Peter
Un profundo suspiro de pesar escapó de mis labios mientras miraba
hacia abajo a la placa conmemorativa color bronce de mi madre.
A pesar de que había hecho todo lo posible para
conseguir lo mejor que había, todavía
parecía una representación inadecuada a lo increíble que fue como madre y como
mujer.
El brazo de Lali rodeó
mi cintura, tirando
de mí hacia
ella. Apoyó la cabeza en mi hombro.
—¿Estás seguro de que no necesitas un minuto a solas?
—No, te quiero aquí. —Besé la coronilla de su cabeza—.
Siempre te quiero conmigo.
—Y siempre quiero estar aquí para ti.
Le sonreí.
—Además, mamá te quisiera aquí. Ella te quiso como yo.
La barbilla de Lali tembló.
—Y yo la quise también. Siempre lo haré.
Al sonido de las hojas crujiendo detrás de nosotros, Lali y
yo nos dimos la vuelta. Un hombre alto, delgado estaba caminando hacia
nosotros. Sus brazos estaban llenos de docenas de rosas de color rosa. Cuando
llegó casi hasta nosotros, se detuvo abruptamente.
Sus ojos verde oscuro escanearon nuestras caras.
—Discúlpenme, ¿son parte de la familia de Susan Moore…
quiero decir, de la familia de Susan Lanzani?
Mis cejas se alzaron ante su grueso acento ruso.
—Soy su hijo.
Una sonrisa vacilante se formó en sus labios.
—Por supuesto. Veo
el parecido ahora.
—Su mirada fue
de la mía
a la tumba de mi madre. La pena
llenó su rostro—. Siento no haber llegado aquí para el funeral. No sabía que
estaba enferma. Me hubiera gustado... —Él respiró fuerte como si
estuviera tratando de
controlar sus emociones—.
Me hubiera gustado haberla visto de nuevo.
—¿Cómo la conociste? —pregunté.
—Solíamos bailar juntos hace muchos años atrás.
El brazo de Lali se soltó de mi cintura y fue rápidamente a
cubrir su boca. Sus ojos se ampliaron como platos.
—¡Oh Dios mío! ¿Eres Yuri?
Él sonrió.
—Sí, ¿pero cómo sabías?
—Susan me habló de usted.
—Esperen, ¿qué? —pregunté.
Ignorándome, vi como Lali cerró
la brecha entre
ella y Yuri.
Ella se inclinó para
susurrarle algo al
oído. Un sollozo
angustiado escapó de sus labios. Cuando por fin se alejó, las
lágrimas corrían por sus mejillas.
—¿En serio?
Lali asintió.
—Gracias
—murmuró. Secándose sus
mejillas, volvió su
atención hacia mí—. ¿Podría tener
un momento con ella?
—Seguro. Ya tenemos que irnos de todas maneras —respondí.
—Un placer conocerte —dijo Yuri.
—Igualmente —respondió Lali mientras yo asentía.
Mientras caminábamos, Lali tomó mi mano en la de ella.
—¿Quién demonios es ese hombre y qué te dijo mi mamá acerca de él? —demandé.
—Era algo que ella quería mantener entre nosotras, una cosa
de chicas.
Me detuve en seco.
—¡Por favor, dime que ese tipo no es mi verdadero padre o
algo así!
Los ojos azules de Lali se ensancharon.
—No, no, ¡por supuesto que no es nada sórdido como eso!
—Dime —gruñí. Cuando me lanzó su famosa mirada de “No te
atrevas a
usar ese tono conmigo, Peter Lanzani” —refunfuñé con
frustración. Odiaba suplicar, y ella lo sabía—. Por favor.
—Bien, ya que
lo pediste de
buena manera, te
lo diré en
el camino al concierto.
La idea de un concierto benéfico en memoria de mi madre
había sido idea de Lali. Ella quería que fuera un público local para aquellos
que nos conocían y amaban a mi madre y a mí. Todas las ganancias irían a la
investigación del cáncer y la Sociedad Americana del Cáncer. Ella organizó
todo, para presentarnos en el parque detrás de la escuela secundaria donde tanto
mi madre como yo fuimos a la escuela. También sería la apertura de nuestro nuevo
acto pagado, The Crossroads Tour, donde
Jacob’s Ladder y Runaway Train se unían para una gira por América del Norte.
