puse mis brazos alrededor de él y lo acerqué más, luego moví mis manos
para agarrar su trasero. Él sonrió con esa sonrisa sexy y presionó sus labios contra
los míos con suavidad; gemía ligeramente y lo acerqué más, con ganas de más.
Se apartó para besar mi cuello, sus manos vagando por mi cuerpo, a través de mis
piernas. Una de sus manos se deslizó debajo de mi falda, haciendo cosquillas con
sus dedos en mi trasero provocando. Sentí chupar suavemente en mi cuello.
—Peter, ¿me estás dando un chupón? —pregunté, riendo.
Dejó de chupar por un segundo y alejó su boca de mi piel.
—Mmm-hmm te estoy marcando —murmuró, antes de chupar en el mismo lugar
otra vez. Después de unos segundos, se apartó para mirarlo, inspeccionando su
obra. Parecía muy orgulloso de sí mismo y estaba sonriendo de oreja a oreja.
—Sí, ¿y yo puedo marcarte? —bromeé.
—Claro, si quieres. —Él estuvo de acuerdo, encogiéndose de hombros, pero en
realidad luciendo un poco esperanzado. ¿Realmente quería que lo marcara? Apretó los labios a los míos una vez más, pareciendo poner mi cuerpo en llamas. Por Dios, ¿cómo diablos me hacía esto? Él era el único chico que había besado, por amor de Dios. Sin embargo, aquí estoy, ¡dejándolo poner su mano en mi trasero! Sonreí cuando inclinó la cabeza hacia un lado, dándome acceso a su cuello. Justo cuando mis labios rozaron su piel, sonó la campana.
Él gimió y se alejó, mirándome con una cara de cachorro de nuevo.
—Falta a clases conmigo —declaró él, haciendo un mohín ligeramente
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Hola chicas¡¡¡
como va su finde? espero que bien.... bueno les iva a subir el miercoles pero cuando tenia todo el cap listo para suvir se me apago la compu y se me fue todo el cap asi que por eso no les subi antes
PD: Laliter Espolanzani ahora ya subi tu sube pliss¡¡
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me encanta la nove seguila por fa me dejastes con la intriga
ResponderEliminaray toque a Peter kkkkkkkk me encanto el cap seguilaaaa porfaaa me re contra encanta la nove ;D
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