Después de presentarme con sus hermanos, Lali y yo
cantaríamos varios duetos antes de que Runaway Train viniera, incluyendo I’ll
Take You with Me.
Había sido agridulce cuando la canción se disparó al número
uno en el Billboard
Top 100 el día del funeral de mamá. Aunque todo el mundo
estaba anunciándola como la canción de ruptura más emotiva del año, sabía la
verdad. Se trataba de una inmensa angustia y sufrimiento, no el tipo que
pensaban.
Ya que estábamos presentándonos en un parque, tuvimos que
prepararnos en nuestros autobuses turísticos. Mi primera tarea para nuestra
próxima gira era asegurar que Lali y yo tuviéramos nuestro propio autobús, para
que pudiéramos estar a solas y sin interrupciones. Siempre pensando en alguien
más, Lali había insistido en que lo compartiéramos mucho con Nicolas para que
él y Euge pudieran tener más tiempo para la familia. Hasta entonces, yo había
planeado bautizar con ella cada
centímetro cuadrado del mismo cuando llegáramos a la carretera. Esta noche, sin embargo, no
hubo tiempo para los negocios divertidos.
Además de organizar
el lugar y las
bandas, también había
sido idea de Lali que todos se vistieran bien, en
respeto a mi madre, por así decirlo. Los chicos de las dos bandas llevaban
pantalones de vestir negros, camisas negras y corbatas negras. Una sola cinta
de color rosa para la conciencia
del cáncer de mama fue clavada en nuestras solapas. Aunque sin
tirantes, el vestido negro de Lali
llegaba a las rodillas y se encontraba con la parte superior de sus
botas vaqueras negras.
Envueltas alrededor de su cuello estaban las perlas de mi
madre. Ella les llevaba a menudo, y cada vez que lo hacía, hacía que mi corazón ardiera de placer y dolor por la unión que las dos increíbles mujeres en mi vida una vez
compartieron.
Un estilista seguía trabajando en mi cabello cuando vinieron
a acompañar a Lali a los escenarios. Después de lo que había sucedido con Bree,
insistí en dos guardaespaldas cada vez. Se inclinó sobre la silla para besar mi
mejilla.
—Nos vemos en un rato, bebé.
—Hasta luego Ángel —respondí.
Tan pronto como terminé, me dirigí hacia los costados para
poder ver a Lali presentarse. Nunca me cansaba de verla jugar con la multitud.
Era realmente increíble en todos
los aspectos de
su vida. Después
de cantar varios
hits de sus hermanos, Lali se sentó sola en el
escenario con su guitarra.
—Esta canción es para todos ustedes que conocen el dolor de
la pérdida y la angustia del duelo. —Entonces comenzó tocando la apertura de
Beam Me Up de Pink. Su voz llenó el estadio y enardeció mi alma. Significaba
demasiado tener a alguien con quien compartir mi dolor. Lali no había conocido
a mamá por mucho tiempo, pero todavía la amaba.
Tener a mi Ángel a mi lado en los momentos más oscuros e infernales de
mi vida significaban todo en el mundo.
Viendo por encima de mi hombro, le sonreí a los chicos.
—Maldición, ella es
increíble ¿no es así?
Con un brazo alrededor de la cintura de Euge y el otro en la
de Melody, Nicolas sonrió.
—Mejora y mejora cada vez que la escucho.
Poli asintió.
—Pero todavía no sé qué demonios ve en ti.
—¡Imbécil! —grité antes de alborotarle el cabello.
—¡Oye tú, no odio hacia el cabello! —respondió golpeando mi
mano.
Vico puso
los ojos en
blanco a nuestras
travesuras y volvió
a enviar mensajes de texto en su
teléfono. Yo sabía que estaba luchando contra sus nervios,porque sus padres
estaban en la audiencia. Habían volado en el avión de la empresa de su padre.
Como el verdadero ángel que era, Lali había llamado para invitarlos.
También había hablado sin cesar sobre cuán increíble era el
hijo que tenían y lo orgullosos que deberían estar.
Mientras Lali terminaba su canción, ajusté mi guitarra en el
hombro, así podía salir a unírmele.
Habíamos planeado
cantar varios duetos juntos, incluyendo I’ll Take You with Me.
Pero Lali me
sorprendió abandonando su taburete y
entregándole su guitarra a un
técnico. Luego se acercó al piano y se sentó.
—Hay una canción más que me gustaría interpretar esta noche
antes de que Peter se
una a mí. Es
otra canción de
uno de mis cantantes
favoritas y más inspiradoras, Pink. Se llama The Great
Escape, y es para cualquier persona que ha tocado fondo y está pensando en hacer
una escapada. —Ella levantó la vista del
micrófono y se encontró con mi mirada interrogativa—. Pero sobre todo, esta es para
ti, bebé.
Sus dedos volaron sin esfuerzo sobre las teclas blancas y
negras mientras comenzaba la canción. Apoyado en el lado del escenario, escuché con atención la letra. A pesar de
que intenté luchar contra ellas, las lágrimas
escocían mis ojos, sobre todo en la
parte de cómo la pasión y el dolor me mantendrían con vida algún día. La
canción capturaba gran parte de las emociones
desesperadamente oscuras que había estado
experimentando en los
últimos dos meses
desde la muerte
de mamá. Yo sabía que habría momentos más desesperados por delante, pero
no iba a hacer ningún escape. Tenía a Lali a mi lado, mis compañeros y
hermanos, y el nuevo amor de la familia de Lali para pasar por ello.
Cuando Lali terminó,
salí al escenario y la levanté
del taburete del piano.
Después envolví mis brazos
alrededor de ella, y le murmuré al oído:
—Gracias, Ángel.
—De nada. —Me
besó en los
labios, lo que
causó que la
multitud se enloqueciera.
Aprovechando el momento, Lali tomó un micrófono del técnico y preguntó:
—¿Supongo que están listos para que cantemos juntos ahora?
Pitos y silbidos
llenaron el aire.
—Bueno, está bien, entonces. —El set fue cambiado donde dos micrófonos estaban entre
dos bancos. Lali
y yo ajustamos
nuestras guitarras en
nuestro regazo.
La primera canción
que hicimos juntos fue una versión de Tim McGraw y Faith Hill, I Need You.
Encaramada en el
taburete frente a mí, Lali sonrió cuando cambié la letra de conduciendo a
través de West Virginia a West Georgia y la parte de los
vaqueros a rockeros.
Terminamos la canción
en un estruendoso
aplauso.
Meneé la cabeza hacia Lali para que hiciera la próxima
introducción. Ella sonrió y me guiñó un ojo.
—Queremos dar las gracias a todos los que han hecho de I’ll
Take You with Me un éxito. Significa mucho para Peter y para mí porque
escribimos la canción juntos. De hecho, fue la primera composición que he
hecho. Así que aquí está.
A pesar de que la canción era un infierno emocional, nunca
me cansaba de interpretarla con Lali.
Cada vez, ella
le daba algo diferente,
ya sea haciendo hincapié en una nueva palabra o
susurrándo parte de una línea. Me ponía los pies sobre la tierra en el escenario como en el mundo real, y me
encantaba cada minuto de ello.
Después de que los aplausos se calmaran, me incliné hacia el
micrófono.
—Así que para nuestra última canción juntos, queríamos hacer
otro cover. Esperemos que el año que viene hayamos escrito más
material juntos. Pero por ahora, esta canción capta gran parte de lo que
siento por Lali, o mi Ángel. Aquí está de
Paul McDonald y Nikki Reed, All I Ever Needed.
A lo largo de la canción, Lali y yo mantuvimos nuestros
ojos el uno en el otro.
A pesar de
que estábamos separados
por las guitarras
y el pedestal
del micrófono, nos inclinábamos
lo más cerca que podíamos. Al igual que la letra, ella era mi refugio en la tormenta
y todo lo que se necesitaré.
Cuando el último verso
se hizo eco por todo el parque, Lali se inclinó sobre el micrófono para
besarme apasionadamente. A la multitud le encantó, y los aplausos y vítores
fueron ensordecedores. Lali comenzó a levantarse fuera de su taburete para
hacer su salida del escenario, pero la detuve.
Ella frunció el ceño
en confusión.
—Peter…
Intenté calmar el rápido latido de mi corazón. Yo sabía que
lo que iba a hacer era enorme,
y quería asegurarme
de que era absolutamente perfecto.
Al hablar en el micrófono, mi voz se quebró, mientras hacía eco en la
multitud.
—Dos de las
canciones que cantábamos
juntos significa todo
para mí, Ángel. Eres todo lo que
siempre he necesitado, o lo que podría desear. No hay nada que desee más que
pasar el resto de mi vida haciéndote feliz.
Me levanté de mi banco y saqué la pequeña caja de joyería de
mi bolsillo. Cuando la abrí, el diamante en corte esmeralda atrapó las luces
del escenario, y brillaba, haciendo a Lali gritar por la sorpresa.
—¡Oh Dios mío… oh dios mío! —exclamó. Sus manos cubrieron su
boca.
Con una sonrisa, me
arrodillé ante ella. La multitud comenzó a gritar y silbar tan fuerte que
apenas podía oír mis pensamientos. Había repasado una y otra vez en mi cabeza
un millón de veces lo que pensaba decir.
Quería que fuera sincero y significativo. Era un compositor joder, pero en ese
momento, todo salió volando de mi cabeza.
Así que me rendí y tomé la mano de Lali en la mía.
—Ángel, ¿quieres hacer mi vida completa y entera casándote
conmigo?
Las lágrimas brillaron en los ojos de Lali mientras saltaba
de su taburete. Apenas tuve tiempo para prepararme antes de que ella se
arrojara a mis brazos, casi haciéndome caer.
—¡Sí! Sí, ¡me casaré contigo!
A su aceptación, la
multitud una vez más se volvió loca mientras que los chicos tocaban un
remix rockero de la Marcha Nupcial. Envolví a Lali en mis brazos, me
puse de pie y le di una vuelta. Como un tipo que se precie, nunca creí en
cuentos de hadas, pero en ese momento, lo hice. Encontré a mi ángel con la
que viviría un felices para siempre.
Fin
¿QUE LES PARECIÓ LA NOVELA?
GRACIAS DE NUEVO CHICAS
Genial me encanto supongo que vas a subir otra nove fue un buen final jajajajja
ResponderEliminarAwww q hermoso final
ResponderEliminarAme la novelaa mass ❤️
ME ENCANTO EL FINAL AL IGUAL QUE TODA ELLA DEMASIADO BUENA.
ResponderEliminarme encanto excelente... felicitaciones por subir esta historia tan linda.
ResponderEliminary sigue subiendo mas noves por favor.. :)
Me encantó, que tierno peter. Espero tu proxima Novela , gracias por subir estas hermosas novelas
ResponderEliminarHolaaa perdon que no pase antes :( NOO PUDE ya explique por que -.- oyee te espero en mi blog y me tengo que poner al dia con la novela porque no pude leer nada este ultimo mes peero ame el epilogo :D jajaja ok lo leí antes de leer todo lo otro lo admito -.- peero leere lo otro tambien jajajaja me encantoo quiero otra nove :D oyee oyee te pase el libro pero no se si el correo estaba bien no me confirmaste haberlo recibido jajaja adioss besos
ResponderEliminarando apurada -.- te espeeero :D
http://casijuegosca.blogspot.com.ar/
y en amorencopos ya no subo por un largo tiempo porque de pediis que llego a este jajajaja adiossss
Cieloo
Linda hace otra nove porfaaaaa
ResponderEliminarAle subi otra que ando triste por que estos dos ahora se pelean! y por twiter! :( besos naara
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